DEBILIDAD EXTERNA
El Universal, Caracas, Venezuela. 19 de febrero de 2002
EL DIA DIA VENEZOLANO se ha incorporado a la agenda
diaria del vocero del Departamento de Estado y de los periodistas que cubren
la fuente. El nombre del país está en la carpeta de los parlamentarios
demócratas y republicanos, del jefe de la CIA, de los analistas del Consejo
de Seguridad Nacional y en las pautas de las grandes cadenas mundiales de
noticias y de los pequeños diarios latinoamericanos.
El presidente Vicente Fox se reúne con Fidel Castro en La
Habana, el canciller brasileño Celso Lafer se reúne con Colin Powell en
Washington, los presidentes de Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador se reúnen
en Santa Cruz de la Sierra, todos tienen un tema en común: el presidente
venezolano como problema.
Pese al dispendioso esfuerzo de los diplomáticos del
actual gobierno para inventarse alianzas extranjeras, el deterioro de las
relaciones externas es palpable incluso más allá de Washington.
Las simpatías oficiales francesas se han diluido. La
corona española premia a una periodista venezolana de oposición. El apoyo de
Fidel Castro cada vez más condicionado a la estrategia cubana para mejorar
sus relaciones con Estados Unidos. De la alianza petrolera con el 'hermano'
Putin no queda nada y Rusia está aumentando su producción. China amenazó con
retirarse del negocio de la orimulsión y sólo consintió invertir bajo la
legislación petrolera previa a la Ley Habilitante.
Los países andinos se han permitido execrar al gobierno
venezolano. El secretario de la OEA, quien nunca rechistó ante
pronunciamientos de militares activos contra Ernesto Samper, ahora se
permite opinar sobre los malestares militares venezolanos.
Venezuela muestra hoy una extrema debilidad externa,
producto de su diplomacia revolucionaria y de la anarquía institucional
interna. El respeto y liderazgo internacional que se fue construyendo en las
últimas décadas se ha perdido. Esto es muy grave para un país que vive de su
comercio exterior. |