DEL TIPO CONCIENZUDO:
El TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO
La diferencia que hay entre el tipo concienzudo de personalidad y el trastorno obsesivo-compulsivo, como entre cualquiera de los tipos y el trastorno que le corresponde, es de grado y de importancia. Quienes padecen este trastorno son tan EXCESIVAMENTE concienzudos que ya no se pueden adaptar a las exigencias de la realidad ni cumplir con los objetivos que se fijan en el plano personal y laboral, y para los dem�s se vuelven personas insoportables, imposibles de tratar.
El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad es descripto en el DSM-III-R como �un patr�n general de perfeccionismo e inflexibilidad que comienza a manifestarse a principios de la edad adulta, y se presenta en una variante de contextos, tal como indicar�a la presencia de por lo menos CINCO de los s�ntomas siguientes:
Un perfeccionismo que paraliza
Preocupaci�n excesiva por los detalles, las reglas, las listas, el orden, etc.
Un empe�o desmedido en que los dem�s se sometan exactamente a la manera de hacer las cosas que tiene esa persona, o BIEN una desgana irrazonable a permitir que los dem�s hagan las cosas debido a la convicci�n de que no las har�n correctamente.
Un excesivo apego al trabajo y a la productividad.
Indecisi�n.
Un exceso de puntillosidad, escrupulosidad e inflexibilidad en las cuestiones de moral, �tica o valores.
Represi�n de las manifestaciones afectivas.
Falta de generosidad para brindar tiempo, dinero o hacer obsequios cuando no se puede obtener un beneficio personal.
Incapacidad de desprenderse de objetos gastados o inservibles aun cuando no posean un valor sentimental.
El trabajo es el principal dominio en que se manifiesta este trastorno. La persona que lo sufre evita toda oportunidad de relajarse. Pone todas sus energ�as en el trabajo, pero luego el trabajo no le produce la menor satisfacci�n. A diferencia del concienzudo que demuestra lo mejor de s� en el trabajo, el obsesivo-compulsivo se vuelve tenso, ansioso, abrumado por la cantidad de cosas que tiene que hacer, ya se trate de su empleo o profesi�n o simplemente de alguna actividad recreativa.
El obsesivo-compulsivo es un virtual prisionero de su conciencia severa e inflexible, que padece la tiran�a de �los deber�a�, seg�n lo defini� la psicoanalista Karen Horney.
Es muy penoso vivir pensando en los �deber�a�. Tener un trastorno obsesivo-compulsivo significa estar atormentado por las preocupaciones y el miedo al fracaso, y vivir siempre cavilando sobre lo mismo. Lamentablemente esas personas no reconocen que padecen un trastorno psicol�gico que les produce angustia, tensi�n y ansiedad.
As� como es penoso sufrirlo, puede llegar a ser igualmente inc�modo tener que tratar con alguien que lo padezca. Los concienzudos pueden ser exasperantes, pero los obsesivo-compulsivos se tornan insoportables. Los obsesivo-compulsivos no van a reconocer nunca que est�n equivocados.
Dado que esperan que las mismas �reglas� rijan para todo el mundo, se vuelven sumamente intolerantes en sus juicios. Una persona con ese trastorno quiz� considere �UN PECADO que una vecina deje olvidada la bicicleta de su hijo fuera, bajo la lluvia�. Uno puede explicarle que la vecina tiene muchas otras cosas en la cabeza, pero el obsesivo no admitir� ninguna circunstancia atenuante. No se compadece de los problemas humanos que puedan llevar a alguien a obrar imperfectamente.
Puede existir una predisposici�n gen�tica a sufrir este trastorno. Hay estudios que demuestran que algunos ni�os que nacen con un temperamento que los vuelve muy sensibles al cambio pueden llegar a ser especialmente propensos a adquirir este trastorno, sobre todo si el ambiente familiar les produce ciertos tipos de tensi�n de desarrollo precoz. A menudo, quienes adquieren el trastorno en la edad adulta han tenido padres r�gidos y dominantes. Los padres presionan a esos hijos para que se controlen y se comporten como adultos peque�os (o hasta como peque�os ROBOTS buenos) y no como seres independientes. Para ser buenos y ganar la aprobaci�n de los padres, los hijos vulnerables quedan atrapados en el conflicto interno que les produce tratar de dominar sus impulsos, deseos y sentimientos �malos� o �peligrosos�. As�, se convierten en adultos que por dentro, quiz� inconscientemente, viven enojados, y por fuera tratan por todos los medios de obtener respeto y aceptaci�n.