|
“La lluvia no se convirtió en
impedimento para que militares, misses de la República Bolivariana de
Venezuela, damnificados, vendedores de pescado, indígenas, estudiantes,
niños y hasta la Virgen de Coromoto participaran en el maratónico desfile de
cuatro horas y media realizado en conmemoración de la firma del Acta de
Independencia.
A las cinco y
media de la tarde, con una hora y media de retraso, escoltado por un grupo
ecuestre que emulaba a los bravíos guerreros de la gesta independentista, el
presidente Hugo Chávez irrumpió en el Paseo de Los Próceres en un vehículo
descapotado, acompañado de la primera dama, quien afortunadamente lucía un
sombrero con grandes lazos de tul que le permitió resguardarse del fuerte
aguacero que cayó durante la tarde de ayer en Caracas.
Para la parada
cívico-militar, el primer mandatario decidió usar el traje de gala, el único
uniforme que no había podido lucir en sus presentaciones castrenses. Allí
estaba Chávez con su vistoso atuendo que incluía cordón dorado y charreteras
en los hombros. Pero tan impecable vestidura perdió su encanto, cuando la
banda presidencial que también llevaba puesta empezó a destilar uno a uno
los colores del tricolor nacional. Y al Presidente no le quedó otro remedio
sino permanecer con su uniforme manchado, y observar el desfile.
A escasos diez minutos para las seis de
la tarde, el jefe de la III División de Infantería del Ejército, general
Manuel Rosendo, solicitó permiso a Chávez para comenzar la parada. Obtenida
la venia del Presidente, tres helicópteros Cougar surcaron el cielo con los
estandartes de las cuatro fuerzas militares del país. Inmediatamente
después, y no precisamente sobre nichos de iglesia, aparecieron las vírgenes
del Carmen, del Valle, del Rosario y de la Chiquinquirá, transportadas por
tanques de guerra. El Mesías de Haendel sirvió como marco musical para este
encuentro entre "el clero y los uniformados".
Concluido el
capítulo religioso, apareció una carroza que intentó rememorar la actuación
de la FAN en la tragedia de Vargas, con helicópteros y personal militar que
llegaban hasta un edificio destruido, y salvaban a los supuestos afectados
que allí se encontraban. Sin embargo, más de una pancarta "exigiendo el
dinero donado por otros países para los damnificados" y solicitando
"viviendas y trabajo" fueron llevadas por los asistentes a Los Próceres.
La
participación de las unidades blindadas (tanques) del Ejército, los carros
de combate de la Infantería de Marina y la brigada antimotines de la Guardia
Nacional concluyeron esta primera parte del desfile terrestre.
Continuaron
los representantes del componente aéreo de la FAN, quienes a diferencia de
años anteriores no fueron los responsables de concluir la parada militar.
Aparecieron en el cielo y en perfecta formación seis aviones tucanos de la
Fuerza Aérea, seguidos por una demostración acrobática de tres aviones F-16,
cuya actuación acaparó la atención y recibió una gran ovación del público
presente. Y aunque estaba previsto que una veintena de paracaidistas cayeran
a lo largo del Paseo de Los Próceres, la lluvia impidió esta demostración.
Los cadetes de
las cuatro fuerzas tampoco faltaron, y aunque más de uno dejó una suela de
zapato a su paso, impusieron precisión y exactitud a la hora de marcar sus
movimientos. La siguiente media hora del desfile estuvo dedicada a la parte
histórica, e incluyó desde un caballo blanco (con la pata derecha enferma)
que emulaba el que pertenecía al Libertador Simón Bolívar, hasta la
evolución de los uniformes de la Marina de Guerra venezolana.
A partir de las ocho y media de la
noche, "el componente social" se apoderó de Los Próceres. Los tractores
(recién pintados) pertenecientes al batallón del cuerpo de Ingenieros dieron
inicio a un largo desfile de maquinaria pesada, acompañado por una voz que
salía de un altoparlante e informaba a los presentes: "esto es el Bolívar
2000".
De repente, y
como si se tratara de una comparsa en tiempo de carnaval, aparecieron
carrozas de hospitales con médicos y pacientes incluidos, escuelas, y
mercados populares, donde indicaban que "un paquete de harina cuesta 300
bolívares" y "el tomate cuesta 150".
La duda sobre
si la festividad era la del "Rey Momo" o la Declaración de Independencia
aumentó con la llegada del "carro de la juventud", que transportaba
estudiantes y deportistas, rodeado de saltimbanquis.
Para este show, al estilo de Super Sábado Sensacional, con
dos megapantallas, también incluyeron una representación de indígenas del
Alto Orinoco, a quienes pasearon en lanchas, bajo el nombre del "proyecto
Delta 2000". El fin de esta fiesta no podía ser de otra forma. Siete minutos
de luces de bengala multicolor, que costaron 100 millones de bolívares,
concluyeron el desfile.”
Tal Cual del 06 de julio de 2000.
“El jefe de Estado Hugo Chávez, así como los generales y almirantes
vistieron el uniforme 1, de gala, reservado para grandes ocasiones.
Extraoficialmente se conoció que la orden presidencial para utilizar esta
indumentaria llegó el martes en la noche y puso a correr al Ministerio de la
Defensa, ya que se tuvo que llamar a los oficiales para informarles el
cambio.
El asunto no queda allí y desfilaron
por la avenida Los Próceres, además de más de once mil uniformados, 25
niños, 77 indígenas, 474 mujeres y 576 jóvenes, los cuales formaban parte de
carrozas alegóricas a la tragedia de Vargas, el Plan Bolívar 2000, mercados
populares (con ofertas incluidas) y una simbolizando a la juventud. Esta
última con saltimbanquis que les costaba marchar a ritmo marcial. Las
sorpresas siguieron. En un carro de época pasearon las reinas de belleza
venezolanas Norkis Batista y Claudia Moreno. Al final, para cerrar el primer
desfile militar conjunto del tercer milenio y de la República Bolivariana de
Venezuela (según Chávez), se ofreció una demostración de fuegos
artificiales.”
El Universal del 06 de julio de 2000.
“Farándula. Misses soberanas. La aparición el jueves en el paseo Los
Próceres de las reinas criollas Claudia Moreno y Norkys Batista, hizo pensar
por un momento que el tiempo había retrocedido a la época de los legendarios
carnavales de los años 50, cuando mandaban con disciplina marcial las
orquestas Billo's y la Sonora Matancera. Pero el descapotable de Moreno y
Batista no se paseó entre disfraces, como cabía, sino entre uniformes
militares. Se festejaba el Día de la Independencia y en un país liberado y
bolivariano como éste, no podían faltar las bellas de Osmel Sousa,
consagradas como un símbolo patrio, al igual que el escudo o el himno
nacional”.
El Nacional del 07 de julio de 2000.
“PRIMERA PAGINA. Arias Cárdenas: El desfile costó más de Bs. 3 millardos. El
candidato a la Presidencia criticó severamente la exhibición militar con
motivo de la celebración del Día de la Independencia, la cual consideró "una
especie de campaña política militarizada, que significa un gran riesgo para
la vida democrática del país". Pidió nuevamente a Chávez sacar a los
uniformados de la discusión partidista.”
El Nacional del 07 de julio de 2000.
“Chavéz
anunció el advenimiento de una "Gran Fiesta Nacional" que comenzará el 2 de
febrero. Dijo que este será el año del pueblo de Venezuela y de la Fuerza
Armada venezolana debido a que serán celebrados los 190 años del 5 de julio
o Declaración de la Independencia y los 180 años del 24 de julio, fecha en
la que se celebra el triunfo en la Batalla de Carabobo. Para conmemorar
estas fechas patrias, Chávez promete un "gran desfile cívico- militar", en
el que se simularán las acciones de la mencionada batalla.”
Hugo Chávez en el programa radial “Aló Presidente del 14 de
enero de 2001. Texto publicado en la página web de la cadena radial Unión
Radio el 14 de enero 2001.
“Vamos a festejar
con las botas y el monopatín, será para consolidar, unificar y resaltar el
proceso revolucionario que marcha a paso de vencedores”.
Hugo Chávez en el programa radial “Aló
Presidente del 14 de enero de 2001. Texto publicado por El Universal del 15
de enero 2001. |
