Durante
la prehistoria la especie humana ha mantenido un proceso de desarrollo de los
conocimientos y de las experiencias transmitidas de generación, lo que pone de
manifiesto una puesta en actividad de un cerebro altamente desarrollado que la
diferencia del resto de las especies.
La
historia de la ciencia se podría decir, entonces, que comenzó en este momento,
debido al desarrollo de técnicas para el tratamiento de la piedra, con las que
aparecieron múltiples herramientas. Pero la aparición de estas técnicas no
fue debido al conocimiento del hombre, sino que fueron estas técnicas y las
experiencias vividas las que condicionaron la aparición de estos conocimientos
por lo tanto, el desarrollo mental, mencionado al principio. El fuego también
fue un elemento crucial para el desarrollo de la inteligencia del hombre, ya que
gracias a él, se estimularon los sentidos que se enriquecieron con nuevas
sensaciones que fueron una base importante para nuevas formas de conocimiento.
Otro descubrimiento crucial fue el lenguaje, que hizo posibles las relaciones
sociales, un mayor desarrollo intelectual y la aparición de un orden social
depositario de todas las experiencias y conocimientos adquiridos previamente.
Por la aparición de los órdenes sociales las sociedades transhumantes llegaron
a descubrir la agricultura y la ganadería, de modo que se hicieron sedentarias,
sin dependencia de la naturaleza. Esto supuso un cambio de pensamiento. Con la
aparición de la cerámica se dará lugar a las grandes monarquías teocráticas
orientales y de Egipto. Estos tenían importantes conocimientos matemáticos,
gracias a los que levantaron grandes edificaciones; conocimientos astronómicos,
por los que dominaban la meteorología y conseguían una mejora agrícola. Con
el descubrimiento de la escritura, se permitió plasmar la historia y los
conocimientos adquiridos hasta esa época.
Pero
la sociedad por la que más influidos estamos es la greco-romana. Los griegos
concebían la vida dedicada al conocimiento, sobre todo al conocimiento matemático.
Pero también puede observarse que en otros campos como la medicina, la física,
la sociología o la filosofía, los griegos realizaron esfuerzos especulativos
para plantear problemas y después solucionarlos. Así que, se podría decir que
los griegos no se preocupaban por las mejoras tecnológicas. Para Mumford es
falso que no se diera en el mundo griego un desarrollo tecnológico, ya que si
no, no habría explicación racional para la existencia de las importantes
manifestaciones artísticas arquitectónicas y escultóricas, sin la existencia
de desarrolladas tecnologías que facilitasen el trabajo. Este desarrollo pudo
verse favorecido por la existencia de trabajadores no esclavizados, que para
buscar una mejora en su trabajo decidió elaborar nuevas herramientas o mejorar
las ya existentes. Pero en Grecia y Roma volvieron a aparecer los esclavos, ya
que los trabajadores libres no producían el suficiente excedente para mantener
a las clases ociosas que se dedicaban al estudio. Así que la cuestión ha de
ser la siguiente: ¿qué hubiese sido de la ciencia y de la técnica de
Occidente sin la anónima y no reconocida aportación de esos millones de
trabajadores no libres de la Grecia y la Roma antiguas?
El
siguiente paso en la historia es la Edad Media, que no tiene que ser considerada
una época sin ciencia ni desarrollo. En este momento de la historia la demografía
era muy baja (dentro de las clases desfavorecidas) y la obtención de excedente
alimenticio insuficiente, por lo que se produjeron mejoras técnicas en los
aperos de labranza, en el aprovechamiento de las fuerzas energéticas, en la
solución de problemas arquitectónicos; debido además por el contacto con las
civilizaciones de la India y la China, y por un cambio de pensamiento acorde con
la solución dada a los problemas existentes. También hubo actividad
intelectual, de la que se encargó el clero que escribió todos los
conocimientos de los sabios islámicos, que también se refleja en el desarrollo
de las matemáticas con la enseñanza del número cero y con su ampliación a
través de los números árabes. A partir de este momento se introdujeron los números
en el comercio dando lugar a las monedas, que desarrollaron rápidamente a la
sociedad. Este desarrollo se potenció en el Renacimiento con la aparición del
capitalismo y la apertura de las rutas de comercio marítimo que propiciaron el
conocimiento de nuevas tierras, en las que se comenzó a extraer oro y esclavos
con los que se comercializaba. El ansia de riqueza, hacía que se buscase
abaratar costes, por lo que se buscaban rutas de comercio más cortas y se
realizaban mejoras en los barcos para facilitar y hacer más rápida la navegación.
Todo Esto era financiado por las familias ricas y por los nobles, esperando
recibir grandes ganancias. Muchos grandes descubrimientos se quedaron en la
oscuridad por no haber ningún mecenas que financiase su desarrollo.
En
Oriente no se dio una revolución científica, como en occidente, debido a que
en esta sociedad no se deshicieron de su antigua organización social. Se podría
decir, entonces, que la civilización china se quedó subdesarrollada en
comparación con nosotros, y esto sería así, si no fuese porque China estaba y
mucho más desarrollada que nosotros, ya que experimentaron con la pólvora
antes que los occidentales, desarrollaron la alquimia.
La
revolución científica, antes mencionada, supuso una transformación a la hora
de hacer y de entender lo que se considera ciencia, esto produjo en primer lugar
la ruptura con la forma de pensamiento anterior, con las demostraciones de las
teorías anteriores y en segundo lugar, la aparición de un nuevo pensamiento más
eficaz y con teorías más demostrativas y predictivas. No se pretende que lo
anterior parezca falso, sino descubrir una nueva forma de ciencia que determine
lo que es y lo que no es verdadero. Al institucionalizar el método científico
se pretende que la ciencia se libere de las creencias religiosas y que no se
base en deducciones, sino en hechos y resultados. Tan importante como esto, serán
los nuevos y antiguos instrumentos que nos darán a conocer el funcionamiento
del mundo.
En
estos tiempos, los científicos pertenecían a familias burguesas ricas o
trabajaban para ellas, ya que eran quienes financiaban sus actividades, y
quienes se beneficiaban de los adelantos conseguidos que utilizaban para su
propio beneficio económico. También se produjo una mejoría técnica en el
campo, lo que hizo bajar la mano de obra necesaria. Ante esto los campesinos
emigraron a la ciudad para trabajar en las fábricas, lo que hizo que el proceso
productivo industrial mejorase debido a la aparición de la división del
trabajo y a la especialización. Los empresarios, ante la perspectiva de ganar más
dinero, obligaban a sus empleados a trabajar cada vez más, hasta que con la
introducción de mejoras tecnológicas aumentaron la producción sin necesidad
de sobreexplotar a sus trabajadores. Debido al aumento de capital que supuso la
Revolución Industrial, se produjeron avances en todas las ciencias, y estas
actividades eran financiadas, ya no sólo por las familias burguesas, sino también
por el gobierno, que financiaban a las universidades públicas.
Así
que se puede decir, que el desarrollo de nuestra sociedad y de nuestro mundo se
ha producido gracias a los adelantos científicos y tecnológicos llevados a
cabo por grandes pensadores y científicos, a los que se adora como a dioses,
sin que se piense que gran parte del mérito también es nuestro por trabajar
para mantenernos a nosotros mismos y a todos esos científicos que dedican su
vida al trabajo intelectual. Así que éstos no existirían si las clases
trabajadoras no existiesen, pero esto siempre se ha olvidado a lo largo de la
historia. Para Bernal la historia del desarrollo científico y tecnológico ha
de considerar dos líneas de descripción perfectamente delimitadas: la que
trata de explicar la influencia que la forma de organizarse la sociedad tuvo en
dicho desarrollo; y la que muestra las aportaciones de la ciencia y del
desarrollo tecnológico para el conjunto de la sociedad. Así que, es
obligatorio tener en cuenta a todos los personajes que tuvieron que ver en la
historia de la ciencia y la tecnología, los conocidos y los desconocidos.