8 / El Mundo
/ Jueves / Caracas , 26 de
Mayo de 2005
Mirando el vecindario
Ante el petróleo caro
La semana pasada, durante su discurso anual
ante el Congreso, el presidente Ricardo Lagos anunció su
decisión de subsidiar el consumo de energía de uso doméstico.
Según la medida que estará vigente hasta marzo, el subsidio se
activará en caso de que los precios del petróleo superen los US$
55 por barril. La inflación chilena es leve:
en el año 2003 fue de sólo 1,1% y el año pasado alcanzó 2,4% .
Sin embargo, las señales de los últimos meses indican que los
precios siguen aumentando. La inflación acumulada al terminar
abril ya es de 1,1% y la anualizada de 2,9% . Es decir, que la
inflación chilena probablemente será mayor este año. Con el
invierno austral acercándose, la factura energética de los
chilenos tenderá a aumentar, máxime si continúan los recortes en
el suministro de gas argentino encareciendo la generación
eléctrica.
La decisión de Lagos, que coincide con el año de elecciones
presidenciales, la ha podido tomar amparado en la situación de
sus finanzas públicas, las cuales viven momentos de bonanza
gracias a los precios internacionales del cobre.
Pero un poco más al norte del vecindario la situación no es
similar.
Los países centroamericanos están reflejando un sensible aumento
en sus índices de precios.
Al finalizar el año 2004, la tasa de inflación de los países del
istmo se había, en algunos casos, duplicado con respecto al año
anterior.
Nicaragua y Honduras pasaron de inflaciones de 6% en el 2003 a
9,2% en el 2004. El Salvador saltó de 2,6% a 5,53% . Costa Rica
subió su inflación anual de 9,8% en el 2003 a 13,3% en el 2004.
Al finalizar el mes de abril del presente año, la inflación
anualizada costarricense es de 13,6% sólo superada en el
continente por la inflación venezolana (15,8% ). Si las cifras
del primer cuatrimestre del año se mantienen, debe esperarse que
Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala tengan el dudoso
privilegio de unirse a Venezuela, Costa Rica y probablemente a
la Argentina, en el club de países con inflación de dos dígitos.
Los bancos centrales coinciden explicando la nueva inflación:
los precios del petróleo ya están incidiendo en todas las
cadenas productivas.
Los aumentos en los precios de los combustibles afectan el costo
del transporte, que a su vez presiona el precio de los alimentos
y azuza manifestaciones callejeras como las vividas
recientemente en Nicaragua.
Los países centroamericanos viven al filo de la crisis. En los
últimos años los salarios reales de la población mejoraron
haciendo crecer el consumo. Lograron controlar la inflación, y
registraron crecimientos del PIB de hasta 5% interanual.
Pero su proyección económica está seriamente amenazada por la
competencia asiática, el eventual rechazo al Cafta en el
Congreso estadounidense, la alta dependencia de las remesas de
dólares y el creciente consumo de divisas para pagar la cuenta
petrolera. El clima político puede enrarecerse con el
combustible de los precios altos del petróleo y con algún
fósforo encendido por la izquierda radical.