EL TRASTORNO DEL TIPO SEGURO DE S� MISMO:
EL TRASTORNO NARCISISTA
En la mitolog�a griega, Narciso era un muchacho que no amaba a nadie y se enamor� de s� mismo al contemplarse reflejado en una fuente. Como no pudo abrazar su imagen, muri� consumido por ese amor y con el tiempo se transform� en una flor. Para la psiquiatr�a, el trastorno narcisista de la personalidad define un estado patol�gico caracterizado por la egolatr�a, el ego�smo, la ampulosidad, la falta de empat�a y la manipulaci�n. Si bien estos individuos a menudo alcanzan altos puestos, en el fondo no se sienten satisfechos. Lo t�pico de ellos es que no pueden obtener la felicidad con sus propios logros ni en su vida de relaci�n. Sin embargo, tal como les sucede a todos los que padecen alg�n tipo de trastorno, tal vez no se den cuenta de que su forma de pensar, de sentir y de conducirse es lo que les arruina la vida.


El DSM-III-R define el trastorno narcisista de la personalidad como:

Un patr�n general de ampulosidad (en la fantas�a o en la conducta), falta de empat�a e hipersensibilidad a la evaluaci�n por parte de los dem�s, que se manifiesta en la primera etapa de la edad adulta y se presenta en una variedad de contextos, tal como lo indicar�a la presencia de por lo menos CINCO de los s�ntomas siguientes:

Reacciona frente a las cr�ticas con sentimientos de furia, verg�enza o humillaci�n (aunque no los exprese).

Es explotador de las personas: saca provecho de los dem�s para conseguir los propios deseos.

Es vanidoso.

Cree que sus problemas son �nicos en su g�nero y s�lo pueden comprenderlos las personas tan especiales como �l.

Fantasea con lograr �xito, poder, distinci�n, belleza en cantidades ilimitadas, y con encontrar el amor ideal.

Como se siente merecedor, espera que se le dispense un trato especialmente favorable; por ejemplo, da por sentado que no tiene que hacer colas como todo el mundo.

Requiere una atenci�n y admiraci�n constantes; por ejemplo, siempre busca que lo ensalcen.

Falta de empat�a; incapacidad para advertir qu� sienten los dem�s; por ejemplo, se sorprende y molesta cuando un amigo, que est� muy enfermo, falta a una cita.

Abriga sentimientos de envidia.

 

EL DEVASTADOR YO
El narcisismo es un trastorno del yo. Si bien no se dan cuenta, los hombres y mujeres que lo padecen tienen tan poca autoestima que, para sobrevivir, crean un enorme �Yo�. Muchos de ellos se comportan (o imaginan en sus fantas�as) como si fueran las personas m�s importantes del mundo y todos tuvieran que reconocerles ese lugar especial.

Mientras los seguros de s� mismos son capaces de utilizar la fe que tienen como incentivo para trabajar m�s y dar pruebas de su valor, algunos narcisistas demuestran muy poca capacidad real para nada que no sean sus fantas�as.

Las personas que padecen este trastorno a menudo se vuelven autodestructivas, pues como las ciega la egolatr�a, pierden el sentido de la perspectiva y la sensatez.

Algunos de los que sufren este trastorno a veces sienten que no valen nada, as� como otras veces se sienten excesivamente importantes.

EL ENGREIMIENTO EN EL TRABAJO Y CON LOS OTROS
Con el trastorno narcisista, una persona puede tener mucho �xito sobre todo en la pol�tica y en el mundo empresarial. Dichas personas por lo general son simp�ticas, elocuentes y saben convencer a los dem�s de que poseen virtudes muy especiales. A los que pueden demostrar que tienen estas virtudes se los tolera como personas brillantes pero dif�ciles de tratar. Explotan a otros para ir siempre al frente, y exigen de los dem�s un trato especial.

Los narcisistas no toleran las cr�ticas. El obsesivo-compulsivo se siente agobiado cuando lo critican, pero pondr� el m�ximo empe�o en volver a ser bien visto por quien lo critic�. Los narcisistas, en cambio, intentan destruir al que los ataca.

El rasgo com�n a todos los narcisistas es su incapacidad para comprender lo que sienten los dem�s.

Suelen tener una vida sexual activa y son del tipo de los que seducen y abandonan. De m�s est� decir que la relaci�n con un narcisista es muy dif�cil para el otro miembro de la pareja, que �con frecuencia es tratado como si fuera un objeto que se usa para reforzar la autoestima del narcisista�.

Los narcisistas deben sentirse admirados todo el tiempo, y manejan al pr�jimo de modo que esto se cumpla. Se esfuerzan para lograr �xitos admirables, sin embargo, por dentro les consumen la envidia y el menosprecio por los dem�s. Se deprimen y no los gratifican demasiado ni el trabajo ni las personas que lo rodean.

C�MO TRATAR A LOS NARCISISTAS
Como son manipuladores, exigentes y poco generosos en lo emocional, los narcisistas se convierten en las personas m�s exasperantes de tratar. Algunos de los consejos que dimos para los seguros de s� mismos pueden servir para los que tienen un tipo leve de narcisismo. La tensi�n y el conflicto pueden desencadenar las peores conductas en cualquier persona, sobre todo en un narcisista, que tiene problemas para congeniar con los dem�s incluso en las mejores circunstancias.
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