**** La embajadora de los Estados Unidos y el embajador cubano   ****La intolerable intervención extranjera  **** Una ficción cercana a la realidad

            Fuentes generalmente bien informadas y que pidieron mantener el anonimato, informaron a este cronista sobre reuniones urgentes que se han estado produciendo en el Cancillería, referidas a las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos.

            Si bien desde Miraflores ya fueron dictadas las instrucciones para iniciar acciones a nivel bilateral y multilateral, el paro convocado por Fedecamaras habría  causado un retraso en la puesta en marcha del plan.

            Considera el gobierno que  las recientes acciones públicas realizadas por la Embajadora de los Estados Unidos, Donna Hrinak, ameritan una respuesta contundente sobre la firme posición de Caracas en los temas de la no intervención y del respeto a la soberanía.

            Ya en los círculos diplomáticos se especula sobre la fecha en la cual el gobierno procederá a declarar persona non grata a la Embajadora Hrinak y a solicitar su salida del país. Se estima que la misión venezolana en Washington quedará en manos de un diplomático de bajo rango ya que sería retirado todo el personal de la embajada venezolana en la capital estadounidense.

            Los hechos que ahora amenazan con llevar las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos a niveles de virtual ruptura, comenzaron tras la visita de la embajadora Hrinak al Estadio Universitario, para presenciar un partido de baseball. En un primer momento el gobierno consideró que la presencia de Hrinak en compañía del empresario Gustavo Cisneros era una típica reunión de waps y oligarcas, asunto que quedaba para los registros de los organismos de espionaje y nada más. Pero la señora Hrinak, en acto que definitivamente marca el inicio de una inaceptable intervención gringa en Venezuela, anunció sus simpatías y las de su familia por los Leones del Caracas.

            Siendo el presidente Hugo Chávez conocido seguidor de otro equipo de baseball, Miraflores ha considerado que las expresiones inamistosas de la embajadora se corresponden con una ya inocultable conspiración en contra de la llamada revolución bolivariana. El canciller Dávila, algunas semanas antes, había advertido a la embajadora sobre las limitaciones que la Convención de Viena impone a los diplomáticos extranjeros, quienes deben abstenerse de intervenir en asuntos internos.

            Ayer en declaraciones dadas por el Embajador cubano, al salir de un acto del PPT y antes de acompañar al presidente Chávez a una entrega de tierras en El Vigia, insultó a algunos diputados de Primero Justicia y los acusó de ser responsables de las declaraciones imperialistas de la embajadora Hrinak.

(Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia)