8 / El Mundo
/ Miércoles / Caracas , 16 de Marzo de 2005
Mirando el vecindario
El destino de las inversiones extranjeras
En Buenos
Aires el presidente Néstor Kirchner declaró un boicot contra
Shell y Esso. En Caracas anuncian abolir la propiedad privada
del suelo. Evo Morales bloquea las exportaciones de Bolivia.
Mientras, ayer martes en Santiago de Chile, CEPAL presentó su
informe sobre Inversión Extranjera Directa (IED) en América
Latina y el Caribe.
El documento reseña el flujo de inversión con fines
productivos que llega al vecindario, el cual es un buen
medidor de la imagen que los inversionistas tienen de la
región y de cada país.
Tras una caída iniciada en 1999, en el 2004 creció el monto de
la IED que ingresa al vecindario, lo cual presagia la
expansión de la economía regional. Con respecto al 2003, la
IED subió 44%, sumando US$ 56.377 millones, cifra aún baja
comparada con la inversión en los años noventa.
El vecindario recibió en el 2004 el 11% de la IED mundial,
pero se enfrenta a un hábil rival. En los últimos años la
participación del vecindario en el total de la inversión no ha
dejado de menguar, mientras China ya logró 10% de la IED
mundial. Esa inversión que llega a China se orienta a
industrias exportadoras e involucra transferencia tecnológica.
Ahora los chinos no sólo compiten con Latinoamérica como
receptores de inversiones, sino que amenazan con desplazar los
productos latinoamericanos, especialmente mexicanos y
centroamericanos.
La tendencia del monto de la IED en el vecindario está
fuertemente influida por la inversión que entra a Brasil. Ese
país que en los años 90 recibía sólo el 12% de la IED de la
región, en el 2004 acogió el 32% . La IED en Brasil creció 79%
con respecto al 2003. Los inversores extranjeros están
apostando por un Brasil exportador de bienes manufacturados,
mientras en el resto del vecindario la IED sigue procurando
los sectores primarios y de servicio.
México caído al segundo puesto como receptor de IED en la
región, recibió el 29,5% durante el 2004, con un crecimiento
del 45% .
La economía chilena que sumaba en los años noventa el 8% de la
IED del vecindario, en el 2003 recibió 11% y 13% el 2004. El
año pasado la IED en Chile creció 73,5% .
Argentina que albergaba el 18% de la IED de la región a
mediados de los años 90, en el 2004 sólo recibió el 3,19% . El
monto del IED en Argentina creció 76% el año pasado reflejo de
una leve recuperación del maltrecho aparato económico.
En el 2004 la IED cayó 17,4% en los países andinos, por el
desplome de la inversión extranjera en Venezuela (56,9% la
mayor caída del vecindario), Ecuador (22% ) y Bolivia (17,8%
). En tanto la IED que llegó a Perú sólo creció 1% . Colombia
tuvo un crecimiento de su IED de 34,9%, ganando el cuarto
puesto en cuanto al monto de la inversión extranjera, sólo
superada por Brasil, México y Chile.
Venezuela recibía en los años 90 cerca del 5% de la IED, y en
el 2004 sólo fue destino para el 2% . La caída de la IED en
Venezuela es de tal magnitud que la pequeña Trinidad & Tobago
le ganó el año pasado, en el monto de la inversión extranjera
recibida.
Ahora los
chinos no sólo compiten con Latinoamérica como receptores de
inversiones, sino que amenazan con desplazar los productos
latinoamericanos
