Resulta que en la mayoría de los municipios y pequeñas ciudades, ni un solo taxi del total de la flota existente "en cada localidad" es accesible para personas con silla de ruedas.
A veces para avisar al mas próximo para dar servicio a una persona con silla, tiene que venir desde mas de 30 o 40 Km de distancia, si es que lo hay porque en muchos lugares ni en esa distancia se encuentra algúno. Hay muchas provincias que no tienen ningún taxi de este tipo en toda su amplia extensión, y muchas otras cuentan solo con uno o dos, con lo que si libra, esta averiado o tiene otro servicio solicitado pues ni puede atender el servicio.
Todo esto es lamentable. Y ello sin hablar del coste económico que supone pedir un taxi de éstos en tales condiciones, lo cual sale a un dineral porque el taxista cobra lógicamente el desplazamiento completo desde su ciudad o localidad, mas el recorrido. "Un autentico dineral".
Es indigna la situación porque significa que sigue existiendo una gravísima exclusión en dicho transporte hacia el colectivo de personas con discapacidad, provocando que muchos de nosotros, cuando residimos en estas pequeñas ciudades o localidades, continuémos encerrados en nuestras casas o en nuestros pueblos, donde nadie pueda vernos, "como ha sido siempre". Y tengase en cuenta que en la mayoría de municipios y pequeñas ciudades, ni siquiera existe ningún otro transporte público alternativo, que sea "accesible a personas con silla de ruedas".
PROYECTO PEDAGOGICO SOCIAL ABEDUL. 2009.
"Por unas ciudades y entornos pensados para todos"
Enrique G Blanco. Usuario de silla de ruedas.
