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4 / El Mundo
/ Lunes / Caracas , 05 de Diciembre de 2005 |
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Mirando el vecindario
Brasil: nueva política militar
A
pocos meses de llegado a la Presidencia de Brasil, Lula da
Silva anunció la presentación de una nueva política de seguridad y
defensa. El gobierno izquierdista se proponía “actualizar” las
políticas que guiaban al estado brasileño en cuanto a su defensa
nacional, las cuales provenían del primer gobierno de Fernando
Henrique Cardoso FHC.
FHC difundió en 1996 el Documento de Política de Defensa Nacional,
elaborado por un comité integrado esencialmente por diplomáticos y
militares, el cual fue elevado a la condición de guía oficial para
el sector defensa. El documento fue la conclusión de un largo
proceso de consultas sobre el tema de defensa y seguridad, iniciado
durante el mandato de Itamar Franco y seguido por FHC, por medio de
la desaparecida Secretaría de Asuntos Estratégicos.
Si bien FHC era ya el segundo presidente electo democráticamente
luego de los gobiernos militares, el tema de la obediencia castrense
al gobierno civil rondaba aún en los pasillos de Brasilia.
En aquellos días existían cuatro ministerios castrenses, y FHC se
proponía reducirlos a uno solo, reestructurando y afectando todo el
aparato burocrático de la cúpula militar. En ese contexto, FHC logró
que militares y civiles produjeran el primer documento público sobre
la defensa del país, el cual reemplazó las directrices militares
secretas previas. Los textos de los debates que alimentaron el
documento son de dominio público.
La “actualización” Lula fue igualmente precedida de un ciclo de
consultas, en el cual participaron diplomáticos, militares,
periodistas, académicos, parlamentarios, y cuyas exposiciones fueron
publicadas por el Ministerio de Defensa.
El pasado 30 de junio, Lula emitió el decreto No.5.484 mediante el
cual aprobó el documento contentivo de la nueva “Política de Defensa
Nacional”.
Entre los documentos de FHC y Lula existen sensibles diferencias en
algunos aspectos, pero en lo sumo, el documento Lula amplía el tema
pivote de la defensa brasileña actual: la Amazonía.
Alguna diferencia notable: El documento Cardoso no contemplaba la
hipótesis de conflicto interno y la consecuente utilización de las
Fuerzas Armadas en tareas de orden público. Con ello, FHC se alejó
de la Doctrina de Seguridad Nacional sostenida por los gobiernos
militares, la cual resalta la existencia del “enemigo interno”
justificando la acción militar contra civiles. No deja de llamar la
atención el hecho de que el gobierno de Lula (víctima él mismo de la
Doctrina de Seguridad Nacional) ha vuelto a colocar en los papeles
oficiales brasileños la hipótesis del conflicto interno.
Por cierto, el gobierno de Lula omitió toda referencia explícita a
“los grupos armados que actúan en países vecinos”, los cuales eran
mencionados por el gobierno de FHC como amenazas a la seguridad
nacional. No obstante, Lula ha continuado y reafirmado la política
de FHC de reforzar la presencia militar en la Amazonía, para impedir
el “desbordamiento” de conflictos de los países vecinos a tierras
brasileñas. |
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