Profe Cossoli

 
 

Fábulas y Relatos con moralejas

 

Página 3

 

 

 

"Cuanto más cultives tu espíritu, mejor"

 

 

 

 

CONTENIDO DE ESTA SECCIÓN

La oruga y los sueños...

El burro inteligente:  Dando pasos hacia arriba

El hombre y la mariposa

Llegar tarde a la cita

La cresta de la gallina y la piel del lagarto

 

 
 

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  La oruga y los sueños...  
     
 

 

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un Chapulín:
¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó:  Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
 
Sorprendido, el chapulín dijo, mientras su amigo se alejaba: ¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar?
!Tú, una simple oruga!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.
 
La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!
¡No lo lograrás jamás! - le dijeron -, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
 
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar: Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.

 

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo.
 
Había construido como su tumba un monumento a la  insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".
 
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos.

Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.
 
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
 
"Todos se habían equivocado". Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños...
 

Si tienes un sueño, vive por él, intenta alcanzarlo, pon la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quizá necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida, y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: !!LO LOGRARAS!!

 


EL ÉXITO EN LA VIDA NO SE MIDE POR LO QUE HAS LOGRADO, SINO POR LOS OBSTÁCULOS QUE HAS TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL CAMINO.
 
LUCHA CON TODAS TUS FUERZAS POR LO QUE DESEAS Y ALCANZARAS TUS SUEÑOS.

NO IMPORTA LAS VECES QUE LO INTENTES SIGUE HASTA EL FINAL.

 

Tomado de leonismoargentino (Agregar www. al principio y .com.ar al final)

 

 
     
  El burro inteligente: Dando pasos hacia arriba  
     
 

 

 

Un día, el burro de una campesina se cayó en un pozo.  El animal lloró fuertemente por horas, mientras la campesina trataba de averiguar  qué hacer.   

Finalmente la campesina decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente   no  valía  la  pena  sacar el  burro.   Invitó a  todos sus vecinos  para  que  vinieran a  ayudarla.  Todos  tomaron  una  pala  y  empezaron a  tirar  tierra  al  pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente. Luego para la sorpresa de todos, se tranquilizó.

Después de unas cuantas paladas de tierra, la campesina  finalmente  miró al  fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio...;Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo  algo increíble...    Se  sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba. ... mientras los  vecinos  seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba  un paso hacia arriba.

Pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del  pozo, pasó por  encima del borde y salió trotando...

 

 "La vida va a tirarte tierra, todos tipos de tierra... El truco para salirse del pozo es sacudírsela y dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba.

 

Nosotros  podemos salir de los mas profundos huecos, si nunca damos nuestro  brazo a  torcer (querer Salir).

 

Sacudirse y dar un paso hacia arriba, ésa es la forma..."

 

Recuérdalo cuando caigas en un pozo, te hará bien . . .

 

 

 

 
     
  El hombre y la mariposa  
     
 

 

"Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó a la mariposa por varias horas, mientras ella se esforzaba para hacer que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.

 

En tanto,  parecía que ella había dejado de hacer cualquier progreso. Parecía que había hecho todo lo que podía, pero no conseguía agrandarlo.

Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: el tomó una tijera y abrió el capullo. La mariposa pudo salir fácilmente.

Pero su cuerpo estaba marchito, era pequeño y tenía las alas arrugadas.

 

El hombre siguió observándola porque esperaba que, en cualquier momento, las alas se abrieran y estirasen para ser capaces de soportar el cuerpo, y que éste se hiciera firme.   Nada aconteció!

 

En verdad, la mariposa paso el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo marchito y unas alas encogidas.  Ella nunca fue capaz de volar.

 

Lo que el hombre, en su gentileza y su voluntad de ayudar no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era la forma en que Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa, fuese a sus alas, de tal modo que ella estaría lista para volar, una vez que se hubiese liberado del capullo.

 

Algunas veces, el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida.

 

Si Dios nos permitiese pasar por nuestras vidas sin encontrar ningún obstáculo, nos dejaría limitados. No lograríamos ser tan fuertes como podríamos haber sido. Nunca podríamos volar.

 

Pedí fuerza...

y Dios me dio dificultades para hacerme fuerte.

Pedí sabiduría...

y Dios me dio problemas para resolver.

Pedí prosperidad...

y Dios me dio cerebro y músculos para trabajar

Pedí valor...

y Dios me dio obstáculos para superar.

Pedí amor...

y Dios me dio personas con problemas a las cuales ayudar.

Pedí favores...

y Dios me dio oportunidades.

Yo no recibí nada de lo que pedí...

Pero he recibido todo lo que necesitaba."

 

 

 
     
  Piedras  
     
 

 

Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:

- ¿Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?

 

Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco.

Luego preguntó:

- ¿Está lleno?

 

Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.

 

El experto sonrió con ironía y repitió:

- ¿Está lleno?

Esta vez los oyentes dudaron:

- Tal vez no.

- ¡Bien!

 

Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.

 

- ¿Está bien lleno? preguntó de nuevo.

- ¡No!, exclamaron los asistentes.

 

Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba.

 

- Bueno, ¿qué hemos demostrado?, preguntó.

 

Un alumno respondió:

 

- Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.

 

- ¡No!, concluyó el experto: lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida?. ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿o son tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio, el poder o el dinero? La elección es tuya. Una vez te hayas decidido..., pon esas piedras primero. El resto encontrará su lugar.

 

 
     
  Llegar tarde a la cita  
     
 

 

Al Padre Pascual le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de trabajo pastoral ininterrumpido en una Parroquia.


Un político de la localidad y miembro de la comunidad fue invitado para la presentación del regalo y un breve discurso.


El político se tardó en llegar por lo que el sacerdote decidió dar unas palabras él mismo para llenar el tiempo.


Dice el curita:
-- Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas. Y para finalizar, confesó que le habían trasmitido una enfermedad venérea a su propia hermana.
-- Me quedé asombrado, estupefacto, asustadísimo... Pero conforme fueron transcurriendo los días fui conociendo a más gente que no era para nada semejante a este hombre... Es más, viví la realidad de una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio.


Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra para la presentación del regalo de la comunidad.


Por supuesto que pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:
--Nunca se me va a olvidar el primer día que llegó el Padre a nuestra parroquia... De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él....


MORALEJA: Nunca llegues tarde a una cita, pues tu ausencia será resaltada por los presentes y posiblemente hagan comentarios inoportunos.

 

Tomado de: chispaisas (Agregar www. al principio y .info al final)

 

 
 
   

 

 
  La cresta de la gallina y la piel del lagarto  
     
 


Un lagarto y una gallina que eran amigos, vivían en un poblado donde sus habitantes se turnaban en el tiempo para ocupar el trono. Cuando le llegó el turno al lagarto, hizo todo cuanto estuvo en sus manos para que la investidura fuese lo más espléndida posible, con tambores, lujosas prendas, un trono y abundante cerveza para refrescar a los asistentes.

Lo único que le faltaba de hecho era un tocado adecuado e hizo saber a su amiga, la gallina, que le buscase unas plumas despampanantes. La gallina así lo hizo y le llevó plumas de todas las formas y todos los tamaños, pero ninguna le gustó; en el fondo, había decidido que lo único que podría contentarle era la espléndida cresta de la propia gallina. Al final, ésta tuvo que ceder a regañadientes y dejar que le cortasen la cresta, de ahí que ninguna gallina la lleve desde entonces, teniendo en su lugar una especie de cicatriz roja.

El tiempo pasó y cuando el reinado del lagarto concluyó, llegó el turno de la gallina. Esta no quiso ser menos y organizó una ceremonia por todo lo alto, con tambores, bebida y objetos de lujo. Pero una vez más faltaba algo, en este caso un trono de piel, y la gallina exigió que se forrase con la piel del lagarto. El resto del pueblo estuvo de acuerdo, por lo que al final el lagarto no tuvo más remedio que dejar que lo despellejaran a costa de su propia vida.

 

Moraleja: No pidas a un amigo algo que no pueda darte.

Adaptado de: lalectoraprovisoria.wordpress (Agregar http:// al principio y .com al final)

 
 

 

 

 

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