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4 / El Mundo
/ Lunes / Caracas , 28 de Noviembre de 2005 |
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Mirando el vecindario
Chávez-Uribe: puntofijismo
Los medios
aceptaron la carnada puesta en el anzuelo previo a la reunión entre
los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez el pasado 24 de noviembre
en Punto Fijo. Las cancillerías anunciaron que el tema del encuentro
sería energético, pero esa fue una excusa de ocasión para que Uribe
negociara con Venezuela el futuro del comercio bilateral y de la
Comunidad Andina.
El anuncio sobre el ingreso “pleno” de Venezuela al Mercosur y las
declaraciones de Caracas afirmando que el país “no tiene nada que
buscar en la CAN”, prendieron muchas alarmas. Desde organizaciones
empresariales argentinas y brasileñas hasta los gobiernos de los
países andinos y europeos están esperando precisiones sobre el
significado en términos prácticos, es decir comerciales, de ese
ingreso “pleno”.
Durante la III Reunión del Grupo de Trabajo ad hoc de Valoración
Conjunta CAN-Unión Europea, cumplida en Caracas a principios de
noviembre, los europeos de forma reiterada habrían pedido a los
delegados venezolanos que definieran los términos de su ingreso al
Mercosur y su futura relación con la CAN. Los europeos se marcharon
sin una respuesta precisa.
Una semana después el secretario de la CAN, Allan Wagner, quien
había participado en la reunión con la UE, viajó nuevamente a
Caracas y luego de sus conversaciones con funcionarios locales
afirmó que Venezuela sólo procuraba “motivar una reflexión que
permita ciertos replanteamientos necesarios para poder avanzar en la
integración y evitar retrocesos”. Las ceremoniales palabras del
embajador Wagner lejos de aclarar sumaron más confusión.
La Unión Europea que está planeando acuerdos de libre comercio
simultáneamente con la CAN y con el Mercosur, quiere una definición
sobre la situación de la organización andina, ya que la UE aspira
que en la cumbre América LatinaUE de mayo próximo se declaren
abiertas las negociaciones de libre comercio UE-CAN.
Los europeos no negocian acuerdos de libre comercio con países
individuales, por lo cual los países andinos están impedidos de
avanzar en esas negociaciones ante la indefinición y contradicciones
de las declaraciones venezolanas.
Las cifras oficiales, al mes de agosto pasado, señalan que Estados
Unidos compran 39,5% de las exportaciones colombianas, la Unión
Europea el 13,7% y Venezuela 9,6% . Colombia es, en consecuencia, el
principal interesado en conocer la decisión del actual gobierno
venezolano sobre los acuerdos de comercio existentes, ya que las
relaciones con sus tres principales compradores están en juego. Por
ello, Uribe ratificó a Chávez que Colombia firmará un tratado con
EEUU, y pidió que Venezuela aclare su membresía en la CAN para
avanzar con Europa.
Según se desprende de las declaraciones posteriores a la reunión de
Punto Fijo, los dos gobiernos pragmáticamente habrían garantizado,
por ahora, la preservación del actual esquema de libre comercio
bilateral. Sobre el futuro de la CAN, oficialmente, todo permanece
en tinieblas. |
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