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APOSTADERO SIN MUELLE
El Universal, Caracas, Venezuela. 24 de agosto de 2001
El ministro de Defensa y el Comandante de la Armada
fueron a Margarita. Dijeron que ante las aspiraciones territoriales de las
poderosas naciones del Caribe Oriental, la patria bolivariana tomaría
medidas para garantizar la soberanía. En acto que contó con la presencia de
altísimos jefes militares de las distintas fuerzas, inauguraron lo que según
ellos será de ahora en adelante, la vanguardia en la defensa de la extensa
área marina que el país posee.
La acción del
régimen bolivariano sería digna de aplauso salvo por un pequeño detalle. El
apostadero creado e inaugurado a todo trapo carece de muelle... Así que las
naves que hicieron parte de la ceremonia, debieron, según las imágenes de
TV, fondear frente a las instalaciones bien lejos de ellas. Así que en el
apostadero bolivariano no pueden atracar barcos....
Pudiera ser un chiste, pero no lo es. Forma parte de la
larga lista de disparates en los cuales el régimen bolivariano ha
comprometido a las Fuerzas Armadas. La presencia militar en los ministerios
y en los proyectos bandera del gobierno, seguramente le reportarán diversos
beneficios a los oficiales que los comandan. Pero en términos
institucionales, crece la lista de fracasos a la vez que se empobrece la
imagen que el país tiene de sus militares.
La fracasada recuperación de Vargas, la política
petrolera que ahorca a las empresas privadas nacionales, las casas con
paredes fracturadas antes de ser entregadas, el deterioro de la seguridad
personal, la tardanza en la entrega de placas de carros, la persecución
contra la Iglesia en Mérida o Lara. Una pequeña muestra de la larga lista de
razones por las cuales el país irá progresivamente señalando negativamente a
los militares. Evitaron el papelote de la escenificación de la Batalla de
Carabobo, pero no podrán escaparse de la triste crónica de cómo unas
fuerzas militares democráticas y profesionales se transforman en los
operadores de un régimen mediocre.
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