La semana pasada se instaló el nuevo Parlamento uruguayo. Del total de 31 senadores (incluye al Vicepresidente de la República) 17 son de la alianza izquierdista Frente Amplio. De los 99 diputados, 55 provienen de las filas izquierdistas. Hasta el próximo martes 01 de marzo cuando tome posesión el gobierno izquierdista de Tabaré Vázquez TV, la presidencia del Senado permanecerá en manos de José Mujica, ex guerrillero líder del Movimiento de Participación Popular, nombre actual del grupo Tupamaro uruguayo que se define como “un movimiento de lucha por la liberación y el socialismo”.

La Cámara de Representantes es presidida por otra tupamara, la señora Nora Castro. El Parlamento quedó en manos de la antigua izquierda uruguaya, que trae a cuestas su historia de acciones armadas, clandestinidad, cárcel y su más reciente pasantía en gobiernos locales.

TV y el Frente Amplio ganaron la Presidencia de la República con 52% de los votos, a lo cuales los tupamaros aportaron el mayor porcentaje individual. Casi el 40% de los nuevos parlamentarios uruguayos llegaron en las listas tupamaras, las cuales obtuvieron más sufragios que el histórico Partido Colorado.

TV inaugurará su gobierno con una mayoría parlamentaria favorable, con el Partido Nacional representando sólo un tercio del electorado y con el Partido Colorado reducido a una mínima expresión.

El gabinete ya está anunciado y pareciera que la selección de los ministros fue hecha con base en las proximidades personales con TV, y no sobre una distribución de cuotas entre los miembros de la alianza. Esto pudiera ser el adelanto de un conflictivo escenario donde las diversas corrientes de izquierda se sienten con derechos para orientar la acción del gobierno, en el cual sin haber tomado posesión ya se habla del nepotismo presidencial.

TV se reunió con el Fondo Monetario Internacional acordando continuar los programas de asistencia. El ministerio de Industria fue confiado a un empresario, ex gerente general de Texaco. Pero los ministerios de Ganadería (el principal rubro de exportación) y de Trabajo estarán en manos tupamaras. En tanto, algunos aliados de TV exigen legalizar las drogas y otros suspender el pago de la deuda externa.

La ruta del gobierno de TV resulta aún impredecible.

Por lo pronto, TV restablece relaciones con Cuba, Fidel Castro irá a su toma de posesión, Uruguay apoyará el ingreso de Cuba al Mercosur y firmará un acuerdo petrolero con Venezuela.

Puede ser que TV forme parte de la izquierda pragmática de Lula y Kirchner. Pero algunos temen que los sectores radicales empujen a TV a una ruta próxima a la militancia internacional anti Washington dirigida desde La Habana y Caracas.

A propósito de Suramérica, ya algunos estudiosos comienzan a recordar al ex presidente Dwight Eisenhower y a su canciller John Foster Dulles, cuando en 1953 enunciaron la “teoría del dominó”, sobre el peligro de que los gobiernos pro occidentales del sureste de Asia fueran cayendo uno a uno ante el avance comunista.