10 / El Mundo
/ Miércoles / Caracas , 04 de Agosto de 2004
Mirando el vecindario
Kirchner: ¿Sí o No?
Como parte
de una gira por Brasil, Argentina y Chile, la señora Carly
Fiorina, presidenta de la junta directiva y principal
ejecutiva de Hewlett Packard, concertó una reunión con el
presidente argentino Néstor Kirchner. Llegada el 28 de julio,
la jefa de HP fue a la Casa Rosada para retirarse una hora
después:
Kirchner no llegó a la cita. La prensa bonaerense recordó a
Kirchner que había dejado esperando a la cabeza de una empresa
cuyos ingresos en 2003 fueron equivalentes a cerca de la mitad
del PIB argentino. En un país que se mantiene en situación de
insolvencia en el pago de su deuda, haber menospreciado a la
alta gerente de HP se convirtió en tema de censura política
contra la gestión de Kirchner.
Pero mientras los modales presidenciales han causado malestar,
su gobierno está desarrollando una intensa campaña
internacional para buscar recursos y apoyos, donde quiera que
estén, para hacer frente a una amenaza latente: una nueva
crisis de deuda externa.
Dos semanas atrás, se pudo ver a Kirchner firmar con el actual
gobierno venezolano, presurosas y poco factibles ofertas para
construir barcos petroleros en Buenos Aires, y para la
creación de un Fondo Monetario suramericano.
Mientras Kirchner engalanaba actos revolucionarios en
Venezuela, su primera dama y senadora Cristina Fernández de
Kirchner visitaba Boston. La señora Fernández viajó para
participar en un evento de mujeres políticas organizado por el
National Democratic Institute, presidido por la ex secretaria
de Estado Madelaine Albright. La señora Fernández, en el marco
de la Convención Demócrata, se reunió con el parlamentario Bob
Menéndez, asesor del candidato John Kerry en asuntos
latinoamericanos y uno de los artífices de la línea dura de
Kerry hacia el actual gobierno venezolano. El tema principal
fue la deuda argentina.
Hasta la Convención Demócrata también llegó el Vicepresidente
argentino, Daniel Scioli, quien ya anunció su presencia en la
Convención del Partido Republicano de finales de agosto en New
York, cuando se confirme la candidatura de George W. Bush.
La visita de la señora Fernández coincidió con la publicación
en New York Times y en Financial Times de un documento
suscrito por miembros del jet set político cultural mundial,
entre ellos: Julio María Sanguinetti, Mikhail Gorvachov, Jorge
Castañeda, el Cardenal Miguel Obando Bravo, Gabriel García
Márquez, Bono, Anatoly Karpov, Fernando Savater, Alain
Touraine, Ana Belén y Víctor Manuel.
El manifiesto busca sensibilizar a la comunidad internacional
ante la situación de la deuda.
Cuentan que a la cita con George Bush en Washington, Kirchner
llegó puntual. Al ex presidente José María Aznar lo recibió en
la Casa Rosada con todos los honores.
Bush y Aznar tienen buenos contactos en el Fondo Monetario
Internacional.
El maltrato de Kirchner a la jefa de HP sigue causando
extrañeza entre los analistas políticos argentinos y refuerza
un naciente deterioro de la imagen personal del presidente
argentino.