Digan lo que digan, nadie puede quitarle a
Hugo Chávez Frias sus dotes de unificador. Desde su aparición en el
escenario hasta le fecha, Chávez ha demostrado su gran capacidad para
congregar esfuerzos y ánimos. Ha logrado marcar la historia venezolana con
un sentimiento de reconciliación que ha crecido al tiempo que el
“proyecto” se ha desarrollado.
Con su obrar, Chávez ha hecho que viejas barreras,
históricos odios, seculares suspicacias, antiquísimos pleitos, estén dando
paso a la más increíble y casi mística atmósfera de amistad renacida, de
reencuentro en el pensamiento y obra común.
Digan lo que digan, Chávez ha hecho posible la unidad
de los contrarios, la cuadratura del círculo, la alianza de los antípoda.
Es posible que alguno de mis incrédulos lectores, aún
tenga dudas al respecto. Por ello me apresuro a dejar constancia de
algunos ejemplos de la proeza de Chávez.
Fíjense en Bandera Roja. El último vestigio de la
insurrección comunista de los años sesenta, clandestina por antonomasia,
anticapitalista jurada. Pues resulta que Bandera Roja por segunda vez
consecutiva, está en el mismo bando que la capitalista y patronal
Fedecámaras. En diciembre el presidente de los empresarios llamaba a votar
por el NO en coro con BR. Ahora, ambos, clandestinos de BR y propietarios
de capitalistas factorías están en el mismo barco del antichavismo.
Otro ejemplo. Veamos los medios de comunicación
televisiva. Chávez ha hecho lo imposible: Cisneros y Granieres se han
unido, transmitieron una misa en cadena y están organizando una cobertura
conjunta para el 28 de mayo.
El esfuerzo unificador de Chávez ha sido
particularmente efectivo dentro de las comunidades religiosas. Fíjense en
la Iglesia Católica. Por primera vez en muchos años, hasta los jesuitas
cabezas calientes se han unido con la alta jerarquía en su rechazo a
Chávez. Monseñor Mario Moronta, exdefensor de Chávez, ahora prefiere pasar
agachado en su retiro tachirense, mientras sus hermanos jesuitas truenan
desde la UCAB apoyando a Baltazar Porras. Pero la unidad no sólo queda en
el interior de la católica, apostólica y romana. Chávez consiguió que la
comunidad judía caraqueña, con el Rabino por delante, ande mostrando su
indignación por irrespetos recibidos. El proyecto unificador ha logrado lo
imposible: judíos y católicos ahora andan juntos.
Hablando de la UCAB... Chávez se anotó otro éxito. Hizo
que los niños de la Universidad Metropolitana y de la Católica UCAB, se
juntaran a los de la Central, y por ahí andan organizando protestas. Pero
es que incluso, los irreconciliables jóvenes abogados egresados de la UCAB
y de la Central ahora están juntitos, como amiguitos del mismo colegio,
organizando partidos y pegando afiches en la avenida principal de la
otrora adeca Urbanización El Cafetal.
La proyección de Chávez a escala internacional, ha
tenido igualmente efectos sorprendentes. Él ha hecho posible que Gabriel
García Márquez y Mario Vargas Llosa, dos viejos compadres distanciados por
la política y algunos puños, finalmente coincidieran de nuevo en el mismo
bando. Varguitas está contra Chávez desde el principio, y Gabo (quien le
hizo algún guiño a Chávez en 1999), acaba de publicar en su revista
bogotana, un informe psiquiátrico según el cual el Presidente venezolano
sufre de “un desorden llamado personalidad
narcisista-histriónica”.
Que AD y COPEI marchan unidos sonando cacerolas, es
cosa sabida. Que la Causa R y el PPT tienen ahora la misma posición anti
Chávez, era de esperarse. Que Teodoro Petkoff y Napoleón Bravo andan en
el mismo predicamento, es noticia vieja. Que Jorge Olavarría y Douglas
Bravo cuenten lo mismo sobre Chávez, es ya materia de libros. Que los
militares retirados se congreguen para exigir la desmilitarización del
gobierno, es asunto conocido.Que la exguerrillera Angela Zago y el
expresidente de PDVSA Quiroz Corradi están en el mismo comando, es ya pan
comido. En fin, ¡Hugo Chávez lo ha logrado!!!. Ha hecho que la unidad se
produzca, allí donde antes no existía.
Sólo le salió algo errado a Hugo Chávez. Logró la
unidad, es cierto. Pero esa impensable reconciliación nacional es
justamente para enfrentarse al propio Chávez.
Saludos para todos. Nos seguimos
hablando... y hasta la próxima vez. |