Historia

Espías

Joaquín Albaicín *

Flotan en el Báltico las cenizas de Bormann, extraídas acaso de la Mina de Los Cuatro Hermanos. Reposan en San Petersburgo las de los Romanov, quién sabe si no importadas de Bariloche (Argentina). A los grandes enigmas de la Inteligencia siempre se les da carpetazo con tierra de la misma caja.

Revólver presto bajo la casaca, recorre Gurdjieff costas de Creta, periferias himaláyicas y estepas de Transcaucasia. Son los mismos cielos antaño vigilantes del Crowley que, hecho polvo y arruinado en Túnez, escribe a un Trotsky todavía no caído en desgracia, proponiéndose como cerebro y mano ejecutora de un plan para erradicar el cristianismo de la faz de la Tierra. Trebitsch-Lincoln, el que fuera consejero de Ludendorff, el que tomara habitación en Munich días antes del putsch, el mismo que se dejó ver en la guerra del Manchukuo y, luego, excitó a las masas en Manchuria con apocalípticos manifiestos pro nipones, aguarda -año 1943- en Shanghai el puñal pagado para darle muerte: ya no podrá gastar la fortuna estafada gracias a sus colectas para restaurar y fundar lamaserías. Michel Goleniewski, coronel de inteligencia polaco, tras años informando a Washington desde su privilegiado puesto, cruza a Occidente en 1960, revelando el más preciado de sus secretos: no es un coronel polaco, es... ¡Alexei, hijo del Zar Nicolás II! Paul Ernst Fackenheim, alias Paul Koch, el espía judío de Hitler, salta en paracaidas sobre Palestina para evitar que los alemanes maten a su madre.

Asmahan, la princesa drusa, diva de la canción de la Corte de Faruk a quien los servicios de la Corona y del Reich se disputan, muere al caer su coche al río durante un rodaje. Ernst Schaefer, jefe de la expedición SS al Tíbet de 1938, cazador de yetis para un general chino y, luego, pieza clave en la Operación Bernhardt que pretendía inundar Londres de moneda falsa, así como en los rescates de Ciano y Mussolini, cuenta muchos años después de la guerra, con el pseudónimo Walter Hagen, sus aventuras en varias novelas. Leopold Trepper, agente del Komintern que manejara la batuta de la Orquesta Roja, espera en su celda de la Lubyanka a que muera Beria y finalice el calvario con que la patria socialista le ha pagado sus servicios (Harro y Libertas Schulze-Boysen se ahorraron la recompensa: los tribunales nazis dictaron sus órdenes de ejecución).

En 1970, Jacques Vérges, antiguo asesor de Ben Bella, hace mutis por el foro. Tardará ocho años en volver a dar señales de vida. ¿Con quién estuvo? ¿Con Pol Pot? ¿Con El Chacal? Manabendra Nath Roy, brahmán bengalí fundador del Partido Comunista de la India, huido a México con ropajes de cura tras apresar los británicos un envío de armas para los revolucionarios de Calcuta, hombre que en el II Congreso de la Internacional hiciera mudar de opinión a Lenin sobre la importancia estratégica de la caída del Imperio colonial británico, consigue -lo que quizá tenga más mérito- sobrevivir a Stalin para terminar sus días, como un Solana o una Almeida cualquieras, encabezando manifestaciones pro-Aliados. El coronel Etherton, cónsul británico en Kashgar, que fuera uno de los principales alfiles en el Gran Juego, echa dos vueltas de llave a la casa en que brindó su hospitalidad a tantos peones. Shubas Chandra Bose se fuga de su domicilio en Calcuta y, tras atravesar Afghanistán bajo el nombre de Rehmat Khan, se embarca en un submarino para intentar llegar a Berlín y lograr apoyo para la independencia de India. Anatolio, vidente parisino, advierte en su mesa de tres patas al Príncipe Yusupov de los complots para asesinarle tramados por la hija de Rasputín, domadora de fieras en un circo. David Shayler, agente del MI5, desvela por internet los pormenores de un atentado británico contra Gadafi. Sir Richard F. Burton, explorador, espadachín, escritor y donjuán, además de agente secreto desde su incorporación en Baroda como oficial al ejército de la Compañía de las Indias Orientales, recoge en su cuaderno de notas, un cigarro entre los labios, sustantivos y adjetivos del idioma de los monos. Sarat Chandra Das, agente de la Royal Geographical Society, se juega el gaznate trazando planos en la Corte del XIII Dalaï Lama. Un hombre moreno a sueldo de Estados Unidos cruza varias veces la frontera de los dos Berlín días antes de que una bomba abata en la discoteca La Belle a varios marines y una chica turca. Evgeni Novikov, ex miembro del Comité Central del PCUS, deserta en 1988 para terminar en América de botones en un hotel (revancha para los rusos blancos que de general o conde pasaron en el París de los 20 a taxista o pianista de cabaret), François Genoud, banquero de la diáspora nazi, se suicida a orillas del lago Lausanne para eludir la citación de la banca suiza. James Earl Ray muere en prisión sin derecho a hablar el 24 de abril de 1998. Timothy Hutton da muy bien vida a Aldrich Ames en una adaptación cinematográfica más bien sosa de su caso. Moscú, Berlín Oriental, Darjeeling, Estambul, El Cairo... y también, desde que apareciera fugazmente en La carta del Kremlin de Huston, Zihuatanejo.

Artículo publicado en el diario ABC el 23-I-2000

JOAQUÍN ALBAICÍN (Madrid, 1966)
Escritor, conferenciante y cronista de la vida artística, sus artículos y relatos, así como sus críticas de arte flamenco -que han contribuido positivamente al presente resurgir del género- han aparecido en diarios como ABC, El País y Reforma (de México), y revistas como El Europeo, Vogue, Sur-Exprés, Axis Mundi, Letra y Espíritu, La Clave, Generación XXI, Debats, Amanecer, Web Islam, 6 Toros 6, El Ruedo, MAN, Próximo Milenio, The Ecologist, Más Allá, Omarambo... El esoterismo de las grandes tradiciones espirituales, la geopolítica, la tauromaquia, el espionaje, el Imperio Mongol y el mundo de los últimos Romanov son algunos de los principales focos de interés de este escritor nacido en una familia de artistas de raíces gitanas.
Contertulio habitual del programa de TV El Faro de Alejandría, dirigido y presentado por Fernando Sánchez Dragó, ha publicado en España la novela La serpiente terrenal (Anagrama, Barcelona 1993), el cuaderno de viajes Diario de un paulista (El Europeo, Madrid 1995) y los ensayos Gitanos en el ruedo: el Indostán en el toreo (Espasa Calpe, Madrid 1993), En pos del Sol: los gitanos en la historia, el mito y la leyenda (Obelisco, Barcelona 1997) -única obra escrita sobre la materia desde la perspectiva de la Philosophia Perennis-, El Príncipe que ha de venir (Muchnik Editores, Barcelona 1999) y Monteras de aquí y de allá (Castilnovo, 2006), así como el libro de cuentos La Estrella de Plata (Manuscritos, Madrid 2000). Dos relatos suyos inéditos en castellano han sido recientemente publicados en Suecia en la antología de literatura gitana coordinada por Gunilla Lundgren Svarta rosor/Rosas negras (Tranan, Estocolmo 2003).
En la actualidad está concluyendo una nueva novela, un ensayo sobre la leyenda medieval del Reino del Preste Juan, otro sobre el misterio de la Gran Duquesa Anastasia y un tercero sobre la controvertida figura del Barón Ungern-Sternberg. Su cajón guarda además un libro de cuentos inédito.
En la web www.svabhinava.org, creada por Sunthar Visuvalingam y dedicada al modelo indio de aculturación, Joaquín Albaicín coordina la sección Roma, consagrada a la diáspora indo-gitana. Los interesados encontrarán más información tanto en dicha web como en la de International Romani Writers Association (www.romaniwriters.com), de la que este autor es miembro.
Entrevista con Joaquín Albaicín en: 
"Opinión y Toros"

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