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De acuerdo con los
organizadores, en total fuimos diez mil los que nos reunimos hoy en la
mañana, en la Plaza Brión de Chacaito.
Fue una nueva
convocatoria del movimiento que se ha organizado para protestar contra la
política del gobierno en materia de educación. Pero hoy hubo un cambio
sustancial en la tónica del evento, el de hoy fue un acto de gran contenido
político.
Los organizadores
dejaron a un lado su intención de promover un discurso en positivo, centrado
en el tema educativo: como gusta decir a Elías Santana, “discutir ideas no
insultar personas”. Pero el tono de la concentración de hoy fue otro, e
incluso el propio Santana, maestro de ceremonias, promovió una sonora pita
contra el gobierno del señor Chávez.
Nos convocaron bajo la
consigna central de “no a la cubanización de la educación”, y las consignas
esgrimidas por la multitud fueron crecientemente políticas. Una vez más la
tribuna sirvió para que decenas de personas hicieran uso del micrófono. Dos
minutos para cada uno. Analistas económicos, actrices, periodistas,
sindicalistas, matronas, educadoras, padres, curas, estudiantes, profesores
universitarios, de educación media, de primaria, una señora que dijo que
ella no era de clase media y que sus hijos estudian en el instituto público
“Gustavo Herrera”. Hubo músicos, unos con guitarras otros con tambores.
De vez en vez, los
organizadores nos informaban sobre las acciones que en paralelo se
realizaban en otras ciudades del país. Puerto Ordaz, Mérida, Valencia,
Barquisimeto, Barcelona, Maracaibo y pare de contar.
Poco a poco la
consigna de “con mis hijos no te metas” fue dando lugar a consigas más
fuertes. La gente gritó “Cuba Libre” para referirse al pueblo cubano;
“pinocho” cada vez que los oradores mencionaban al señor Hugo Chávez; “que
se vayan” cuando hablaban de los admiradores del régimen de Fidel Castro; y
varias veces retaron al gobierno gritando “Chávez, no tenemos miedo”.
Muchos portaban la
bandera venezolana, muchachos y muchachas se pintaron el amarilloazulrojo en
la cara. Una señora llevaba un cartelón “Salí de Cuba con mis hijos. Tendré
que salir de Venezuela con mis nietos???”.
Los organizadores
colocaron ofrendas florales ante las vecinas estatuas del Almirante Brión y
del escritor José Martí: dijeron que de esa forma se honraba la presencia
extranjera en el país y se saludaba al pueblo cubano.
Franelas y gorras con el escudo de
la Universidad Simón Bolívar protestaban contra la decisión del gobierno de
abortar el proceso autonómico de esa casa de estudios. Los gritos de
“UCEVEUCEVE” se dejaron escuchar cuando otro orador denunció el
financiamiento gubernamental recibido por los tomistas de la Universidad
Central de Venezuela.
Al final del acto se
entonó el himno nacional y la gente abandonó la Plaza Brión luego de tres
horas y media de comunión bajo el sol.
A la misma hora, el
señor Chávez realizaba un acto en el centro de Caracas, en el cual reunió a
los llamados “reservistas” de las fuerzas armadas: ofreció darles trabajo,
condecoró a algunos y arengó contra los enemigos de la revolución. Terminado
el acto oficial, el señor Chávez se fue al aeropuerto para irse a Zaraza en
compañía del Excelentísimo Señor Embajador de la República de Cuba.
Como dicen algunos:
cada quien con su cada cual.
Saludos para todos. Nos seguimos
hablando... y hasta la próxima vez.
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