¿COMO NOS VERÍA UNA CIVILIZACIÓN MAS DESARROLLADA? (V)
Eduardo del Pozo García

Puede que nos vean en una forma parecida a como nosotros apreciáramos una civilización naciente como fue la civilización Maya. Poco nos interesan las lanzas u otros artefactos de guerra, lo que más nos interesa de su civilización es su cultura: filosofía, matemáticas, física, química, biología, medicina, arquitectura, ingeniería, bailes, esculturas, pinturas y literatura.

Para una civilización más desarrollada no sería de gran interés nuestro armamento, pero sí les pudiera preocupar la posibilidad de autodestrucción de nuestra civilización. Factor que puede postergar o inhibir parcialmente el flujo de información desde el primer contacto con otra civilización.

El comportamiento social y la sicología del hombre han evolucionado desde la época de las cavernas, pero lo que no podemos asumir es que ya hemos logrado en estos aspectos el desarrollo necesario para una civilización cada vez más compleja. Presentamos una marcada asimetría en nuestro avance hacia el futuro. La esfera social y la sicología del hombre actual no van a la par de la tecnológica. Esta asimetría puede llevarnos a la autodestrucción.

Por otra parte, todos ellos, la gran comunidad galáctica, nos observará, no podemos ocultar nada, y no sabemos lo que parecerá nuestra incipiente civilización ante ellos. Nuestra civilización presenta numerosas manifestaciones que son una consecuencia de nuestro origen selvático como son:

- "La Ley del Más Fuerte",
- "La Lucha por La Subsistencia", y
- Una conducta personal generalizada de "Realizarse a Través de Hacer Sentir su Poder"

que están presentes en todas las esferas de la actividad humana.

El ambiente social actual no hace hincapié en la necesidad de la eliminación paulatina de estos ecos de la selva, al contrario hasta en algunos juegos infantiles y deportes está presente la realización no por la actividad normal de un juego, del triunfo amistoso sino por llegar a prevalecer sobre los demás por su fuerza, tal como se realiza un chimpancé sobre sus congéneres.

Por supuesto que no podemos educar angelitos super-civilizados en estos tiempos, pero sí podemos advertir, como se hace con el tabaco, donde está lo civilizado y cual es la actitud prudente, seria y madura en el uso de facultades y responsabilidades personales desde edades tempranas.

La formación de un joven motivado por el valor que tiene para su mundo reducir al mínimo los vestigios del comportamiento selvático que aún nos queda, puede ser un elemento importante para asegurar el futuro, cuando algunos de estos jóvenes tengan en sus manos grandes responsabilidades.

Esto puede cambiar el rumbo actual, de un mundo de cuasi-civilizados con tecnología que en ocasiones se realizan haciendo un uso semi-salvaje de esta, a un mundo con creciente toma de valores avanzando hacia una civilización madura. En este sentido se observa una falta de creatividad, que se refleja en los filmes de ficción que proyectan hacia el futuro tramas y batallas medievales con recursos de alta tecnología, como si la civilización no pudiese proponerse algo mejor

Además los miembros de una civilización más desarrollada pueden percatarse que nuestro mundo no tiene establecido como objetivo principal la transformación de nuestra proto-civilización en un mundo completamente civilizado. Incluso les llamaría la atención el descuido del medio ambiente terrestre, el fuerte oportunismo en las actividades económicas y en el comercio en detrimento de este ambiente. Hasta cierto punto hemos transpuesto en algo nuestro primitivo ambiente selvático, y hemos hecho una selva tecnológica de hierro, cemento, plásticos y humo.

Tan es así que esa actitud ante la biosfera, el medio ambiente y nuestra propia civilización es parecida a la de las termitas (el comején): "Cuidamos tanto a nuestro planeta como el comején cuida a la madera".

Debemos tener en consideración que el hombre vivió en cuevas, hasta que fue capaz de construir su propia casa. El hombre actual desarrolla su civilización sobre su planeta natural, que fue su cuna, su "Cuna-Planeta", y es en el siglo XX que comienza a aprender a salir de la "Cuna".

Ahora continuamos guareciéndonos en el "Cuna-Planeta" del medio ambiente cósmico con la protección de la magnetosfera y la capa de ozono, que nos protegen de radiaciones peligrosas. Es decir nuestro planeta Tierra es utilizado como un "Cueva-Planeta"; y ya se llegó al punto en que el hombre puede destruir sus buenas condiciones. Una de las impresiones que podemos causar es la de "Cavernícolas Planetarios" que todavía no controlan correctamente el ecosistema de su planeta natal.

La fase siguiente no es más que compensar toda una serie de efectos nocivos propios de una civilización grande con relación al tamaño del planeta. Con lo cual el planeta gradu-almente llegará a ser controlado artificialmente.

Estas civilizaciones verían como aprovechándose de los elementos menos civilizados, tiene lugar una verdadera involución que lleva a una parte de la humanidad hacia el analfabetismo, el vicio, la corrupción, las drogas, etc. Por lo cual podemos pensar que quizás nos vean con lástima, como puede verse a un bebé sucio y abandonado con serios problemas de malformación.

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