COCA-COLA

(Ver además ficha de Coca-Cola, en la sección de FICHAS DE EMPRESAS CRUELES)

SECUESTRO
TORTURA
MUERTE

Los trabajadores de varias plantas de embotellamiento de Coca-Cola en Colombia, Sudamérica, han sido secuestrados, torturados y asesinados.
Los informes indican que Coca-Cola sabía de la violencia perpetrada contra los trabajadores por parte de los escuadrones de la muerte paramilitares. Los informes indican que en algunos casos, la gerencia de las fábricas de embotellamiento pueden haber orquestado o incitado a la violencia.
Se ha interpuesto una querella contra Coca-Cola y su compañera colombiana, Panamco para intentar frenar la violencia.
No es la primera vez que ha habido violencia contra los trabajadores de Coca-Cola. Los líderes de las uniones [sindicatos] han sido asesinados en la planta de embotellamiento de Coca-Cola en Guatemala en los años 80. El terror continuó hasta que la presión internacional forzó a Coca-Cola a tomar responsabilidad y asegurar la seguridad en la planta.

Coca-Cola continua ignorando los informes de brutales violaciones de derechos humanos que se dan cada día contra los trabajadores que producen y distribuyen sus productos en todo el mundo. Incluso en EE.UU., los trabajadores que distribuyen productos Coca-Cola y producen Minute Maid (de Coca-Cola) han de soportar actos extremos de intimidación, acoso y amenazas. Coca-Cola ha hecho la vista gorda.

¿Cuántas muertes han de ocurrir hasta que Coca-Cola se dé cuenta de que ha muerto demasiada gente?
Durante muchos años, los unionistas de las plantas de embotellamiento de Coca-Cola en Colombia tienen que soportar las peores violaciones de derechos humanos, incluyendo secuestros, torturas y asesinatos. Coca-Cola y su compañero latinoamericano Panamco han estado en el punto de mira de la violencia perpetrada por los escuadrones de la muerte.
Coca-Cola tiene el poder de parar esta violencia. Coca-Cola utilizó su poder cuando, en respuesta a la presión internacional, la compañía finalmente paró la matanza de líderes de sindicato en una planta de embotellamiento de Coca-Cola en Guatemala en los años 80.

Coca-Cola (Coke) acusado de abusos de derechos humanos en Colombia

United Steel Workers
International Labor Rights Fund

Las plantas de embotellamiento de Coca-cola en Colombia usan fuerzas paramilitares para matar, torturar y secuestrar a líderes de uniones

Coca-Cola controla todos los aspectos de producción y operación de sus plantas de embotellamiento y permite que los jefes locales cometan abusos de derechos humanos.

El United Steel Workers Union y la International Labor Rights Fund presentaron una querella el 20 de julio de 2.002 en la corte del distrito de Florida (Miami) contra Coca-Cola y Panamerican Beverages, Inc., la embotelladora primaria de productos Coca-Cola en latinoamérica.
Entre los querellados incluyen a los propietarios de una planta de embotellado de Colombia donde fueron asesinados los líderes de las uniones. El caso fue iniciado por SINALTRAINAL, la unión que representa a los trabajadores de las plantas de Coca-Cola de Colombia. SINALTRAINAL ha mantenido durante mucho tiempo que Coca-Cola está entre los creadores de empleo más notables de Colombia y que la compañía mantiene relaciones abiertas con los escuadrones de la muerte como parte de un programa para intimidar a los líderes unionistas. La unión está usando los archivos de este caso el 20 de junio, día de la Independencia de Colombia, para renovar su campaña para mostrar que Colombia mantiene la terrible distinción de ser el número uno del mundo en número de líderes unionistas asesinados cada año, y que Coca-Cola juega un papel clave manteniendo esta distinción.

Otros casos incluyen el estado de Isidro Segundo Gil, un líder unionista que fue asesinado mientras trabajaba en la planta de embotellado de Coca-Cola en Carepa, Colombia. El jefe de esta fábrica, propiedad de un americano, Richard Kirby, que también está en el caso, específicamente amenazó con matar a los líderes de la unión si seguían con sus actividades unionistas. Él hizo mucho en la amenaza y ordenó el asesinato de Gil. Los otros afectados son Luis Eduardo García, Álvaro González, José Domingo Flores, Jorge Humberto Leal y Juan Carlos Galvis, todos líderes de SINALTRAINAL, y, mientras que eran empleados de Coca-Cola, estaban sujetos a torturas, secuestro y/o detención ilegal para hacer que cesasen sus actividades como unionistas. Estas personas alegan que los jefes de Coca-Cola ordenaron la violencia directamente, o encargaron el trabajo a los escuadrones de la muerte paramilitares que estaban actuando como agentes para Coca-Cola.

"Este caso es extremadamente importante para las uniones y los derechos humanos. Si no podemos hacer que Coke, una de las compañías más conocidas del mundo, proteja las vidas y derechos humanos de los trabajadores en sus fábricas de embotellado de todo el mundo, entonces ciertamente tenemos un largo camino en hacer que la economía global sea segura para los unionistas", dijo Daniel Kovalik, Asistente general de la unión de trabajadores del metal. "Mientras que las ofensas detalladas en la queja ocurrieron fuera de la jurisdicción de la unión de trabajadores del metal, estamos poniendo este caso para mostrar nuestra solidaridad con las uniones de Colombia. Queremos estar junto a ellos para parar esta actividad criminal contra nuestros hermanos y hermanas de unión o cualquiera de la industria en la que esto ocurre", añadió.

"El caso es muy fuerte desde la perspectiva legal, dijo Terry Collingsworth, abogado defensor del International Labor Raights Fund, que es co-defensor de los afectados, y quien ha traido casos similares contra Exxon Mobil y violaciones de derechos humanos en Aceh, Indonesia y Birmania, respectivamente. "No hay duda de que Cole sabía y se benefició de la represión sistemática de los unionistas de sus plantas de embotellamiento de Colombia, y este caso hará que la compañía lo pague", afirmó.

El caso está basado en la Alien Tort Claims Act (ATCA), una ley aprobada por el Congreso en 1.789 para proteger la reputación de la nueva nación dejando que los no-ciudadanos usen las cortes federales para que los americanos se enteren de las violaciones de las leyes internacionales. "Los afectados alegan que Coca-Cola y otras compañías violan claramente los estándares de las leyes internacionales manteniendo una campaña de terror contra los miembros y líderes de SINALTRAINAL", explicó Dan Kovalik, quien se entrevistó con muchas de las víctimas de Coca-Cola en Colombia.

En adición a los remedios legales en la corte federal la unión Steelworkers y la Internationl Labor Rights Fund se unieron con SINALTRAINAL pidiendo a los trabajadores y consumidores de todo el mundo que enviasen un mensaje a Coca-Cola para que acabase con el terror de las plantas de Coca-Cola en Colombia, y que hiciese indemnizaciones a las víctimas.

LOS ESTUDIANTES DE HARVARD LE DICEN A COCA-COLA: PARAD LOS ASESINATOS

La Global Entourage de la Unión de Trabajadores de Coca-Cola visita el campus para compartir historias

Washington, DC
Trabajadores de Coca-Cola de Colombia, Guatemala, Filipinas, Zimbabwe y EE.UU. han visitado hoy Harvard para compartir sus historias de secuestros, tortura y acoso de miembros de uniones de centros de producción, embotellamiento y distribución de Coca-Cola.

Luis Javier Correa Suárez, Presidente de la unión colombiana de alimentos y babidas SINALTRAINAL, descibió los ataques a trabajadores unionistas en su país. Siete trabajadores colombianos de Coca-Cola han sido brutalmente asaltados y asesinados durante períodos de negociaciones con su empresa.

"Desde que Coca-Cola despidió a todos sus líderes unionistas, las condiciones en las instalaciones de Guatemala se están deteriorando", dijo José Francisco Argueta de la Cruz, Secretario General de la Unión de Trabajadores de Embotellado de Guatemala - Coca-Cola.

Farayi Makanda, Secretario General de la Unión de Trabajadores de Transporte y General de Zimbabwe, Andrew Casino, Presidente Nacional de la Alianza de Uniones de Coca-Cola - Filipinas, y Bruce Amidon, de Teamsters Local 79, informaron de una horda de violaciones de derechos humanos y de los trabajadores en sus instalaciones.

Los estudiantes de Harvard pidieron a Coca-Cola que tomase responsabilidad por la seguridad de los trabajadores en sus centros de producción, embotellado y distribución y proteja los derechos de los empleados de todo el mundo.

El grupo de representantes internacionales de uniones viajarán a la reunión anual de accionistas de Coca-Cola en New York City. La visita a Harvard fue patrocinada por Teamsters Locals 25 y 122, Jobs With Justice, Harvard Trade Union Program y Harvard Progressive Student Labor Movement.

La International Brotherhood of Teamsters es la unión más grande de Coca-Cola del mundo, representando a más de 15.000 trabajadores de las instalaciones de Coca-Cola. Fundada en 1.903, la Teamsters representa a más de 1.4 millones de hombres y mujeres trabajadores/as de EE.UU. y Canadá.

HOFFA LE DICE A COCA-COLA: ASESINAR ES MÁS QUE UN PROBLEMA DE MÁRKETING

Hoffa, el líder colombiano Correa demanda un acuerdo de derechos negociados

Washington, D.C.
James P. Hoffa, Presidente de Teamsters, se unió al líder de la unión colombiana Javier Correa y una unión de Coca-Cola en la reunión anual de accionistas de Coca-Cola para demandar que Coca-Cola negocie un acuerdo internacional para proteger los derechos y seguridad de sus trabajadores.
"Coca-Cola debe comprender que el asesinato y abuso de sus trabajadores es más que un problema de márketing", dijo Hoffa. "Esta compañía debe tomar responsabilidad por sus empleados y negociar un acuerdo de derechos con sus uniones".
Cientos de Teamsters estuvieron en el Madison Square Garden, el lugar de la reunión anual de Coca-Cola, para protestar a la compañía por el mal tratamiento de sus trabajadores. Los líderes de uniones de Coca-Cola de Guatemala, Filipinas, Zimbabwe y EE.UU. les dijeron a los miembros de la Plantilla de Directores de Coca-COla en acoso y abuso de los miembros de las uniones en los centros de producción, embotellado y distribución de Coca-Cola.
Correa, Presidente de la unión colombiana de alimentos y bebidas SINALTRAINAL, describió los ataques de los trabajadores unionistas de su país. Siete trabajadores colombianos de Coca-Cola han sido brutalmente asaltados y asesinados durante los períodos de negociaciones con su empresa. "Desde que Coca-Cola despidió a todos los líderes de uniones, las condiciones en las instalaciones de Coca-Cola en Guatemala se están deteriorando", dijo José Argueta, Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Central de Embotellamiento de la Compañía-Coca-Cola.

Farayi Makanda, Secretario General de la Unión de Trabajadores de Transporte y General de Zimbabwe, Andrew Casino, Presidente nacional de la Alianza de Uniones de Coca-Cola-Filipinas, y Bruce Amidon, de Teamsters Local 79, informaron de una horda de violaciones de los derechos humanos y de los trabajadores en sus instalaciones.
"Se emplean todas las tácticas que hagan que el empleado sufra", dijo Makanda.
La International Brotherhood de Teamsters es la unión de Coca-Cola más grande del mundo, representando a más de 15.000 trabajadores de las instalaciones de Coca-Cola.

Houston Chronicle: Uniones protestan ante la reunión anual de Coca-Cola

18 abril, 2.003
Los jefes de las plantas de Coca-Cola usan grupos paramilitares en Colombia para matar e intimidar a los organizadores de uniones, grupos que planeaban protestar ante la reunión anual de la compañía en Atlanta.
Los protestantes que quieren que la compañía discuta el problema y use su influencia para parar los abusos en Colombia.
Pero los oficiales de Coca-Cola dicen que las alegaciones son falsas y que las organizaciones tras la "Campaña para Parar al Asesino de Coca-Cola" son un complot entre las uniones para atraer atención a sus propios objetivos políticos y sociales.
"Las alegaciones son totalmente falsas", dijo Rodrigo Calderón, vice-presidente de relaciones públicas y comunicaciones de Coca-Cola en México City. "Los grupos de trabajo están intentando falsamente de conectar a Coca-Cola con grupos paramilitares de extrema derecha. Ellos sólo están usando nuestro nombre para ganar fama". Añadió que las investigaciones conducidas por Coca-Cola y el gobierno colombiano han exonerado a la compañía de cualquier participanción en la violencia.
Pero de acuerdo con la Campaña para Parar al Asesino de Coca-Cola, que está movida por uniones como la United Steelworkers of America, International Labor Rights Fund y la unión colombiana Sinaltrainal, los grupos paramilitares han matado al menos a 8 líderes de uniones.
En un movimiento relatado, Amalgamated Bank LongView Collective Investment Fund, que posee 819.209 acciones de Coca-Cola, envió una resolución de accionista pidiéndole permiso a la empresa para que deje que todos los trabajadores se unan y trabajen colectivamente así como prometer que los empleados no sean intimidados. La fundación le dijo a los inversores su preocupación por los informes de abusos humanos de Coca-Cola, que podrían dañar su reputación y dañar los precios de las acciones.
Coca-Cola está recomendando a los inversores que rechacen la resolución.
La fundación de inversiones se refiere a una querella contra Coca-Cola y sus plantas de embotellado después de que Isidro Gil, líder de una unión, fuese asesinado a tiros en Carepa, Colombia, en 1.996. Gil era uno de los más de 1.500 unionistas matados durante la pasada década, de acuerdo con el grupo de inversión.

La querella alega que el jefe de la planta le dijo a los trabajadores que había dado una órden a pistoleros paramilitares para destruir la unión, y que dos días después de la muerte de Gil, los jefes pasaron formularios para que los empleados se borrasen de las uniones. Muchos empleados se resignaron, y los sueldos cayeron unos 2/3, según la querella.

Este mes, Coca-Cola ha sido descartada de la querella, pero las dos embotelladoras, Pan American Beverages y Bebidas, siguen en el caso.
La International Labor RIghts Fund apeló al descarte de Coca-Cola la semana pasada. Cornish Hitchcock, un abogado representante de LongView Investment Fund en Washington DC, dijo que la fundación querría ver que Coca-Cola adopta un código de conducta de derechos humanos para sus embotelladores similar a los códigos que tiene con sus proveedores.

Calderón dijo que los embotelladores tienen su propio código de conducta que es similar, y es responsabilidad de los embotelladores que se aplique. Dijo que Coca-Cola prové de guardaespaldas para los oficiales, teléfonos celulares, vehículos blindados y seguros de hogar.

La reunión de inversores es en el hotel Four Seasons a las 10:00 hoy. El AFL-CIO del condado de Harris organiza la protesta, de acuerdo con el secretario-tesorero Richard Shaw, que es accionista de Coca-Cola.

Este artículo apareció originalmente en el The Houston Chronicle el 16 de abril de 2.003, escrito por L.M. Sixel.

Fuentes:
http://www.cokewatch.org
http://www.responsibleshopper.org

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