9 / El Mundo
/ Miércoles / Caracas , 25 de Agosto de 2004
Mirando el vecindario
Uruguay en la mira
El 31 de octubre
será la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Uruguay.
El país está recuperándose de la crisis que le causara la
devaluación y caída económica brasileña de 1998 y el posterior
colapso financiero argentino.
Sus principales clientes dejaron de comprar sus productos
agropecuarios, al tiempo que los depósitos bancarios abandonaban
Montevideo como reflejo al congelamiento de cuentas impuesto en
Argentina. La economía cayó desde 1998. En el 2002, la caída del PIB
fue de 10% y la inflación rondó el 26% . En el 2003, el PIB volvió a
crecer (2,5% ) y para este año la Cepal prevé un aumento de 9,5% .
Pero, el llamado “milagro uruguayo” apenas ha logrado paliar el alto
nivel de desempleo.
Con este telón, el presidente Jorge Batlle, conocido por sus
excentricidades verbales, predijo que su partido, el Partido
Colorado, va a perder las elecciones. El Partido Nacionalista
(blanco) que cogobernó con Batlle hasta hace poco, está buscando la
presidencia y la izquierda siente que ahora sí podrá romper con el
bipartidismo.
El Partido Colorado presenta a Guillermo Stirling (67 años). En las
elecciones primarias del nacionalismo surgió la candidatura del
abogado Jorge Larrañaga (48). Y la alianza izquierdista Encuentro
ProgresistaFrente Amplio postula al varias veces candidato Tabaré
Vázquez (64) quien fue el primer socialista en ocupar el gobierno
municipal de Montevideo y quien en 1999 ganó la primera vuelta
presidencial con 38,5% de votos.
Desde el 2003, cuando la izquierda se impuso en un referendo sobre
temas petroleros, y no se conocían los candidatos colorado y blanco,
las encuestas muestran a TV con alta intención de votos, pero
insuficiente para llegar a la presidencia en la primera vuelta.
Ahora, Jorge Larrañaga, el candidato blanco, registra una tendencia
creciente en sus potenciales votos capaz de disputar con TV. Algunas
encuestas estiman en 12% la cantidad de electores indecisos, de
quienes dependería que TV gane en octubre o deba ir a una segunda
vuelta ( “balotaje” en el argot sureño) prevista para el 28 de
noviembre.
El ex presidente Julio M. Sanguinetti dijo el domingo pasado a La
Nación de Buenos Aires, que de producirse el balotaje TV perderá. El
líder colorado augura que los electores harán una votación rosada
(blanco y colorado) salvando al bipartidismo como en 1999. Los
indecisos, según las encuestas, aparecen poco dados a votar por la
izquierda, lo cual confirmaría la predicción de Sanguinetti, quien
no deja de recordar el origen tupamaro violento de la mayoría del
Frente Amplio.
En tanto, en la prensa internacional existe una muletilla
generalizada sobre las altas posibilidades de triunfo de la
izquierda. Las elecciones uruguayas despiertan desde ya un alto
interés político en el vecindario, porque al igual que en El
Salvador en marzo pasado, se está confrontando el neocomunismo
continental contra las organizaciones políticas democráticas
tradicionales. Fidel Castro, Lula y Kirchner apuestan a favor de TV.