Tributos en América

Laboratorio Virtual

Facultad de Contaduría
UNIVERSIDAD LIBRE - BOGOTA COLOMBIA

Retención en la Fuente - Marco Histórico

Los habitantes de las tierras americanas tenían su propia organización social, política y tributaria.

Como es apenas obvio, dicha organización debía contemplar la manera de recaudar los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos comunes, recordemos que la tributación es inherente al hombre en sociedad.

Los Incas, pueblo amerindio que, antes de la conquista española, formó un extenso imperio en gran parte de los Andes y de la costa pacífica (territorios de Perú y Chile), cuyas principales ciudades fueron Cuzco y Machu Picchu (montaña vieja).

Para esta cultura, al igual que en la antigüedad para Egipto y Grecia, el tributo en especie y el trabajo sostenía a los sacerdotes y a la clase gobernante; además llevaban contabilidad pública mediante cuerdas anudadas (quipus).

Entre los incas pagar el tributo no era motivo de inconformidad, dado el orden estatal y la adecuada redistribución del ingreso según se deduce del siguiente texto de Cieza de León, citado por el historiador Guillermo Hernández Rodríguez:

Pueblo amerindio ubicado al norte del territorio mexicano, su mayor desarrollo se tuvo entre 1325, fundación de Tenochtitlán, y 1525, cuando Moctezuma II tuvo que hacer frnnte a los españoles encabezados por Hernán Cortés.

La eficacia de su administración para 38 provincias tributarias, que aportaban en función dé sus recursos, se basaba en la división y la autonomía de cada territorio.

Los habitantes del territorio azteca, pagaban tributo a la liga, tanto en contingentes armados cuando era necesario y en especie, según la capacidad de los sometidos al mismo; en oro, alimentos, cerámicas y vestidos para los guerreros y sacerdotes, entre otros.

Los Aztecas, también llevaban los registros necesarios para controlar los sujetos pasivos y la cantidad de tributos de cada contribuyente, pues disponían de un sistema contable de numeración vigesimal.

El principal de los cinco pueblos precolombinos que habitaron en nuestro territorio, especialmente entre la región oriental andina y el Istmo de Panamá. Desarrollaban sus actividades comerciales con pueblos de la costa atlántica y su lengua se hablaba desde el actual Ecuador hasta Centroamérica y hacían muchas ofrendas en oro y otros metales de donde deriva la leyenda de "El Dorado".

Los Chibchas, tenían organizados los tributos pagaderos en oro y en mantas, así como en trabajo y llevaban la contabilidad basada en el quipus, una especie de ábaco. Se disponía de legislación civil y tributaria en la cual se contemplaba el régimen sancionatorio para las infracciones, las cuales estaban contenidas en las leyes de Nemequene, el gran Zipa guerrero y legislador.

Conviene recordar que el Descubrimiento de América en 1492, tuvo como motivaciones principales, la necesidad de contar con nuevas rutas hacia oriente (de donde provenían las especies, las sedas y otras mercaderías), los costosos derechos cobrados por los señores feudales y el dominio otomano sobre Constantinopla y su poder guerrero con armas de fuego. De ahí el desarrollo de estudios geográficos y la búsqueda de alternativas para el comercio mundial.

De nuevo la Iglesia, como factor aglutinante de los pueblos europeos y con su influencia sobre las monarquías, fue la impulsora no sólo de las nuevas empresas sino de la cohesión necesaria para contener el avance musulmán sobre Europa. Así, España en guerra con los moros, tenía agotado su tesoro y encontró en la propuesta del marino Cristóbal Colón una oportunidad para suplir sus requerimientos; lo cual se hizo previo el apoyo del Monasterio de Santa María de la Rábida que influyó e intercedió ante los Reyes de España para esta empresa.

Con los tesoros de América, España resolvió sus dificultades financieras y de paso, lo mismo hicieron las demás monarquías europeas, a su vez, las conquistas trajeron a la tierra americana las instituciones tributarias vigentes entonces en Europa, con "una estructura fiscal destinada a extraer lo máximo de la riqueza de América, con poca o quizá ninguna consideración en lo relacionado con el desarrollo económico"

Inglaterra, Francia, Portugal y otros países europeos tuvieron colonias en América, pero solamente los españoles y los portugueses, en alguna medida, se dedicaron al saqueo y al pillaje.

Como prueba de lo anterior, basta ver quienes fueron los ocupantes de las naves que llegaron al nuevo continente. ¿Quiénes fueron los marinos que enviaba España a América y no solamente en el descubrimiento que desde luego requería aventureros?. En cambio quienes llegaron en el "Mayflower" en 1620 a las costas de Terranova, ¿acaso no eran familias debidamente organizadas y dispuestas a una nueva vida?. Su origen, además de la pobreza y las dificultades de Inglaterra, se enmarcaba en un problema religioso, ah... y al hablar de religión la concepción de la religión católica al acompañar el saqueo de estas tierras se escudaba en "salvar a los infieles", es decir se traía de alguna manera el enfoque de lucha de las Cruzadas.

En el fondo de lo que se trata es de valores, seguramente el lector podrá confrontar lo expuesto con las imágenes mostradas en películas relativamente recientes, como son: "La Letra Escarlata" que muestra los valores que traían los Peregrinos ("The Pilgrims") a las tierras del norte y "La Misión" que refleja la otra cara de la moneda con la colonización española… en suma, la herencia es diferente!.

Pero por si fuera poco, buena parte de la concepción tributaria y de corrupción no viene de una manera subliminal a través de la religión, fíjese nuevamente el lector en las numerosas series americanas y películas sobre la conquista del oeste, llámense "La Familia Ingalls" o "Monroe" o cualquiera otra por el estilo, siempre se privilegia el trabajo como un factor de solidaridad con los demás y a través de lo que se haga en la vida se "cotiza" para el más allá, en cambio nuestra religión plantea algo opuesto: no importa lo que hagas en la vida... si al final te arrepientes... te salvas!, o sea, no se privilegia el trabajo como una manera de "cotizar" para el más allá, buena parte del inconsciente colectivo está en ese mensaje... que se acomoda para el saqueo, aún después de la independencia y a veces con mayor énfasis!.

El prohombre de las letras de habla castellana, no fue ajeno a los problemas del erario público, veamos:

"Europa continuaba con sus estructuras tributarias y los botines de guerra. La biografía de Don Miguel de Cervantes Saavedra ilustra el asunto, a cien años de entrada la Edad Moderna.

Cervantes, discípulo de los jesuitas, empuña las armas en Italia, se enrola en la Liga Pontificia (Santa Liga), organizada a petición del Papa Pío V contra los turcos. El en golfo de Lepando chocan los ejércitos, vencen los aliados de España, derrotan a los otomanos, pero Cervantes quedó herido de gravedad, perdió su brazo izquierdo, fue ascendido a cabo y recibe una escasa pensión.

Después de muchas andanzas, pobre, angustiado, pide el puesto de Contador de la Nueva Granada, lo nombran recaudador de impuestos.

Su predisposición a confundir dineros del Estado con los propios y el atraso en las cuentas, lo llevaron en distintas ocasiones a la cárcel. En su última pena en la cárcel de Sevilla, se cree que escribió la Primera Parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de Mancha, cuyos escenarios conoció Cervantes en sus correrías cobrando impuestos (1587 y 1602).

El Imperio Español trajo a la América colonial sus instituciones tributarias y aplicó sistema enfocado hacia la extracción de la mayor riqueza posible sin considerar en modo alguno las posibilidades de desarrollo económico en estas tierras, prueba de ello es que no quedaron grandes obras excepto aquellas necesarias para la defensa de los puertos, o mejor, de los tesoros para ser embarcados hacia la metrópoli, algunas son: Las Murallas de Cartagena y las de Veracruz en México.

La mencionada defensa era frente a los piratas que asolaban el mar caribe, los cuales provenían y recibían el apoyo, en muchos casos, de las potencias de la época que se encontraban en guerra con España.

Como características adicionales podemos citar: gran número de impuestos indirectos, recaudo muy costoso, no era permanentes sino que eran muy cambiantes según las circunstancias, pues en el Virreinato el producto de lo recaudado prácticamente se gastaba por los encargados de su recaudo, además de que casi no llegaba a las arcas españolas tampoco se tenían grandes tesoros como los que fluyeron hacia el viejo continente especialmente en el siglo XVI.

En Sevilla, en el año 1503 se creó este organismo para dirigir, en régimen de monopolio, el comercio con las Indias. Era dirigida por un tesorero, un contador y un factor; asesorados por expertos en leyes.

Más tarde dependió del Consejo de Indias conformado en 1524, que además actuaba como órgano de segunda instancia, integrado por cuatro Contadores Permanentes.

Tenía entre sus funciones: servir de almacén de mercancías y de lugar de compra y venta; organizar las flotas de transporte, llevar la contabilidad del tesoro americano y controlar la emigración.

Además tenía a su cargo las atribuciones fiscales y judiciales en asuntos de comercio y navegación con América.

Funcionó hasta 1790 cuando se eliminó el monopolio del comercio con las colonias.

Como se dijo anteriormente, las instituciones tributarias se transplantaron de España.

La autoridad máxima en el ámbito local era el Virrey, quien tenía entre sus funciones la de fiscalizar la Real Hacienda; además de la defensa del virreinato, aplicar las leyes, concesión de tierras y "protección" de los indios (aunque la Corona Española trató de dar buen trato a los indios, en la práctica no se dio por los abusos de los representantes en las colonias, quienes impusieron numerosos tributos).

Sea del caso precisar que al modo español, se crearon los municipios, regidos por un Ayuntamiento o Cabildo, conformado por el alcalde o su suplente y los regidores, cuyas funciones fueron electorales, ejecutivas y administrativas.

Los Cabildos, a su vez, manejaban los fondos municipales y dictaban las Ordenanzas relacionadas con los impuestos, teniendo como marco las Leyes de Indias.

Bula de Cruzada: Tiene su origen en el siglo XVI, se establece para apoyar las guerras "religiosas" en Oriente conocidas como Cruzadas.

Ante tantos impuestos y como consecuencia lógica de la abrumadora carga fiscal se presentaban revueltas como la Revolución de los Comuneros (1780), originada por un aumento en las cargas fiscales coloniales, o como El MemoriaI de Agravios (1809) que criticaba la creación de tributos sin el consentimiento de la comunidad americana (principio de la representación).

Para la expansión del imperio británico se requerían mayores sumas de dinero y a menos que lo suministrasen todos los contribuyentes ingleses, tendrían que contribuir las colonias; pero de éstas sólo se podía extraer una renta mediante una administración central más vigorosa a expensas de la autonomía en el gobierno de las colonias.

Sin embargo, no fueron los nuevos impuestos los que afectaron a los comerciantes de Nueva Inglaterra, más bien fue el hecho de que se tomaran medidas para lograr su cumplimiento efectivo (control) lo que representaba algo nuevo.

Por décadas se habían importado bienes de las Indias Occidentales Francesas y Holandesas (especialmente melaza para las destilerías) sin pagar impuestos, ahora cualquier pago por pequeño que fuera resultaba desastroso.

Con la Ley del Azúcar los colonos tuvieron la oportunidad de expresar su descontento, siempre habían aceptado contribuciones sobre el comercio pero sólo en teoría, no siempre en la práctica; ahora lo nuevo era que la Corona contemplaba la facultad de imponer contribuciones para "mejorar las rentas de este reino", tal como se consignó en el preámbulo de la Ley de Renta de 1764.

Los comerciantes, las asambleas legislativas y reuniones urbanas protestaron contra el cumplimiento de la Ley y abogados coloniales como Patrick Henry y Samuel Adams descubrieron en su preámbulo el primer indicio de "tributación sin representación".

Esa fue la cuestión clave que atraería a muchas personas a la causa de los norteamericanos contra la madre patria y la chispa que prendería la resistencia organizada sería la Ley de Estampillas, la cual consagraba que se adhirieran estampillas de renta a todos los periódicos, desplegados, folletos, escrituras de arriendo y demás documentos legales, cuyo producto debía destinarse para proteger y brindar seguridad a las colonias.

Esta Ley de Estampillas provocó la hostilidad de los grupos más poderosos y dados a la protesta: periodistas, abogados, sacerdotes, comerciantes y hombres de negocios en todas las colonias que se veían afectados. Los comerciantes se organizaron y formaron asociaciones dispuestas a no efectuar importaciones.

Finalmente esta norma debió ser anulada, las muchedumbres enardecidas obligaron a los agentes recaudadores a renunciar y se echaron al fuego las odiadas estampillas.

La Asamblea de Virginia, incitada por Patrick Henry llamado "La Voz de la Libertad" (The voice of freedom) promulgó una serie de resoluciones en las que se denunciaba la tributación sin representación como una amenaza para las libertades de las colonias.

En el Congreso de Nueva York, llevado a cabo en 1765, después de largas discusiones se adoptó que "ninguna tributación les había sido impuesta ni podía serles impuesta jamás, como no fuera por su asamblea respectiva".

El debate de la representación tenía como argumento central lo siguiente: Según las colonias el Parlamento no los representaba a menos que ellos eligieran algunos miembros de la Cámara de los Comunes. Pero eso era algo que entraba en conflicto con el principio inglés de la "representación práctica", es decir, una representación por clases e intereses antes que por localidades; así los ingleses sostenían que el Parlamento legislaba tanto para Londres como para Massachusetts o Boston y, por su parte, las colonias no aceptaban un parlamento "imperial", sus relaciones eran con la Corona, esto es con el Rey de Inglaterra que a su vez se aceptaba como Rey de Massachusetts (entre otras razones porque era el Rey quien había autorizado el establecer colonias del otro lado del mar y era él quien nombraba sus gobernantes); se insistía que el Parlamento Inglés no tenía más derechos de promulgar leyes para las colonias que la asamblea legislativa colonial de promulgar leyes para Inglaterra!.

Después de un período de calma, dado que el Parlamento abolió los impuestos en 1770 excepto "el impuesto al té", no tanto por el recaudo pero sí con el argumento de que "siempre debe haber un impuesto para mantener el derecho", según lo expresaba el Rey Jorge III de Inglaterra.

Por un tiempo se calmaron los ánimos y todo parecía volver a la normalidad, pero algunos pocos patriotas avizoraban negros nubarrones; aducían que mientras se aceptara el principio del Parlamento a imponer contribuciones, éstas podrían establecerse en el futuro con graves repercusiones sobre las libertades de las colonias.

La anterior premonición se cumplió, la poderosa Compañía de las Indias Occidentales requirió mayores recursos y acudió al incremento de los impuestos al té, lo que prendió nuevamente los ánimos y se llegó a situaciones de hecho en el Puerto de Boston donde se lanzaron al mar varios cargamentos de este producto y se esgrimió que "la tributación sin representación es tiranía", después de los enfrentamientos se llegó a la Independencia en Julio 4 de 1776.

Los ingleses conservaron Canadá, territorio que habían obtenido en sus confrontaciones con los franceses y holandeses (la guerra de los siete años, entre 1756-1763). Desde allí, los británicos amenazaban con retomar las colonias, cuya población estaba conformada por comerciantes, nobles terratenientes, peregrinos, puritanos y cuáqueros, quienes le imprimían un sello especial muy diferente a la metrópoli de la que se alejaban a pasos agigantados.

Los británicos ocuparon casi todas las ciudades del litoral, pero la participación de los franceses por un lado y de los españoles que tenían importantes posesiones, especialmente al norte de México (en los territorios de lo que actualmente se conoce como California, Nuevo México y Texas) y en la Florida; dieron al traste con las intenciones de recuperar las colonias para la Corona inglesa.

Al firmar el Acta de Independencia, las trece (13) colonias no tenían ni la más remota intención de otorgar derechos de imposición a un ente central o federal, pues bastante habían tenido con Inglaterra, esa era la concepción tributaria del momento.

A pesar de esta medida tan popular, después de cuatro años sin recursos se vio lo impracticable de la misma; por ello, los Estados de la Unión aplicaron un impuesto a la renta con anterioridad al gobierno federal; sin embargo, estos ingresos en cada estado no fueron muy rentables, pues como ya se ha explicado, los ciudadanos no eran muy proclives a la tributación.

Una vez obtenido su reconocimiento con la Paz de Versalles (1783), las colonias se encontraban hacia 1786 con un estancamiento comercial, inflación y conflictos sociales. Nuevamente la tributación fue motivo de discordia, por lo que se presentaron diferentes revueltas como la de Massachusetts en 1786 donde cerca de 2.000 personas se armaron e hicieron frente a la incipiente fuerza pública.

De no haber sido por el hecho anterior, con el que se evidenció la necesidad de estar preparados para acciones militares tanto internas como externas, en especial en caso de agresión por parte de Inglaterra, las colonias se habrían organizado en trece (13) países independientes.

La situación hizo necesaria la convención constitucional en Filadelfia donde se redactó la "Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica", sentando las bases para comenzar un período de calma e iniciar un proceso de expansión hacia el Oeste.

Posteriormente, acentuada por la oleada de inmigrantes se presentan contradicciones entre el norte y el sur dando lugar a una guerra civil, conocida como La Guerra de Secesión, la cual se supera después de cruentos enfrentamientos y, a partir de entonces, este país se va perfilando como una potencia mundial.

Como es sabido esta revolución tuvo gran influencia en el mundo entero, muchos países entran en conflictos internos y externos... lo cual siempre demanda recursos, y ante el interrogante: Dónde conseguirlos?. La respuesta obvia es: impuestos o endeudamiento!.