CONTACTADOS
CUBANOS
Remberto
Dámaso
El tercer encuentro
|
Bueno,
estamos a 26 de julio, sobre el día 22 de julio, estando durmiendo
a ese promedio de hora de la madrugada de las dos a tres de la mañana,
convido a la mujer a ir al baño, porque tenía un presentimiento
que me andaban buscando a la parte de afuera. Gente que me buscaba,
como que tenía presentimiento que alguien necesitaba de nosotros,
y convido a la mujer a ir al baño, y ella se extraña
y le digo: vamos para que seas testigo de lo que vamos a ver hoy.
Fuimos
al baño, entré al baño, ella se sentó
en la parte de afuera, allí a esperar, y yo salí del
baño. Habíamos encendido la luz, encendimos la luz
de este portalito...
La
habíamos encendido, y es esta luz que se enciende con la
mano, se le da vuelta fuerte. Y fuimos al baño. Saliendo
del baño, y que acabo de salir con ella para acá,
ella se me aprieta duro, porque esta luz se apaga. Llegamos los
dos aquí donde estaba la luz, y traté de encenderla
y no pude, ella cogió, le dio vueltas para atrás y
para alante, y no la pudo encender. Nos separamos de la luz, y nos
dijimos: se fue la corriente o algo, pero notamos que dentro de
la casa había luz eléctrica, excepto aquí en
el portal.
|
|
|
"Esta
luz no tenía
porqué apagarse y encenderse sola..."
|
Pero
cuando vimos que en la casa había, la luz sola se encendió,
como mismo se había apagado. Llegó y me dijo ella:
ahora estoy creyendo yo en todo lo que tú has visto, porque
esto está extraño, esa luz no tenía ni porqué
apagarse ni porqué encenderse sola.
Era
como que no querían testigos, querían verme a mí
tal vez y no querían testigos. Yo no vi nada ni ella tampoco,
nos acostamos y toda la noche transcurrió normal. Eso fue
como el 24 de junio, del mes pasado... sobre tres y cuarto, tres
y diez de la mañana... esa es la hora que yo acostumbro ir
al baño, sobre las dos, dos y pico, tres, yo siempre estoy
despierto a esa hora y salgo afuera, siempre...
Allí
en la casa de tabaco en estos días que sucedió eso,
que vino la nave, en la casa de tabaco teníamos nosotros
a un compañero durmiendo, cuidando lo que es la vega, y él
hubo de informarme a mí que ese día él vio
una luz muy intensa dentro de la casa de tabaco, como que buscaban
algo. Era una luz muy fuerte, muy grande, y que él preguntó
quién emitía la luz, que qué es lo que quería.
La luz se mantuvo, él no vio a nadie, y me dijo que qué
creía yo que era eso, y yo le dije, bueno, luego vamos a
hablar de eso.
Eso
fue el día que vinieron ellos aquí, la segunda nave.
Fue ese mismo día que ellos me introducieron a mí
en la nave. Eso me lo comunicó él a mí y yo
no le quise decir nada que yo había visto la nave, sin embargo,
él vio ese tipo de luz, como si hubieran estado dentro de
la casa de tabaco, con él allí.
|
|
|
Torre
desde la que se dice que
un hombre observó el objeto
|
Esa
nave dejó circularmente en el suelo la marca, todas marchitas
las plantas, estuvieron marchitas durante unos días. Como
la primavera ha sido tan fuerte y no ha dejado de llover un día,
esas matas no se acabaron de secar, ellas volvieron a coger su vida
de nuevo, parece que el calor no las interesó tanto, pero
sí estuvieron marchitas unos cuantos días. Dentro
de la nave había mucho fresco, y afuera había un calor
intenso, que emitía ella misma, corrientes de aire fuerte
caliente, y que movían las matas, como si algo estuviera
soplando, que salía de la nave. Un movimiento intenso entre
las plantas. Cuando abrieron la compuerta yo sentí fresco,
como de un aire acondicionado cuando abres la puerta de una casa
que tenga aire acondicionado, o un carro.
En
esa torre que se ve allá, aquella torre que se ve en aquel
macizo allá, esa está en la esquina de la ciudad de
Sancti Spíritus. Allí se dice que un hombre vió
el ovni pasar volando...
|