ESOS
EXTRAÑOS OBJETOS VOLADORES...
Artículo publicado en la revista
Prismas (I)
Por Ricardo Potts
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El
interés por la vida extraterrestre se remonta a la época
del filosofo griego Aristóteles, quien se preguntaba si pensar
que en el universo solo existiera la raza humana seria como imaginar
que en un fértil campo de maíz creciera una sola espiga.
Durante 24 siglos la idea ha perturbado al homo sapiens por ser
también una de las más frustrantes en la historia,
pues todos los intentos científicos de contactar con civilizaciones
allende este planeta han resultado en punto menos que nada.
Sin
embargo, hay un aspecto mucho más polémico en la controversia,
con tantos partidarios como detractores: los OVNIS (Objetos Voladores
No Identificados) o "platillos voladores." Han sido observados
por políticos y estudiantes, hombres de negocios y barrenderos,
militares y civiles, amas de casa y pilotos de aeronaves, al punto
que la verdadera noticia seria alguien que nunca hubiera visto un
OVNI.
El
caso es que, cinco siglos atrás, quien presenciara el aterrizaje
de un platillo volador y cometiera la imprudencia de ir con el cuento
a sus vecinos, hubiera sido quemado por hereje. Hoy hemos superado
esa tendencias incendiarias, entrevistamos a los protagonistas y
publicamos sus impresiones en la prensa. Con los medios electrónicos
de comunicación la noticia da la vuelta al mundo en minutos,
y a menudo los cables internacionales se saturan con ellas, como
la reciente oleada de UFOS (siglas inglesas de Objetos Voladores
No identificados u OVNIS) observados en toda la América latina
durante los últimos meses.
Los
"Ufólogos", o estudiosos de estos fenómenos,
los clasifican en tres variantes: Encuentros cercanos de primero
y segundo tipo, con impresiones visuales o auditivas de un ovni,
y del tercer tipo, por contacto directo con naves o entes extraterrestres.
Un encuentro singular ocurrió recientemente en Cuba, cuando
se informó desde Jagüey Grande, provincia de Matanzas
-120 kilómetros al este de la capital- que Adolfo Zárate,
de 74 anos, agricultor de la localidad, declaró haber presenciado
en la mañana del 15 de octubre de 1995 el descenso de un
objeto en forma de platillo, del cual surgió un ser humanoide,
vestido con lo que parecía un mono o escafandra y tocado
con un casco.
Difundida
por radio y televisión, la noticia generó otros informes
desde diversas zonas del país, como una prolongación
de la oleada iniciada a principios de año en otros países
de la región, desde Argentina hasta México, y reforzada
en los últimos meses. El nueve de Octubre, se reportó
desde Chile el avistamiento de un OVNI al sur de la capital, con
una luz multicolor de grandes dimensiones que sobrevoló el
sector cercano a la cordillera de los Andes, desde los barrios meridionales
de Santiago hasta la ciudad de Rancagua, 100 kilómetros al
sur de la capital chilena. Ocho días después, el canal
siete de la TV chilena exhibió un video del OVNI anterior,
filmado por un aficionado, y que mostraba un objeto de color amarillo-anaranjado,
en forma de puro, aparentemente de grandes dimensiones, que se movía
lentamente o permanecía estacionario.
Por
otra parte, en Colombia, los habitantes de varios pueblos del departamento
del Cauca, al sur del país, afirman haber asistido en seis
ocasiones a la aparición de platillos voladores. En los últimos
siete meses han proliferado esos testimonios, desde que en abril
dos OVNIs se posaron en unos terrenos del municipio de Timbio en
Popayan (capital del Cauca, 620 km. al sudeste de Bogotá)
y dejaron huellas de tierra quemada.
En
junio, una deslumbrante luz violeta anunció a un campesino
de Cabijio el paso de un platillo sobre sus cultivos, episodio que
se repitió dos semanas después, y en agosto toda la
ciudad de Popayan contempló el vuelo de uno de esos objetos,
según testigos.
El
13 de Octubre, vecinos del barrio Cadillal de Popayan reportaron
el aterrizaje de una extraña nave ante sus mismas narices,
envuelta en la susodicha luz violeta que inundó la zona.
Según fuentes periodísticas, decenas de payaneses
salieron de sus casas para contemplar la luz, y vieron un platillo
color gris que se posó suavemente sobre patas articuladas
sin hacer ningún ruido, para desaparecer minutos después
entre la niebla del amanecer. Algunos ufólogos piensan que
la zona del Cauca es un área de frecuente encuentro entre
los aliens, cuyas naves se detienen en el cráter del cercano
volcán Purace y sobrevuelan Popayan rumbo al pacifico, donde
supuestamente debe existir una gran base de reaprovisionamiento.
El
19 de octubre y coincidiendo con las apariciones de Cuba, otro OVNI
incursionó en horas de la noche por los cielos de Popayan,
donde fue visto por cientos de testigos oculares, según informo
el rotativo bogotano El Espectador.
Para
desesperación del mundo científico, tales declaraciones
vienen repitiéndose continuamente desde hace casi 50 años,
cuando nacieron "oficialmente" los OVNIS, con la observación
registrada por el norteamericano Kenneth Arnold, quien volando en
su avioneta particular sobre el estado de Washington, avistó
"una formación de nueve objetos redondos y brillantes,
similares a dos platillos de café invertidos y unidos por
los bordes."
Así
se acuñó el hoy popular nombre que ha dado lugar a
tantos informes, comentarios, películas, entrevistas y documentales
como no lo ha logrado la más famosa estrella del cine. Mas
aun, si damos crédito a los rastreadores de leyendas antiguas,
estos misteriosos objetos nos visitan desde tiempos inmemoriales.
Escritores como el austríaco Erich Von Däniken se han
hecho millonarios con libros sobre los "paleocontactos",
o visitas de seres de otros mundos en la prehistoria, apoyándose
en monumentos arquitectónicos, dibujos y objetos tallados
atribuidos a artefactos tecnológicos que no podían
haber existido en aquellas épocas remotas. Hoy en día,
la tendencia es revivida y mistificada por numerosas "sociedades"
de adoradores de los platillos, que aguardan por los extraterrestres
como nuevos Mesías para nuestra agotada civilización.
Algunas, como la fundación norteamericana de la nueva era,
se reúnen cada año mirando al cielo nocturno con las
manos enlazadas en circulo, formando una "batería cósmica
cerebral" para llamar telepáticamente a los ovnis. Otras,
como el Centro de la Conciencia Cósmica, de Quebec, Canadá,
oran en un templo en forma de platillo, esperando a un Mesías
espacial.
Uno
de los informes más completos sobre el tema se debe al fotógrafo
canadiense Douglas Curran, quien ha recorrido el continente americano
en busca de un testimonio fotográfico de esta mitología
del siglo veinte.
Su
colección abarca desde huellas de tierra quemada con sonrientes
testigos apuntando adonde vieron "su" ovni, hasta "festivales"
con maquetas de naves, cohetes y platos volantes que son los nuevos
tótems de la era espacial.
Para
algunos sociólogos y psicólogos, tales movimientos
son producto de vivir en una época marcada por la salida
del hombre al espacio exterior, así como la incertidumbre
con que muchos ven el mañana, y a falta de viejos mitos desterrados
por la tecnología, miran al cielo esperando un Mesías
cósmico que resuelva sus problemas.
Hay
sociedades como PSL, siglas inglesas de "Proyecto Luz Estelar",
cuyo presidente afirma haber recibido "mensajes telepáticos
del cosmos desde la edad de 16 años", y se dedica a
promover los "contactos extrasensoriales con seres de otros
mundos." Tales manifestaciones hicieron que científicos
como el astrónomo y conocido escritor ingles Arthur C. Clarke,
afirmen: "los platillos nos han enseñado poco sobre
la inteligencia extraterrestre, pero mucho sobre la estupidez humana."
Sin embargo, los entusiastas del tema no ceden y recientemente se
inauguro en Viena una exposición titulada precisamente "encuentros
del tercer tipo", ya presentada con gran éxito en Estados
Unidos, donde atrajo unos 15 millones de visitantes, fascinados
por la búsqueda de ET.
En
medio de un gran espectáculo en el mejor estilo Hollywoodense,
con decorados de filmes como La guerra de las Galaxias y Alien,
los visitantes se paseaban por un trozo de planeta desértico
donde dos extraterrestres cabalgaban en dinosaurios.
También
se presentaron películas y fotos, en especial un documental
muy controvertido que se afirma fue filmado en los años 50
y presenta la autopsia realizada a un extraterrestre muerto, encontrado
en Nuevo México por esas fechas. El filme, revelado por primera
vez en la cumbre internacional sobre la vida extraterrestre celebrada
este año en San Marino, Italia, ha despertado enorme entusiasmo
entre los fanáticos de los alien de todo el mundo, y aunque
calificado de falso por expertos consultados por la televisión
británica, fue presentado por diversas telemisoras de Europa
y América.
Habitualmente,
los hombres de ciencia no daban mucho crédito a tales testimonios,
pero actualmente la epidemia de los OVNIS se extiende como plaga
de langostas entre ellos, y aunque la mayoría mantiene un
discreto escepticismo, su otrora monolítico frente se está
resquebrajando. Basta recordar que en Agosto de 1994, científicos
chinos llamaron a sus colegas de todo el mundo a intensificar la
investigación de los OVNIS.
Rompiendo
el mutismo tradicional de los científicos de ese país
sobre el tema, varias decenas de hombres de ciencia de China y Taiwan
reunidos en un cónclave en Pekín, coincidieron en
que los OVNIS plantean un enorme reto a la ciencia moderna. En la
ocasión, salieron a la luz unas dos mil fotos, cintas de
audio y vídeo y documentos sobre los más de cinco
mil avistamientos reportados en China, casi un octavo del total
mundial, y aunque la mayoría de tales observaciones tienen
explicaciones racionales, queda un porcentaje para el cual no hay
respuesta convincente. Del otro lado del mundo, en la universidad
de Harvard, Cambridge, el psiquiatra John Mack afirmó públicamente
que el número de personas "secuestradas" por OVNIS
puede llegar a millones. En su polémico libro "Encuentros
de seres humanos con Aliens", Mack opina que los secuestradores
provienen de otra dimensión o universo paralelo, y por eso
no dejan pruebas tangibles de su visita.
Ganador
de un premio Pulitzer con anterioridad, las credenciales científicas
de Mack no eran discutidas hasta la publicación de su libro,
dedicado al análisis psicológico de personas supuestamente
secuestradas por OVNIS, aunque ahora ha sido sometido a una discreta
investigación por la universidad, en la cual ocupa una cátedra
vitalicia.
Tal
riesgo no parece amedrentar al único astronauta de origen
mexicano, el doctor Neri Vela, quien afirmó por su parte
que a partir de sus conocimientos científicos, cree en la
existencia de los OVNIS como máquinas extraterrestres. Vela,
quien voló en el transbordador Atlantis en 1995, afirmó
estar convencido de la existencia de vida extraterrestre, posiblemente
mas inteligente, lo que les ha permitido acercarse a la tierra a
estudiar nuestro comportamiento, e inclusive no descarta que las
imágenes sobre la autopsia del alien puedan ser verdaderas.
Por
último, no debe olvidarse que una autoridad en asuntos celestiales,
pero de otro tipo, la iglesia, ya se ha pronunciado sobre el particular.
Para
el teólogo Piero Coda, en declaraciones publicadas por la
agencia de noticias del episcopado italiano, los extraterrestres
pueden existir y en tal caso, son tan criatura de Dios como los
terrícolas, y hacia ellos deberá llegar tarde o temprano
el evangelio por medio de "misioneros espaciales." Queda
para los investigadores del futuro la siempre inquietante pregunta
que provoca en última instancia el fenómeno OVNI:
Si realmente "están aquí", ¿por que
no establecen contacto "oficial"? Antes de intentar una
respuesta, recordemos algunos hechos bien establecidos por la ciencia:
Según
los cálculos mas conservadores, en el universo conocido pueden
existir unos cien millones de estrellas con planetas aptos para
la vida, tal y como la conocemos en la tierra, la llamada "franja
de habitabilidad" para el desarrollo de una civilización.
Por otra parte, ese mismo universo tiene por lo menos 15 mil millones
de años de edad, en los cuales la humanidad civilizada ocupa
apenas los últimos 5 mil. En ese intervalo, pueden haber
surgido incontables civilizaciones, muchas de las cuales pueden
incluso haber desaparecido, pero otras tantas pueden tener una colosal
antigüedad y una acumulación de conocimientos difícil
de imaginar. En nuestro propio planeta, pese a los triunfales descubrimientos
y avances de este siglo, apenas estamos en los albores de nuestra
"era tecnológica", apenas algunos centenares de
años transcurridos desde el descubrimiento del movimiento
mecánico por Galileo. ¿Cuando resolveremos los grandes
problemas generados por ella: agotamiento energético, amenazas
ecológicas y hasta nuestra propia supervivencia ante la guerra
atómica.? ¿Lograron solucionarlos quienes supuestamente
nos observan desde lejos?
En
cuanto a las posibles respuestas a la pregunta inicial, pueden imaginarse
muchas, como la "teoría de no-intervención en
asuntos extraplanetarios", según la cual los aliens
decidieron democráticamente no inmiscuirse en nuestros asuntos
internos, a la espera de que maduremos y liquidemos nuestras pequeñas
querellas terrícolas.
Otra
salida aun menos halagüeña es la ofrecida por el humorista
de un celebre show televisivo norteamericano: ¿Si realmente
son seres de inteligencia superior, que van a ganar al contactarnos?
En todo caso, real o imaginario, el fenómeno OVNI podría
tomarse como un saludable llamado a escuchar la voz de la razón
para todos los tripulantes de esta gran nave cósmica que
llamamos Tierra, pues sería una lastima para todos, exceptivos
y creyentes, que los misteriosos visitantes nunca nos contactaran,
ante la imagen de un planeta arrasado, contaminado y cada vez mas
envuelto en pequeñas guerras que pueden desembocar cualquier
día en un conflicto mundial. Tal vez por eso, la búsqueda
milenaria de los extraterrestres no es mas que la de nuestro propio
destino, en una confrontación que permitiría valorar
el camino recorrido y ofrecería un punto de referencia para
comprender mejor quienes somos y adonde vamos.
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