Parroquia Santo Toribio |
Pencahue · San Vicente de Tagua Tagua |
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Región de O´Higgins-Chile
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Mons. Alejandro Goic Karmelic asume como Obispo de Rancagua La Nunciatura Apostólica en Chile informó a la Conferencia Episcopal de Chile que el Santo Padre ha aceptado la renuncia presentada, en razón de la edad, por el Obispo de Rancagua, Mons. Javier Prado Aránguiz. De acuerdo a las disposiciones eclesiásticas, asume como Obispo de esa diócesis Mons. Alejandro Goic Karmelic, hasta hoy Obispo Coadjutor. MONSEÑOR ALEJANDRO GOIC KARMELIC Mons. Alejandro Goic Karmelic nació en Punta Arenas el 7 de marzo de 1940. Hijo de Pedro y Margarita, inmigrantes croatas, fue el menor de cuatro hermanos. Estudió Filosofía en el Seminario Metropolitano de Concepción y Teología en ese mismo Seminario y en la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile. Siguió cursos de profundización teológico pastorales en la Abadía de San Andrés, en Brujas (Bélgica), entre 1975 y 1976. Fue ordenado sacerdote el 12 de marzo de 1966 en Punta Arenas por el Obispo diocesano, Mons. Vladimiro Boric. En la diócesis magallánica fue Vicario cooperador de la Parroquia San Miguel, Párroco de Nuestra Señora de Fátima, y capellán de la Penitenciaría de Punta Arenas. En marzo de 1973 asumió como Vicario General de Punta Arenas. Le correspondió asumir como Vicario Capitular al fallecimiento de Mons. Boric, en agosto de ese año, tarea que desempeñó hasta la nominación de Mons. Tomás González, a fines de abril de 1974. Como Vicario General de la diócesis continuó hasta mayo de 1979. El Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de África y Auxiliar de Concepción. Recibió su Ordenación Episcopal en Roma el 27 de mayo de 1979 de manos del Sumo Pontífice. Fue Obispo Auxiliar de Concepción entre 1979 y 1991. Entre el 31 de julio de 1988 y el 11 de noviembre de 1989 fue Administrador apostólico de esa arquidiócesis. El 30 de junio de 1991 fue trasladado como Obispo Auxiliar a la diócesis de Talca. En 1994 fue nombrado por el Santo Padre Juan Pablo II Obispo de Osorno. El 25 de noviembre tomó posesión de la diócesis. El 10 de Julio de 2003 el S.S. Juan Pablo II lo nombró Obispo Coadjutor de Rancagua. El 23 de Abril de 2004 ha asumido como Obispo diocesano, al aceptar el Santo Padre la renuncia de su antecesor, Mons. Javier Prado Aránguiz. Ha desempeñado diversos cargos en la Conferencia Episcopal de Chile: miembro de la Comisión Pastoral por 15 años en seis períodos, y miembro del Comité Permanente para el período 2002-2004. Participó en el Sínodo de Obispos en Roma (1990) y en la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, en Santo Domingo (1992). Presidió la sección de la juventud del CELAM entre 1993 y 1994. LEGADO PASTORAL DE MONS. PRADO Desde que asumió como Obispo de Rancagua el 10 de junio de 1993, Mons. Javier Prado mostró gran preocupación por las vocaciones. En estos años esa preocupación se ha visto materializada en una obra física; el nuevo Seminario Mayor Cristo Rey de Graneros, que inauguró sus dependencias en noviembre de 1995, albergando en la actualidad a 24 seminaristas. Y esa obra se acompaña de los frutos espirituales; la ordenación sacerdotal de 25 seminaristas y la ordenación diaconal permanente de 37 hombres. Y la necesidad de que los sacerdotes se formen dignamente llevó al obispo a emprender otro desafío: que los sacerdotes se jubilen dignamente. Al alero de esta preocupación se creó la Villa Sacerdotal, pensada para albergar a sacerdotes retirados o sacerdotes en tránsito por nuestra diócesis y que ya está terminada en su primera etapa. En el ámbito pastoral realizó un gran esfuerzo por ordenar pastoralmente la Iglesia local. Una de las primeras iniciativas fue la realización de las visitas pastorales a todas las parroquias de la diócesis y, posteriormente, a todos los colegios católicos. Este gran esfuerzo supuso un trabajo de análisis de la realidad en el que se vieron implicadas todas las parroquias. Se invirtieron tres años y se sentaron las bases para poder emprender la realización del Plan Pastoral Diocesano entregado a las parroquias en diciembre de 2002. También la formación de los laicos preocupó a Mons. Prado, quién en junio de 1994 aprobó el inicio de actividades del Instituto Teológico Pastoral INDITEPA por el que, a la fecha, se han formado más de 500 laicos. En su preocupación porque la palabra de Dios llegue a todos los rincones de la diócesis, impulso la construcción de numerosas capillas. Y, siempre buscando satisfacer las necesidades espirituales de los fieles, creó cuatro nuevas parroquias, dos en Rancagua – Santísima Trinidad y Santo Cura de Ars-, Santa Rita en San Fernando y Nuestra Señora del Rosario, en la localidad del mismo nombre. Hombre amable, generoso y cercano de los más necesitados, ha recorrido todos los rincones de esta diócesis. Siempre con una sonrisa, entregando esperanza, anunciando la Buena Nueva. |
