NIKE EN INDONESIA

"Mi primer pensamiento, cuando tuve en mis manos estos zapatos, fue el orgullo de lo bien hechos que estaban y que yo formaba parte en la fabricación de estos zapatos tan buenos. Y entonces me los puse en los pies. ¡Me sentaban tan bien...! Trabajé cuatro años en la fábrica, hasta que ahora no tengo ni un par de Nike en los pies. No podíamos ni siquiera pensar en comprárnoslos con los jornales que recibimos. Y me puse muy triste cuando pensé en las condiciones en las que están hechos. Y enfadada." Para comprar un par de zapatos que ella misma hace, un trabajador de Nike tendría que guardar cada céntimo durante dos o tres meses.

El siguiente artículo fue tomado del boletín de Campaign for Labor Rights.

Boicotea Nike - Just DO it!

Al mismo tiempo que el gigante del calzado está teniendo ganacias récord, la gerencia de Nike ha estado luchando para reparar el daño a la imagen de su compañía causado por una campaña internacional mostrando los abusos de derechos del trabajo en las fábricas de producción de Nike. Campaign for Labor Rights es miembro del Grupo de Trabajo de Nike, una alianza de organizaciones estadounidenses y canadienses que se han unido para hacer justicia para los trabajadores de Nike. En esta alianza, trabajamos especialmente unidos con Press for Change y Justice Do It Nike. Las organizaciones en otros países de todo el mundo también tienen campañas contra Nike. En septiembre, representantes de 57 organizaciones de todo el mundo se reunieron en Alemania para discutir los Códigos de Conducta, el papel y responsabilidades de corporaciones transnacionales y estrategias y campañas para proteger los derechos de los trabajadores de todo el mundo; un primer tópico de discusión fueron campañas en apoyo de trabajadores en la industria del calzado deportivo. En junio, la Organización Nacional de Mujeres (NOW) pasó una resolución condenando las fábricas de esclavos globales; Nike fue la única compañía mencionada con nombre.

El presidente de Nike Phil Knight apareció en el jardín de las rosas de la Casa Blanca para hacerse una oportunista foto con Kathie Lee Giffird y el presidente Clinton. Nike será parte de una coalición de negocios para desarrollar estándares por las marcas "sin sudor", certificando que las prendas que llevan su etiqueta han sido hechas bajo condiciones buenas y legales de trabajo. Las dudas sobre la efectividad de la etiqueta propuesta se incrementaron cuando Clinton y la Secretaria de Trabajo Reich incluyeron a Nike, una compañía que rechaza limpiar sus propios actos, en una comisión para escribir las bases para la industria.
Como otra parte de su plan, Nike corrió a unirse con Bussiness for Social Responsibility, tras desdeñar durante dos años las ofertas el grupo para que se uniese. Tanto como hemos podido determinar [BSR aparentemente no hace pública esta información], no hay requisitos de admisión para entrar en el BSR.
Nike también anunció que estaba teniendo reuniones con el Robert F. Kennedy Memorial Center for Human Rights. Una querella a este grupo reveló que cuando Nike trató de agradarles, la gente de RFK le dijo a Nike que necesitaban hablar con el Grupo de Trabajo de Nike porque sus miembros son organizaciones de derechos humanos creíbles.

Mientras tanto, Nike continua rechazando dialogar con sus críticos. CLR y las otras organizaciones miembro del Grupo de Trabajo intentan convencer a Nike que hay un problema que no puede ser solventado con su departamento de recursos humanos. Este mes, las acciones de reparto de folletos y demostraciones tomaron lugar en las salidas de Nike en ciudades de EE.UU., Canadá y parte de Europa. La mayoría fueron el 14 de septiembre, dos días antes de que la reunión anual de accionistas de Nike votase una resolución de accionistras que permitiría a la empresa el control independiente de sus fábricas.

También en septiembre, una delegación de Indonesia se reunió con activistas no-gubernamentales así como con oficiales del gobierno (y un portavoz de Nike que habló al grupo durante 40 minutos y no mostró interés en el diálogo real). Los delegados incluían representantes del Grupo de Trabajo, el AFL-CIO y otras organizaciones preocupadas. Aprendieron de primera mano de los trabajadores sobre las condiciones y el pago en las fábricas Nike y ahondaron su comprensión del contexto de represión mostrado por activistas del gremio. Nike y otras multinacionales buscan países con mano de obra barata y gobiernos altamente represivos. Los dos caminaron de la mano porque la represión previene que los trabajadores de Nike se organicen para conseguir mejores sueldos y condiciones. Aunque Nike no ha apoyado abiertamente la sangrienta ocupación de Timor, las inversiones de Nike ayudan a propulsar al dictador de Indonesia y los contratistas de Nike llaman al ejército para intimidar y detener a los organizadores de trabajo.

La delegación fue patrocinada por Global Exchange, que también, en julio, trajo a Cicih Sukaesih a una gira para hablar en cinco ciudades estadounidenses. Cicih fue despedida hacía cuatro años de una fábrica de Nike en Indonesia y desde entonces ha estado discriminada. Su caso fue sostenido por cada corte que lo revisó -notable en un país tan represivo como el suyo- y ahora está ante la Corte Suprema de Indonesia. Nike nunca ha urgido a sus contratistas para recontratar a Cicih así como tampoco a otros más de 60 trabajadores que habían sido despedidos ilegalmente por sus actividades de uniñon en las fábricas de calzado.

Las apariciones de Cicih fueron muy cubiertas por los medios y llevaron el lado humano a la campaña Nike. La gira de Cicih en la Nike Town de Chicago caracterizó un fuerte contingente de activistas que rugieron los cantos que habían preparado. Durante su visita a Chicago, algunos mostraron a Cicih un póster de Nike: "Vamos", proclamaba el póster, "demanda una subida de sueldo. Tienes todo que ganar y nada que perder". Ella asumió que el póster había sido imprimido por alguien que apoyase a los trabajadores de Nike. Se asombró cuando se le explicó la realidad [era un póster auténtico de la compañía], y dijo "NUNCA dijeron eso en nuestros anuncios de Indonesia. Allí, simplemente ponían el nombre, Nike, y la foto de una estrella del deporte. No hay texto en los anuncios de Indonesia. Cuantro trabajamos en la fábrica, creíamos que "Just do it!" significaba 'Trabaja más duro y no cuestiones la autoridad'".

En portland, Oregón, en uno de los momentos más movidos de su gira, Cicih tropezó en la tienda Nike Town en donde se concentraban los manifestantes. Mientras se levantaba, relataba las emociones que sintió en el departamento de calzado. "Mi primer pensamiento, cuando tuve en mis manos estos zapatos, fue el orgullo de lo bien hechos que estaban y que yo formaba parte en la fabricación de estos zapatos tan buenos. Y entonces me los puse en los pies. ¡Me sentaban tan bien...! Trabajé cuatro años en la fábrica, hasta que ahora no tengo ni un par de Nike en los pies. No podíamos ni siquiera pensar en comprárnoslos con los jornales que recibimos. Y me puse muy triste cuando pensé en las condiciones en las que están hechos. Y enfadada." Para comprar un par de zapatos que ella misma hace, un trabajador de Nike tendría que guardar cada céntimo durante dos o tres meses.

Traducido de:
http://www.saigon.com/~nike

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