En primer lugar, hay que tener en cuenta los factores que influyen dentro de la posible reacción. Debemos ver cosas tales como:

- La geografía del terreno donde ocurra el suceso.
- Las condiciones meteorológicas.
- La densidad de población.
- La cultura de la población cercana al lugar del evento.
- La situación política y militar en la zona.
- Y muchos otros...

Otros factores ya serían no dependientes de la voluntad humana, tales como:

- Que los ET decidieran avisar del contacto con anterioridad al mismo.
- Las intenciones del encuentro.
- La forma de manifestarse.
- El método de comunicación y el lenguaje usado
- Las veces que se haya intentado con anterioridad y sus resultados.
- Su idea del tiempo, el intervalo que consideren como apropiado para recibir una respuesta.
- El tipo de nave y de entidad que se manifieste.
- Y muchos otros...

La enorme cantidad de posibles variantes que se pudieran dar, introducen una gran inseguridad en la marcha del evento. Si a esto le sumamos las respuestas humanas, influidas por los sentimientos y por las conveniencias, tenemos un gran desastre.

	Imágenes transmitidas sobre el evento

En Cuba

En nuestra isla contamos (cosa rara en el mundo) con una experiencia muy cercana a la que pretendemos tratar en este artículo. El 28 de diciembre de 1954, en horas de la madrugada, se anunciaba por la radio y la televisión nacional el descenso de un "platillo volador" en terrenos de las afueras de la Ciudad de la Habana. La conmoción causada fue tal, que el lugar no tardó en llenarse de curiosos.

La vista que podía presenciar el que llegaba la lugar era sobrecogedora: efectivamente, sobre el terreno se hallaba posado un platillo volador, de grandes dimensiones, quizás unos 10 metros de diámetro. Era brillante, de apariencia metálica, y en medio tenía como una especie de cúpula.

Muchedumbre en el lugar de los hechos

En la medida que avanzaba el día, más personas se iban sumando al gentío. El espectáculo era increíble y emocionante. La policía, el ejército y los bomberos rodearon al platillo. Se situaron ametralladoras a su alrededor. La tensión iba en aumento y, ya al mediodía, la multitud era casi incontrolable. De repente, se abrió una de las puertas del platillo, y salieron... conocidos artistas de la televisión.

Lo que amenazaba la tranquilidad ese día, no era otra cosa que una broma por el día de los inocentes, y de paso, una propaganda de un producto. Dentro de los "extraterrestres" que venían en el interior del platillo estaba la famosa Rosita Fornés, que en un libro publicado recientemente cuenta toda la historia de este asunto.

El pueblo se hace incontrolable y se lanza al abordaje del "platillo"

La moraleja

Lo más importante que se puede sacar de esta "broma", lo es la masividad del hecho. Independientemente de la divulgación intencional producida por los medios de difusión de aquella época, una noticia de este tipo corre como pólvora. Así que, a los que preocupa lo que pudiera ocurrir, tienen ya un hecho de donde aprender algo. Esto, hasta que llegue el día en que realmente ellos nos contacten. Los verdaderos, los que sí atraviesan el universo de un salto. Los que quizás vengan a demostrarnos simplemente que no estamos solos.

Nota del Editor: Este caso está referido en el documental "OVNIs... ¿en Cuba?"