EL PAQUETE NOBREGA-PEREZ
El Universal, Caracas, Venezuela. 06 de junio de 2002
Ya es reconocida la habilidad de la
revolución para generar hechos que distraigan la atención pública. La actual
distracción se llama Paquete Nobrega-Pérez.
El enésimo paquete económico
revolucionario fue condimentado con argot de economistas. Mostraron gráficos
(¿vieron lo bien que se vivía antes?), teorías, explicación histórica
(según Nobrega la culpa de la crisis la tiene Pedro Carmona!!!) y anuncios
de una cruzada para convencer a la comunidad académica y financiera
internacional sobre las bondades del ajuste revolucionario, que todavía no
son medidas, sino propuestas, o recomendaciones, o algo que al final nadie
entendió lo que son.
Seguramente los
economistas nacionales explicarán en los próximos días, el meollo del
asunto. Unos dirán que es un programa hambreador. Otros lo calificarán como
un ajuste insuficiente. En el IESA antes de que su vocera se pronuncie,
sacarán cuentas del impacto del paquete sobre las finanzas de sus
patrocinadores. No faltará quien pida las regresiones econométricas de
Nobrega y discutirán la idea de Pérez sobre el origen del déficit fiscal
bolivariano en los acuerdos de Bretton Woods de 1944. Los economistas de la
oposición sentirán cierta incertidumbre íntima al ver con satisfacción que
un colega como Pérez (que hasta habla de los neoclásicos!!!) ahora está en
el gobierno y que él si maneja el lenguaje adecuado.
En esto hay un problema central. Se
trata de la carencia de legitimidad política de las medidas económicas
(¿conocerán este concepto los neo ministros bolivarianos?). El gobierno
anuncia una nueva etapa donde aspira que los ciudadanos le paguemos más
impuestos para salvar la economía que la revolución destrozó. Los ministros
piden que el costo fiscal de la revolución lo paguemos quienes somos sus
perseguidos. Y para colmo, el ministro new age salido del IESA pide que nos
quedemos callados y que su paquete no sea objeto de debate político.
Paquete para distraer, porque la
crisis nacional sigue en marcha... |