Para Edgar  C. Otálvora, economista y MS en Historia de América Contemporánea, “El proteccionismo que proponían Kerry y Edwards sufrió una derrota, pero lo del Alca va a marchar lentamente. Brasil y Estados Unidos van a negociar en el marco de la OMC, fuera de los foros regionales. Washington va a seguir con su doble táctica, impulsando el Alca y avanzando en acuerdos regionales. Bush deberá presentar al Congreso el Tratado de Libre Comercio que ya firmó con Centroamérica y República Dominicana.

Por otro lado, me imagino que las negociaciones con Colombia, Perú y Ecuador tienen ahora más posibilidades de avanzar, lo cual es muy importante para las empresas andinas que en el 2006 se quedan sin ventajas arancelarias de Estados Unidos”.

La competencia china por el mercado latinoamericano será una de las nuevas variables en el tablero. “Esto es independiente del signo ideológico de los gobiernos, y la mejor prueba es que los chinos van a firmar un tratado de libre comercio, no con Chávez o con Lula, sino con Chile”.

En cuanto al esquema que privilegia lo militar en el combate a la guerrilla y al narcotráfico va a seguir operando. “Bush ya decidió aumentar el apoyo a Colombia y esto involucra a los otros países andinos.

Esa es una política de Estado delegada en los mandos del Comando Sur. Pero Washington y Bogotá se verán obligados a reorientar parte de sus recursos. La guerra está centrada en golpear a las Farc y está obviado a los restantes eslabones de la narcoeconomía”.

El hecho de que en Brasil esté naciendo un bipartidismo con el PT de Lula y el PSDB de Fernando Enrique, “ayudará para que Brasilia esté más al centro político sirviendo de mediador entre Washington y los gobiernos de la región”.