|
|
***Ecuador se encuentra atado a una clásica situación de malas opciones. Presiona el FMI, presiona la Confederación de Indígenas.
Pese a los altos precios petroleros, el fisco ecuatoriano tiene trabas para equilibrar un déficit de US$600 millones y aliviar los pagos de deuda externa. Ecuador negoció con el Fondo Monetario Internacional un programa que obliga a equilibrar las cuentas fiscales, con medidas tales como el aumento del precio de la gasolina. Una de las medidas acordadas fue elevar el IVA de 12 % hasta 14 %. Esta acción fue rechazada por el parlamento, dejando al gobierno sin piso legal para su programa económico. En estos días Noboa hace esfuerzos para torcer la voluntad parlamentaria pero no pareciera que podrá lograrlo fácilmente. Los congresistas no quieren pagar el costo político del incremento. No aprobar el nuevo porcentaje de IVA ya comenzó a tener impactos negativos para Ecuador. El gobierno Noboa en el año 2000 logró llamar la atención del Club de París, para negociar un re-escalonamiento del pago de la deuda y obtener recursos para programas sociales. El Club de París hace depender las negociaciones al acuerdo Ecuador-FMI. A principios de abril, el Club de París anunció la suspensión de una reunión de trabajo con Ecuador, al ser evidente que ese país no avanzaba en su acuerdo con el FMI. Del cumplimiento del acuerdo con el FMI depende igualmente el suministro por parte del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo de dos créditos de $150 y US$ 120 millones respectivamente. Noboa espera que el Congreso reconsidere su posición, mientras intenta paliar la efervescencia política de la activísima Confederación de Nacionalidades Indígenas. Los indígenas ecuatorianos tienen su propio programa de reformas políticas y económicas que está en franco choque con el paquete de Noboa-FMI. Una vez más el FMI empuja a un gobierno al borde de la viabilidad democrática. ****** AL CIERRE: El lunes 30ABR01, Hugo Chávez de uniforme militar, arrojó un balde de agua helada al jefe de las Fuerzas Militares colombianas. Fernando Tapias, general de tres soles, de visita de trabajo en Caracas, debió estoicamente oír que Chávez informara que la guerrilla no es un enemigo para Venezuela. El motivo de la reunión militar de la COBINFRON era actualizar el manual para coordinación de operaciones militares en la frontera. Se preguntan los militares colombianos, para qué actualizar un manual que nunca se aplicará, ya que la guerrilla no es enemigo para el presidente venezolano. El ciclo se cierra: otra vez Chávez está cerca de la guerrilla y lejos del gobierno legítimo de Colombia. |
|
|