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10 El Mundo
/ Martes/ Caracas , 25 de
Mayo de 2004 |
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Mirando el vecindario
Colombia: Repartiéndose al Partido Liberal
El intento
reeleccionista del presidente Álvaro Uribe ha logrando
polarizar las posiciones políticas.
El proyecto que lo llevó a la presidencia quiere seguir
marcando el futuro político del país y para ello se está
jugando la carta de reformar la constitución y reestablecer la
reelección presidencial. Un proyecto que promueve la apertura
comercial y la acción militar contundente contra la guerrilla
y el narcotráfico como partes esenciales de su oferta
electoral.
Uribe, liberal de origen, llegó a la presidencia con el apoyo
de una alianza surgida en 1995 contra el gobierno de Ernesto
Samper. Alianza que sumó al gran empresariado antioqueño, al
conservatismo no pastranista y al liberalismo no samperista.
Esa coalición aspira continuar en el poder con Uribe reelecto.
En los mentideros políticos se espera que el actual
vicepresidente, el liberal Francisco Santos, quien aportó en
2002 un contenido pro derechos humanos a la campaña de Uribe,
no se presente a la reelección. Se especula que el conservador
Enrique Gómez Hurtado podría ser el compañero de Uribe en la
fórmula electoral del año 2006. Gómez Hurtado, es hijo de
Laureano Gómez Castro, el ultraconservador expresidente de
mediados del siglo XX.
En medio del ciclo de investigaciones (Proceso 8000) por el
narcofinanciamiento de la campaña de Ernesto Samper, Álvaro
Gómez Hurtado, legítimo heredero del conservatismo más
tradicional, fue figura importante del movimiento
antisamperista, con inesperadas simpatías entre el
liberalismo. En noviembre de 1995, Álvaro Gómez fue asesinado
entrando en la larga lista de muertos del Proceso 8000. Su
hermano Enrique asumió la herencia alvarista y luego ayudó a
articular la alianza alrededor del liberal Uribe. Es posible
que Gómez Hurtado finalmente no sea el compañero en una
eventual candidatura de Uribe, pero el hecho de haber sido
expuesta da cuenta de los tiempos que corren.
El Partido Liberal ordenó a sus parlamentarios votar en contra
de la reelección, pero la orden fue desatendida por un muy
representativo grupo de senadores quienes optaron por apoyar
el proyecto uribista.
Mientras el uribismo se come una buena porción del
liberalismo, el ala radical de izquierda intenta controlar el
partido para atacar al neoliberal Uribe Vélez. La senadora
liberal Piedad Córdoba, pide la expulsión de los senadores que
apoyan la reelección, a la vez que respalda la huelga en
Ecopetrol y encabeza marchas violentas contra las
negociaciones de un tratado de libre comercio con los Estados
Unidos. Los liberales izquierdistas quieren que el Liberalismo
sea globofóbico con lo cual están empujando a gruesos sectores
liberales a los brazos abiertos de Álvaro Uribe.
Mientras esto ocurre, el excéntrico exalcalde de Bogotá,
Antanas Mokus, ya anunció su candidatura presidencial buscando
el voto sin partido. Y se espera que la izquierda que ahora
controla la Alcaldía Mayor de Bogotá, proponga un nombre para
enfrentar la cada vez más posible candidatura de Álvaro Uribe.
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