POMPEYO
Venezuela Analítica, Caracas, Venezuela. 02 de mayo de 2002
El martes 30ABR02 se produjo un
importantísimo acto en la sede de la Biblioteca Nacional. Pompeyo Márquez
cumplía sus primeros ochenta años y presentó una entrega de su
autobiografía y un apretado arqueo de su obra escrita.
No alcanzaría el espacio de este
artículo para reseñar la lista de los asistentes, pero esa lista es de una
importancia capital. La congregación de los más disímiles personajes, con
generaciones e ideologías encontradas, todos bajo el alero de la tolerancia
democrática, ha sido un momento singular y aleccionador en estos años de
mengua republicana. ¡Que extraordinario fue asistir a un acto donde no se
gritó una consigna, donde nadie se acordó de la madre de nadie, donde un
grupo heterogéneo de expositores pudo hablar sin temer una agresión.!!!
Quizás, seguramente, en otros tiempos
el acto de homenaje a Pompeyo lo habrían convocado los altos poderes
nacionales. Hoy debió ser un acto casi privado. Pero no por privado, dejo de
ser masivo.
En sus palabras, Pompeyo confesó que
alguna vez, cuando la Seguridad Nacional y el FBI los perseguían (el
Secretario Foster Dulles venía a Caracas) había escrito que “Stalin nos
salvará”. Pero también contó el choque que para él y sus camaradas significó
conocer el informe Kruschev sobre las atrocidades del stalinismo. Y nos dijo
que desde entonces entendió que la solución no estaba en procurar hombres
iluminados.
Pompeyo recordó los años del trienio
adeco y la conducta comunista, para aleccionarnos sobre dos enfermedades
terribles para un político democrático: el sectarismo y el dogmatismo. A su
edad, Pompeyo da gracias de haberse curado de esas plagas. A propósito,
Pompeyo recordó que la prueba de fuego de todo demócrata es su conducta para
con las minorías.
Pompeyo dijo que lo más grave ocurrido
en los últimos tres años, ha sido la siembra de odio. Recoger las armas es
un asunto policial. Difícil es arrancar el odio de los espíritus...Pompeyo
es gran ejemplo de la tolerancia democrática que el país exige.
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