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4 / El Mundo
/ Lunes / Caracas , 12 de Diciembre de 2005 |
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Mirando el vecindario
Brasil militariza frontera
A
raíz de la aprobación por el Paraguay de la estadía de
fuerzas militares estadounidenses en su territorio, y la eventual
apertura de una oficina del FBI, la Cancillería brasileña mostró
señales de molestia. En septiembre pasado, el canciller brasileño,
Celso Amorim, pidió “transparencia” sobre el contenido de los
acuerdos suscritos entre Paraguay y EEUU.
Pero, pese a la manifiesta postura antiestadounidense de algunos
altos funcionarios diplomáticos brasileños actuales, el tema de la
seguridad fronteriza de Brasil, y los compromisos que implican su
papel autoadjudicado de potencia regional, se está imponiendo a
sus posiciones ideológicas.
El temido desborde de la violencia guerrillera colombiana hacia
territorio brasileño ha dejado de ser una remota hipótesis en el
escenario amazónico, como lo visualizó Brasilia por algunos años.
Los vínculos ya obvios entre la delincuencia organizada de las
grandes ciudades de Brasil con la simbiosis
guerrilla-narcotráfico, está obligando al aparato de defensa
brasileño a movilizarse hacia la frontera, y a participar en
acuerdos regionales que ya no pueden obviar a los EEUU.
Diversos medios de prensa de Brasil informaron que entre mayo y
agosto, las Farc habrían realizado varias actividades para
entrenamiento de guerrilleros en la frontera de Paraguay con los
estados de Mato Grosso del Sur y Paraná. Informes como ese habrían
llevado a que las autoridades de ambos países estén trabajando en
conjunto para incrementar los esquemas de seguridad. A finales de
octubre se realizó en Foz do Iguaçu una reunión con personal
policial y de inteligencia de Brasil y Paraguay, con el objeto de
organizar una “presencia más efectiva en el combate del tráfico de
drogas y armas”.
Debe resaltarse la participación del general Clóvis Bandeira,
director del departamento de Inteligencia Estratégica, (Estado
Mayor del Ejército de Brasil) en la Conferencia de Jefes del
Comando Conjunto de los Países Andinos.
A dicho evento, cumplido en Ecuador en noviembre pasado,
asistieron los jefes de los Comandos Conjuntos de Bolivia, Ecuador
y Perú, el jefe de Operaciones del Estado Mayor Conjunto de
Colombia, y el Jefe del Comando Sur de Estados Unidos. La
asistencia del oficial brasileño, en calidad de invitado, reflejó
la posición de Brasil de no aislarse de los procesos de
negociación militar entre EEUU y los países andinos.
A lo largo del presente año, Brasil continuó su intenso plan de
movilización militar hacia las fronteras con Venezuela y Colombia.
A lo largo del año 2005 fueron realizadas en la Amazonía
brasileña, versiones de las Operaciones Querari, Timbó y
Ajuricaba. Se trata de ejercicios con participación de todas las
fuerzas militares, en preparación para escenarios de guerra
convencional, guerra irregular y guerra de resistencia, todas
ellas en ambiente de jungla. Aparte, el programa Calha Norte fue
renovado y con sus recursos se están levantando y fortaleciendo
nuevos puestos militares en toda la franja fronteriza.
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