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Caracas - Venezuela

 

 

 

VIAJE AL AMANECER

Columna de información sobre política y economía de Latinoamérica, publicada en el diario EL NUEVO PAÍS de Caracas, Venezuela

Edición del 19 de octubre de 2001


**** Rusia cierra el centro de espionaje de Lourdes en Cuba   **** US$2000 de divisas dejará de recibir Fidel Castro  *** Los chinos no quieren la nueva ley de hidrocarburos

 

Fidel Castro se apresuró a condenar el terrorismo con motivo de los hechos del 11S. Incluso anunció su repentina disposición de suscribir en la ONU algunos acuerdos anti terroristas, que antes no había apoyado. Por su puesto que la prensa cubana no pierde oportunidad para denunciar los bombardeos estadounidenses sobre Afganistán, en tanto pareciera que el régimen comunista se sentía inmune a la guerra decretada por Bush.

El primer golpe post S11, vino por la masiva suspensión de viajes turísticos. La crisis del turismo mundial ha hecho que las cifras de ingresos de divisas al régimen, estén tan afectadas como la de los otros países receptores de turistas en el Caribe.

Un segundo golpe le llegó el miércoles pasado. El gobierno ruso anunció su decisión de cerrar las operaciones del Centro Electrónico de Lourdes, mediante el cual la antigua Unión Soviética y luego Rusia, espiaban las comunicaciones de la costa este de los Estados Unidos. El Centro, creado oficialmente dos años después de la Crisis de los Misiles, le habría estado reportando a Cuba un creciente ingreso en divisas. De acuerdo a un comunicado emitido por el gobierno cubano ayer jueves 18OCT01, los pagos rusos para mantener dicho centro de espionaje en territorio cubano ascendieron a 90 millones de dólares anuales en 1992, 160 millones entre los años 93, 94 y 95, para llegar a 2000 desde 1996 hasta la fecha.

El documento emitido por el gobierno cubano, usa el mismo tono con el cual recientemente cobró supuestas deudas adquiridas por el gobierno de Hugo Chávez. Ahora reclama a Moscú supuestas pérdidas económicas que Cuba habría sufrido como consecuencia del fin de la Unión Soviética, y del consiguiente cese en la ayuda comunista que financió al régimen cubano.

Dice el gobierno de Castro que  “en Cuba no hay ni habrá pánico ni temor”, pero igualmente se queja del momento escogido por Moscú para el  cierre de la estación de espionaje de la cual obviamente Cuba obtiene información, justamente cuando Castro se comienza a sentir amenazado por  el discurso antiterrorista de Bush del 20SEP01.

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AL CIERRE: En círculos diplomáticos se comenta que el gobierno chino estaría reconsiderando su participación en proyectos petroleros en la franja del Orinoco. La ley bolivariana de hidrocarburos, crear tantas dificultades a la inversión privada, nacional o extranjera, que hasta los “hermanos” chinos se sienten desanimados para traer sus dólares.

 

 

 

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