Posteriormente debe de entregar todo junto ante la administraci�n donde se solicita la renovaci�n, sin olvidar las fotocopias del DNI, de la tarjeta de la seguridad social, etc� Y todo ello dentro de los plazos se�alados, ya que si por cualquier causa no le es posible entregar la solicitud dentro del per�odo establecido la prestaci�n es suspendida.
Todo este papeleo que supone viajes a varios lugares, normalmente distantes unos de otros sobre todo en las grandes ciudades e incluso en alg�n caso a�n padeciendo barreras arquitect�nicas de accesibilidad, supone una grave dificultad y a veces imposibilidad para quienes padecen una discapacidad derivada de movilidad reducida. A�n mayor para quienes residen en peque�as poblaciones por verse obligados a desplazarse a la capital de provincia.
En ocasiones todo este traj�n debe de repetirse incluso mas de dos veces al a�o si los plazos de solicitud de las diversas ayudas que se solicitan o renuevan no coinciden pr�ximos en fechas, pues los certificados que se requieren a�n en el supuesto de presentar compulsas reservando los originales, suelen tener una validez de no mas de tres meses, con lo que un certificado emitido en enero no tiene validez ante otra ayuda solicitada por ejemplo en septiembre.
Por todo, a una persona que padece una gran discapacidad le supone una gran barrera todo este absurdo y burocr�tico avatar cada vez que tiene que solicitar o renovar anualmente una prestaci�n social.
�Que ocurre cuando el interesado no tiene posibilidades de solicitar personalmente estos documentos que se le requieren? por el tipo de discapacidad que padece o incluso por la imposibilidad en su desplazamiento (caso de muchas personas con silla de ruedas que residen en poblaciones sin transporte p�blico adaptado para poder llegar a la capital de provincia donde deben de realizar la petici�n de los certificados y presentar la solicitud). Pues en estos casos ocurre normalmente que tiene que pedir la ayuda a un familiar, amigo, etc.., que pueda hacerle el favor de tramitarle todo ello.
Y ocurre con frecuencia que existen personas con gran discapacidad que tambi�n carecen de quien pueda realizarles dichos tr�mites porque sus familiares o conocidos son mayores y no pueden desplazarse o son j�venes, trabajan y no pueden dedicarse a realizar tal cantidad de solicitudes, porque por otro lado estos tr�mites solo pueden hacerse en horarios de ma�ana que contradictoriamente es cuando normalmente todas las personas est�n trabajando. En tales casos nos encontramos con que muchos afectados con gran discapacidad en esta situaci�n no tienen a penas posibilidad de solicitar ni disfrutar de este tipo de ayudas pudiendo incluso perder f�cilmente la renovaci�n anual de la que son beneficiarios si es el caso.
Por ello ser�a muy conveniente que desde las administraciones p�blicas, los organismos gubernamentales y las organizaciones pol�ticas tomasen conciencia del problema y tratasen de encontrar una soluci�n eximiendo a los solicitantes �con gran discapacidad� de la presentaci�n de los certificados que se les exige pertenecientes a las distintas administraciones, a excepci�n de la misma solicitud, pudiendo resolver el asunto de las siguientes maneras:
1- Realizando la comprobaci�n de los datos de tales certificados mediante proceso inform�tico por parte de la administraci�n a quien se solicita la ayuda, sin necesidad de pedir copia en papel de tales documentos al interesado.
2- O bien, garantizando a todo solicitante con condiciones de �gran discapacidad� la tramitaci�n personal de dichos documentos por parte de un trabajador social perteneciente a la administraci�n p�blica objeto de la solicitud o al menos de un voluntario de trabajo social facilitado por dicha administraci�n, cosa que actualmente no existe ni se garantiza a ning�n afectado.
Esto es algo m�nima mente justo y necesario que debiera de garantizarse en un Estado de Derecho a todas las personas que padecen una gran discapacidad.
Enrique González Blanco.
Febrero de 2007. Proyecto Abedul.
