Indio apache mezcalero, jefe de un grupo que moraba las sierras Del Carmen
y Santa Rosa en Coahuila, las de Chisos y Davis en Texas, y el desierto
del noroeste de Chihuahua. Nació alrededor de 1820, hijo de Miguel Múzquiz,
un mexicano cautivo que fue robado por los indios a temprana edad en las cercanías
de Múzquiz, y de una india mezcalera. Su nombre en español fue Pedro Múzquiz,
su apodo Alsate, el cual se cree que proviene de una deformación del
apellido del capitán del ejercito mexicano llamado Francisco Arzate, que
estuvo estacionado en el Presidio Del Norte en la frontera de Chihuahua
con Texas. Su nombre en lengua apache se desconoce actualmente.
El Coronel Francisco Castañeda, que sorprendió a un grupo de apaches
y comanches que estaban reunidos en un paraje de Coahuila llamado La
Rosita, preparándose para atacar Múzquiz en diciembre de 1849, mencionó
que Alsate se encontraba entre los indios, y lo describió como "un
joven alto, delgado, musculoso, con la nariz ligeramente aguileña y ojos
de águila". El subteniente John R. Bullis del ejército
Norteamericano lo describió en 1878, "tiene aproximadamente 60
años, y es llamado el indio más astuto en toda la frontera entre Texas y
México".
Su grupo, como también lo hacían otros, aprovechaba la línea
fronteriza de México y Estados Unidos para robar mercancías y ganado en
los ranchos y caminos de un lado, y luego esconderse y venderlos en el
otro. Por esa razón era perseguido tanto por los militares mexicanos como
por los norteamericanos.
En 1878, el General Porfirio Díaz dio ordenes de que Alsate y su grupo
fueran capturados. El coronel José Garza Galán, de Múzquiz, salió con
una fuerza de 100 hombres para reunirse con la del coronel Ortiz en San
Carlos, Chihuahua. Alsate que tenia su ranchería cerca de San Carlos, fue
sorprendido, rodeado y capturado junto con su gente, y llevado a Múzquiz
para esperar a ser trasladados a la ciudad de México para ser
encarcelados. Ya en Múzquiz, el padre de Alsate, Miguel Múzquiz, que se
encontraba entre los capturados, pidió hablar con Manuel Múzquiz,
le pidió ayuda y se identificó como su hermano que había sido capturado
por los indios muchos años atrás. Mencionó el nombre de su madre, pero
Manuel, sospechando que podía estarlo engañando, le pidió que se
quitara el mocasín del pie derecho, porque recordaba que su hermano tenia
en ese pie un defecto congénito de un rudimentario sexto dedo (otros
miembros de la familia Múzquiz también lo tenían). Cuando Miguel se
quitó el mocasín le mostró que tenia una cicatriz donde se había
arrancado el dedo porque le molestaba al caminar. De esa manera, Manuel
quedó convencido de su identidad.
Manuel liberó a su hermano, porque era mexicano y había estado
cautivo por los indios. Pero a su sobrino Alsate no pudo liberarlo porque
era apache de nacimiento y además el jefe de la banda responsable de
muchos asaltos en ranchos mexicanos.
Alsate y su gente fueron trasladados y encarcelados en "La
Acordada" en la ciudad de México. Sin embargo, antes de salir de
Múzquiz, Manuel Múzquiz le dio una carta a Alsate para que se la
presentara al General Miguel Blanco Múzquiz (quien resultó primo de
Alsate), que formaba parte del gabinete de Porfirio Díaz, para que le
pidiera ayuda.
Tiempo después, aprovechando Alsate y su gente el relajamiento que había
en la disciplina de la prisión, se escaparon (¿con ayuda de Miguel
Blanco?) y regresaron a su tierra viajando por las partes altas de las
montañas hasta la frontera norte de México. Pronto volvieron a sus
costumbres de robar y matar en rancherías y caminos. Nuevamente se dio la
orden de apresarlos.
El Coronel Ortiz de Presido del Norte, sabiendo que la nueva captura iba
a ser difícil y con muchos riesgos, planeó una trampa, y le envió un
mensaje a Alsate con un indio renegado proponiéndole un tratado de paz
que seria negociado en San Carlos, y que después de acordar el tratado
les darían regalos y además serian aprovisionados mensualmente. Poco
tiempo después, los indios llegaron a San Carlos y se organizó una
fiesta donde se les dio barbacoa y mucho licor. Para la noche los indios
estaban embriagados y dormidos, y al amanecer fueron rodeados por las
tropas mexicanas y amarrados. Solamente unos pocos pudieron luchar y
murieron peleando. Se capturaron 63 indios guerreros y cerca de 150 entre
mujeres y niños. Fuero llevados al Presidio del Norte, donde Alsate fue
ejecutado (aproximadamente en 1882). El resto del grupo fue llevado al sur
de México.
Varios lugares en Texas llevan su nombre. Existe la leyenda de que por
las noches, desde las montañas Chisos en el Parque Nacional "Big
Bend", hacia la Sierra del Carmen en Coahuila, se ven unas luces en
el cielo, que son el espíritu del jefe Alsate.
Bibliografía: "New Light on Chisos Apache Indian
Chief Alsate", The Journal of Big Bend Studies, por Franklin W.
Dauugherty y Luis López Elizondo; Notas del General Luis Alberto
Guajardo; Conversación con Luis López Elizondo.