ENEMIGO INTERNO
El Universal Caracas, Venezuela. 10 de octubre de 2002
Las zonas de seguridad, contempladas
en la Ley de Seguridad y Defensa de 1976, suponían la existencia de un
enemigo externo, el cual podría valerse de la presencia de sus
connacionales en territorio nacional como apoyo operativo (espionaje,
sabotaje, logística, comunicaciones, etc.) para sus potenciales acciones de
guerra contra Venezuela. Para abortar esa ventaja operativa del enemigo
externo, pensaban apropiado colocar en manos del Ministerio de Defensa el
control inmobiliario, suponiendo que de esta forma se detectaría y
expulsaría a cualquier quintacolumnista extranjero.
No se requiere especial suspicacia
para descubrir que esa legislación fue, en su origen, una previsión ante la
eventualidad de guerra con Colombia, una de las hipótesis bélicas para las
cuales se preparaban las Fuerzas Armadas venezolanas. Las zonas de seguridad
alrededor de instalaciones militares tenían hasta ahora ese sentido.
Sólo hasta mediados de los años 90
fueron creadas zonas de seguridad fronteriza, y ello se produjo cuando quedó
en evidencia que la guerrilla y el narcotráfico estaban asumiendo control
territorial de zonas de frontera, mediante la violencia armada o por la
compra de propiedades con chantaje y dinero caliente. Las zona de seguridad
fronteriza decretadas en 1993 estaban orientadas para combatir a un enemigo
externo.
Los ocho decretos del gobierno
socialista de Chávez creando zonas de seguridad en plena capital del país,
prohibiendo “actividades y eventos que amenacen la integridad física y
moral”, apelan a la citada Ley pero alterando el sentido castrense de la
misma. La revolución bolivariana, como en los años sesenta y setenta lo
hicieron las dictaduras sureñas, acaba de legislar vía decreto declarando a
la oposición política como el enemigo interno y aspirando que
las Fuerzas Armadas actúen contra los civiles.
Con la Ley de Seguridad Nacional
ahora propuesta por el gobierno, intentan darle rango de ley a este grave
cambio en la doctrina militar venezolana. |