Caso OVNI localizado en las afueras de Ciudad de la Habana, en el año 1997.

Este caso es una observación que realizó un profesor de dibujo, Salvador González, desde la finca "El Mayor", en el entronque de la autopista de Pinar del Río y ocho vías, en Ciudad de la Habana. Allí existe una presa, llamada "Niña Bonita", que se encuentra en un terreno bajo, rodeado de lomas de poca altura, manteniéndose oculta al observador alejado.

Como en tantos otros casos, este ocurrió entre las 7 y las 8 de la noche, en invierno, por lo que ya estaba oscureciendo. La fecha estimada por el testigo es de noviembre de 1997.

El objeto tenía características similares al de Batabanó, solo que observado en condiciones favorables, a una distancia de 300 metros aproximadamente. Gracias a que el testigo se desplazó durante el tiempo que duró el fenómeno este pudo ser observado desde dos puntos diferentes de observación.

Las características son las siguientes:

- El objeto se mantuvo estático por espacio de 25 minutos.
- La altura es sumamente baja, del orden de los 8 metros por sobre el nivel de la presa.
- El testigo fundamental es profesor de dibujo, lo que permitió tener una idea gráfica exacta de la estructura del objeto.
- Debido a la cercanía el nivel de detalles es enorme en comparación con otros casos.
- Tanto las características físicas como la forma de desaparecer lo asemejan extraordinariamente al caso Batabanó.
- La lejanía con el núcleo observacional de Batabanó, lo que nos obliga a ampliar ese caso geográficamente.

El objeto era circular, con 3 ó 4 anillos, en forma de torta de cumpleaños. El color era un gris plomado y uno de sus anillos era luminoso con una luz que parecía venir del interior, de color amarillento. Tenía algo parecido a pequeñas llamas dirigidas hacia abajo en el anillo inferior, y en los restantes dirigidos hacia arriba. De la parte superior del objeto emanaba un humo blanquecino, lo que le daba la impresión de una casa quemándose. Existe una referencia a un sonido tipo soplete, pero no es confiable puesto que en el lugar de la observación se reciben todos los sonidos provenientes de la autopista.

El tiempo estaba en calma, con una ligera brisa norte pues había entrado un frente frío el día anterior. Finalmente, el objeto se apagó, dejando de ser observado por el testigo.

Aún nos queda por terminar el trabajo relacionado con este caso, pues Salvador aclara que no fue el único testigo. No obstante, decidimos presentarlo como suplemento del caso Batabanó, ya que en opinión de los investigadores se relaciona con ese gran avistamiento ocurrido dos años antes al que se presenta.