Mirando el vecindario

Quito: Anuncios de Golpe de Estado

 Como si se tratara de un reporte del tiempo, desde hace por lo menos una semana en diversos medios de noticias, de uno u otro tinte ideológico, se pronostica un golpe de Estado en Ecuador.

La fecha anunciada no es exacta, unos hablan del 16 y otros del 17 de febrero, pero todos convienen en que la acción coincidiría con la marcha de protesta que el frente opositor “Participación Ciudadana” está convocando para hoy miércoles.

El gobierno de Lucio Gutiérrez logró a finales del año pasado armar una mayoría parlamentaria junto a seguidores del partido roldonista del ex presidente Abdalá Bucaram (asilado en Panamá desde hace ocho años) que le permitió tomar el control de la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral.

Este movimiento de muñeca de Gutiérrez ha sido el detonante para que la oposición encabezada por sectores socialcristianos, arreciara las críticas al gobierno al cual señalan por sus tendencias dictatoriales. Máxime cuando la Corte Suprema, controlada por Gutiérrez, está solicitando el desafuero del ex presidente y actual diputado León de Febres Cordero, justamente una de las cabezas de la oposición al gobierno.

El 26 de enero, Guayaquil fue escenario para la primera protesta masiva, denominada “Gran Marcha Blanca” convocada por el alcalde Jaime Nebot y en la cual la consigna central fue “Fuera Lucio”.

El Gobierno ecuatoriano está disfrutando de los altos precios internacionales de los hidrocarburos, que le han permitido incrementar el gasto público. El año 2004 concluyó con la economía creciendo más del 6% con la inflación más baja del continente (1,95% ). Las buenas cifras, sin embargo, no se reflejan en el mercado laboral: la tasa de desempleo de los primeros diez meses del año pasado fue de 11% superior a la del 2003 (9,8% ).

El Gobierno busca medir fuerzas en las calles este 16 de febrero, en lo que algunos califican como un calco de la práctica usada por el actual Gobierno venezolano contra la oposición. Gutiérrez llamó a sus seguidores para una contra-marcha el mismo día y en el mismo sitio que la protesta opositora, por lo cual la “Participación Ciudadana” adelantó su actividad para evitar enfrentamientos. La TV transmite avisos gubernamentales invitando a que la población no asista a la marcha opositora. El Gobierno prohibió el sobrevuelo de aeronaves privadas de medios de comunicación durante la marcha opositora. Mientras el general retirado Paco Moncayo, alcalde de Quito y uno de los convocantes a la protesta, advirtió que “matones” intentarían amedrentar la marcha opositora convocada incluso por organizaciones indígenas antiguas aliadas del presidente.

En tanto Gutiérrez se ha declarado como un “dictócrata” que lucha contra la oligarquía. Desde el gobierno han denunciado la existencia de un plan de golpe de Estado, a lo cual la oposición ha respondido que de golpes quien sabe es Gutiérrez, el coronel que encabezó la asonada militar de enero del 2000.