La historia que hoy
traigo, estimados lectores, aconteció en un país latinoamericano bañado por
el mar Caribe.
Su más alto mandatario es una
figura que usualmente ocupa los más destacados espacios de la prensa
internacional, en sus secciones sobre el continente. Famoso por su
locuacidad, es uno de los personajes centrales de nuestra historia.
Sucedió que un día, en un país
vecino se descubrió que el señor B era el responsable de sonados crímenes.
El gobierno del país vecino hizo un llamado a las autoridades policiales del
mundo, para que arrestaran al señor B. Incluso el país vecino, sabiendo que
el señor B se encontraba en el país de nuestra historia, solicitó que tan
peligroso delincuente fuera deportado.
Los voceros del gobierno del
país de nuestra historia, reiteradamente declararon que el señor B no se
encontraba en su territorio y que las acusaciones del país vecino respondían
a los deseos de dañar la imagen del país de nuestra historia.
Por aquellos días, el país de
nuestra historia adelantaba una muy intensa campaña internacional para
promover sus intereses en la región. Hoy en día se sabe que el señor B
realizó funciones de asesor del gobierno, aprovechando sus estrechas
relaciones con diversos países latinoamericanos y con sus socios quienes
lamentablemente algunos acusaban de estar vinculados al narcotráfico.
Mientras el señor B contaba
con la seguridad que le confiere ser un invitado oficial del país de nuestra
historia, el gobierno seguía negando la presencia del señor B.
Cierto día la televisión del
país vecino mostró un video, el cual confirmaba la presencia del señor B en
una zona residencial de la capital del país. A las pocas horas el
mandatario del país, en uno de sus usuales discursos y ante la evidencia del
video, dijo que el señor B “podría estar” en la capital del país. El
mandatario agregó que en el supuesto caso de que B estuviera en el país, eso
se debía a razones “humanitarias” y negó toda clase de vínculos con él.
A estas alturas del relato
caigo en cuenta que la inicial del señor de la historia no era B sino V.
Además, creo que debo aclarar
que los personajes del cuento son Fidel Castro y Robert Vescoel .
La historia narrada
corresponde al refugio que el gobierno cubano concedió al señor Robert
Vesco, acusado en diversos países por delitos que incluyen el narcotráfico y
estafa. Mientras el gobierno de Estados Unidos solicitaba a Vesco, el
gobierno de Fidel Castro lo mantuvo refugiado en Cuba, comisionándole
incluso operaciones para la obtención de divisas mediante negocios no
siempre muy santos. La presencia de Vesco en La Habana quedó confirmada
mediante un video difundido en agosto de 1985, por la cadena de noticias
NBC, dejando al gobierno cubano en evidencia. Fidel Castro debió cambia de
versión ante los periodistas internacionales que asistieron a la conferencia
convocada por Cuba para discutir la deuda externa.
Advertencia: Cualquier parecido con
casos acontecidos en Venezuela recientemente NO es mera coincidencia.
Saludos para todos. Nos seguimos
hablando... y hasta la próxima vez.
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