Atacan helicoptero y acribillan soldados

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26 de junio de 2003


Sendero Luminoso volvió con sus cobardes y sangrientos ataques. Esta vez emboscó y acribilló a balazos la patrulla “Pachacútec” del Ejército, dejando un suboficial muerto y otros dos gravemente heridos. Los soldados fueron sorprendidos cuando descendían de un helicóptero que se vio obligado a abandonar la zona ya que estuvo a punto de ser derribado.

El helicóptero M-17 de la Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército salió hacia las 9 y 10 de la mañana de ayer de la base militar de Ayacucho, llevando 20 uniformados que tenían la misión de patrullar y estrechar el cerco contra las columnas dirigidas por el terrorista Víctor Quispe Palomino “Martín o José” y de Leonardo Huamán Zúñiga “Alipio”, quien perpetró el secuestro de los trabajadores de la empresa minera “Techint”.

Trascendió que los soldados días antes recibieron información que en el distrito de Llochegua, en la provincia de Huanta, se desplazaba una columna terrorista, y que serían rezagos de los que secuestraron a los trabajadores de la referida empresa.

Eran las 9 y 40 de la mañana cuando el helicóptero descendió en una ribera de la margen derecha del río Mantaro, cerca de Pampa Aurora. Ocho soldados de la patrulla bajaron y se colocaron en posición para proteger al aparato y sus camaradas de armas.

Fue en ese momento que se escuchó el primer balazo que destrozó el pecho del sargento Edgard García Villena (21), quien cayó de bruces al suelo. Otro balazo deshizo la mano izquierda del cabo EP Carlos Gómez Valverde (21), mientras que otros disparos impactaron en el abdomen del sargento EP. Roy Lino Marino(19).

Los soldados se sobrepusieron a la sorpresa, tomaron posición de ataque y confirmaron que éste provenía desde la margen derecha del río, repeliéndolo a la vez que defendían el helicóptero que de inmediato inició el ascenso para alejarse del lugar y evitar ser derribado.

Algunos balazos alcanzaron la nave, pero no la pusieron en riesgo, al tiempo que los militares disparaban sus armas contra los terroristas apostados en lo alto de los árboles y matorrales.

Después de intensa balacera que se prolongó por 30 minutos, los senderistas dejaron de disparar, algunos de ellos huyeron tras observar que, a pesar de las bajas que tenían los militares, estos comenzaron a avanzar sigilosamente entre los matorrales. En algunas plantas y árboles habían manchas de sangre, al parecer de terroristas que fueron alcanzados por las balas.

Media hora después llegó al lugar el mismo helicóptero, tras comprobarse que la zona estaba fuera de peligro y recogió el cuerpo del occiso, además de los heridos a quienes se les trasladó al hospital Regional de Ayacucho, donde se indicó que el sargento EP Lino Mariño presentaba un traumatismo abierto por proyectil de arma de fuego y el cabo Carlos Gómez tenía la mano destrozada. En horas de la tarde ambos fueron trasladados a Lima, quedando internados en el Hospital Militar.

“Martín o Alipio”
Cerca de un centenar de soldados fueron desplazados hacia la zona del ataque a fin de cercar la columna Centro de Sendero Luminoso que estaría al mando de Víctor Quispe Palomino “Martín o José”, quien se encontraría en la zona apoyando la fuga de la columna “Vizcatán”, al mando de Leonardo Huamán Zúñiga “Alipio o Roberto”, quien luego del plagio que perpetró en el campamento minero de Toccate, se desplaza hacia la zona denominada Nuevo Saigón, Valle Nuevo, un lugar de difícil acceso para las fuerzas del orden en la selva ayacuchana.


Con nuevo discurso se pasean en Satipo

Los miembros de la organización maoísta Sendero Luminoso han cambiado de discurso: Ahora utilizan un seudolenguaje pacifista con el único fin de ganarse a los campesinos. Les dicen que han variado de táctica, que ahora no tomarán ninguna acción de violencia contra los agricultores y que defenderán los intereses de los cocacelros.

A pesar de la existencia de más de 10 bases militares contrasubversivas a lo largo del valle del río Ene, en Satipo (Junín), grupos de esta organización terrorista “visitan” las comunidades nativas e increíblemente hasta juegan partidos de fútbol con los lugareños.

El último fin de semana, un grupo de subversivos ingresó a las comunidades de Maveni, Mapotoa, y el viernes pasado hizo lo mismo en Caperusia, dijeron pobladores del lugar que por temor a represalias no quisieron identificarse.

En el caso de Caperusia, la columna sediciosa estaba integrada por casi una veintena de hombres armados, quienes observaron el paisaje, contaron el número de viviendas, y antes de abandonar el lugar hicieron pintas con vivas a Sendero.

Estaban armados con FAL, escopetas e indagaban por los integrantes de las rondas.

 


Tingo María
La labor de inteligencia de la PNP impidió que una columna subversiva asaltara el destacamento policial de Tulumayo, ubicado a unos 350 metros de la Jefatura policial de Tingo maría. Al tener conocimiento de que los subversivos preparaban un ataque, las autoridades redoblaron las medidas de seguridad y se ordenó el envío de refuerzos a la zona.

De otro lado, 30 terroristas irrumpieron en el centro de salud de la comunidad de Vilcabamba, a 20 km. de San martín de Pangoa , y robaron medicamentos y alimentos donados por la organización filantrópica Caritas, según los ronderos.

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