HISTORIA DE LA COMPUTACIÓN
El hombre, desde antes que haya tenido conciencia de su historia, tuvo la necesidad de contar los objetos que poseía. Primero usó los dedos de sus manos; posiblemente al avanzar los tiempos se ayudó con piedras. En Oriente, hace 5000 años inventó el ábaco, también llamado soroban en Japón. Consistió en alambres paralelos que contenían las cuentas encerrados en una marco, mientras que en Roma y Grecia consistía en una tabla con surcos grabados. Y así al avanzar la civilización, debido a la necesidad de contar, se generaron otros inventos. En el siglo XVII, en Francia, Blas Pascal inventó una máquina que se encargaba de sumar y restar. Esta máquina consistió en un juego de ruedas dentadas, en las que cada una contenía los dígitos, y cada vez que una rueda completaba una vuelta, la rueda siguiente avanzaba un décimo de vuelta. Una máquina calculadora automática inventó el alemán, Gottfried Wilhelm Leibnitz, con la capacidad no sólo de sumar y restar sino que también de multiplicar, dividir y extraer raíces cuadradas.Esta máquina resultó de una mejora al Pascalino, al agregarle un cilindro escalonado cuyo objetivo era representar los dígitos del 1 al 9. A principios de 1800, el inventor Xavier Thomas de Colmar desarrolló una calculadora automática conocida como “Aritmetrómetro”; esta calculadora no era más que una versión avanzada del equipo desarrollado por Leibnitz y dominó el mercado de las calculadoras en sus diferentes versiones, hasta cerca de 1930. Cálculos más complejos como los logaritmos, o las tablas astronómicas y náuticas requeridas para la navegación marítima, fueron capaces de ser resueltos por una máquina que inventó y diseñó Benjamín Babbage, en el siglo XIX, llamada primero Máquina de Cálculo Diferencial y luego Máquina Analítica. Pero por problemas financieros, tecnológicos y de propiedad intelectual Babbage culminó su proyecto junto a otro inventor sueco, George Sheutz, en 1850. Aproximadamente en 1892 en Estados Unidos, William Burroughs inventó la Máquina de sumar y hacer listas, equipo capaz de registrar en forma impresa todas las cantidades utilizadas en el cálculo. Herman Hollerith, estadounidense descendiente de alemanes, ideó una máquina calculadora capaz de funcionar por medio de un sistema que incluía tarjetas perforadas como elemento de tabulación. Esta máquina dio sus resultados con la computación de las estadísticas del censo de 1890 de Estados Unidos. La idea de Hollerith era utilizar una una banda de papel en la cual se perforarían orificios correspondientes a los datos de cada individuo; luego esa cinta se haría pasar sobre un cilindro que haría contacto con los contadores sólo a través de las perforaciones. Otro ingeniero James Power, logró introducir mejoras sustanciales al diseño original de Hollerith, como el concepto de perforación simultánea, mediante el cual todos los datos que debían incluirse en las tarjetas se colocaban en un teclado y luego, apretando un botón solamente se perforaban todas las tarjetas al mismo tiempo. Pero uno de los méritos de Hollerith, fue haber fusionado su compañía con otras para fundar la International Business Machine, que tanto ha contribuido al desarrollo de la computación para llegar a lo que es hoy. Pero en Alemania, Konrad Suze, tambié trabajó en una máquina que se constituyó en la primera computadora digital programable completamente operacional, denominada V-3. Ésta constaba de 1.400 relés electromagnéticos en la memoria, 600 para el control de las operaciones aritméticas y 600 para otros propósitos. A principios de la décad de los 40 las cuestiones relacionadas con la computación pasaron de ser una mera posibilidad a una necesidad urgente, debido a las demandas de la guerra. Uno de los trabajos más dificultosos y que más tiempo consumía era el de volver a computar las tablas de disparo y de bombardeo del ejército para la región de África. En Gran Bretaña, el gobierno británico reclutó a los más destacados expertos matemáticos y electrónicos con el propósito de desarrollar un dispositivo capaz de descifrar el código secreto de las comunicaciones alemanas producido por la máquina codificadora Enigma. Esto se logró en gran medida gracias a Alan Turing quien estuvo ligado al diseño de máquinas que evolucionaron desde una forma primaria que utilizaban circuitos de relés a una serie denominada Colossus que utilizaba tubos al vacío(más de dos mil) y podían procesar más de 5.000 caracteres por segundo. En plena Segunda Guerra Mundial, en 1944 en Estados Unidos, IBM, junto a Howard Aiken y a la Universidad de Harvard, crearon la denominada Calculadora Automática de Secuencia Controlada, más conocida como Mark I. Este impresionante equipo medía 51 pies de largo y 8 de alto, contenía un aproximado de 800.000 piezas y más de 500 millas de de cablería eléctrica. En 1946 la Universidad de Pennsylvania, junto a John Williams Mauchly y J. Presper Eckert, presentó lo que constituyó la primera computadora electrónica: la Eniac. Ésta resultó una máquina de 30 toneladasde peso que ocupaba 1.500 pies cuadrados de espacio. En su interior contenía 500.000 juntas soldadas conctando los diferentes circuitos 18.000 tubos al vacío, 70.000 resistores, 10.000 capacitores y 6.000 conmutadores. Además, constituyó la primera computadora completamente electrónica y con capacidad para almacenar programas. Subsiguientes estudios e investigaciones dieron por resultado computadoras más avanzadas que Eniac, como fueron Edvac y Binac. Como respuesta IBM creó en 1948 la SSEC (Calculadora Electrónica de Secuencia Selectiva). En 1951 la compañía Remington-Rand, presentó al mercado su modelo llamado Univac. Univac I, fue la primera computadora que se fabricó comercialmente, así como la primera en utilizar un compiler, para traducir idioma de programa en idioma de máquinas. IBM respondió con el modelo 701, y a la 701 siguieron otros modelos cada vez más perfeccionados en cuanto a rapidez, precisión y capacidad, los cuales colocaron a IBM como el líder indiscutible de la naciente industria de las computadoras.
En el año 1950 se desarrolló el transistor, el primer paso en la reducción de espacio y eliminación de calor, dando paso a los circuitos integrados que permitieron mayores memorias y mucho más confiables. La primera computadora transistorizada fue la IBM 790 y la Bull’s Gamma 60, que aparecieron en 1955. Entre 1959 y 1964, la IBM invirtió miles de millones de dólares para desarrollar las computadoras de la serie 360. Al terminar la década de los 60 y comenzar la de los 70, apareció otro adelanto: el LSI (large scale integrated circuits) o circuitos de alta escala de integración, que podían tener de 3 mil a 100 mil transistores cada una. En 1975 salió al mercado la primera computadora personal, la Altair 8800, que se ofreció a los aficionados, fue un verdadero éxito. Luego apareció la Apple creada por los jóvenes Steve Jobs y Steve Wozniak; su salida abrió el camino a las computadoras personales, que se venderían de ese momento en adelante por millones. Luego apareció la TRS 80 de Tandy Radio Shack, siguió la Commodore, fabricantes de calculadoras de mano introdujo la PET. A este éxito se unieron muchos otros que desviaron su producto principal hacia la computadora, hasta que el gigante azul de la IBM entró en el mercado con computadoras, periféricos y programas para las mismas. Surgieron otras marcas de computadoras personales parecidas a la arquitectura IBM, denominadas compatibles y a menor precio revolucionando nuevamente el mercado y masificando cada vez más el uso de esta importantísima herramienta. Obviamente, las computadoras han invadido ya todos y cada uno de los campos de la actividad humana: ciencia, tecnología, arte, educación, recreación, administración, defensa y de acuerdo a la tendencia actual, nuestra civilización y las venideras dependerán cada vez más de estos “cerebros” electrónicos.
René Ortega