El padre
Fray Agustín Morfi, en su libro "Viaje de Indios", referente a
la visita de inspección que efectuó en 1777-1778 acompañando al
Caballero de Croix, relata un ataque de indios donde murieron muchos
soldados presidiales al pasar por el arroyo de "La
Mortandad" y la loma de "Las Cruces", cercanos a la actual
Hacienda de La Babia, al norte de Múzquiz, Coah.
El año de 1773, el actual alférez del
presidio de San Vicente, don José Pérez, iba mandando una partida de 40
hombres en solicitud de enemigos; marchaban con la confianza que inspira
la extensión del llano y el recelo que tienen los indios, de nuestra
tropa, en semejantes terrenos, los más montados en mulas y llevando la
caballada y cargas por delante a alguna, aunque corta, distancia de la
gente.
En el paraje llamado las
Cabras, que está más adelante, los esperaban los apaches cubiertos de
algunos mezquites, al pie de una pequeña loma; viendo a los nuestros en
tan malas cabalgaduras y descuidados, les salieron de sorpresa y en la
primer embestida les cortaron la caballada y cargas de bastimento a excepción
de una mula que, al alarido, volvió atrás y se introdujo entre los
soldados; se defendieron estos con valor, continuando la marcha y haciendo
fuego, en el Pino perdieron un hombre que cayó muerto de un balazo y al
ponerse el sol llegaron al manantial de la Babia, donde hicieron alto para
dar de beber a sus cabalgaduras y tomar ellos algún descanso, teniéndoles
cercados por todas partes los indios, aunque sin acercárseles mucho;
entraron en consulta sobre su situación: el oficial fue de dictamen que
luego que cerrase la noche se continuase la marcha, pues la experiencia de
muchos años les había enseñado que los enemigos nunca se empeñaban en
la oscuridad; hubo sus oposiciones, pero al fin prevaleció el dictamen
del alférez. Tomaron algún alimento de la carga que les había quedado
y, bien entrada la noche, continuaron su ruta. Los indios que eran muchos,
apenas sintieron su marcha, los cargaron por todas partes con mucho
atrevimiento, teniendo la cautela de hacerse dueños del aguaje, para que
los nuestros no pudiesen volver a tomarle.
No
desmayaban los nuestros y, sin perder el orden, continuaron su defensa
hasta este arroyo, a que su desgracia dio nombre; estaban aquí escondidos
una gran porción de los apaches mas osados que, acometiéndoles
repentinamente por el frente, los desordenaron y pusieron en huida: sobre
la fuga, dentro del mismo arroyo, quitaron la vida a 22 y los demás, echando
pie a tierra, huyeron a la inmediata serranía, logrando salvarse todos
por distintos rumbos, pues unos salieron a Santa Rosa, otros a la nueva
villa de San Fernando y otros parajes diferentes, dejando una perpetua
memoria de su desastre en los nombres que dieron al arroyo y la loma
vecina.
notas:
1. El presidio de la Babia fue fundado unos años después.
2. Santa Rosa es actualmente la ciudad de Múzquiz, Coah.
3. San Fernando es actualmente la ciudad de Zaragoza, Coah.