AUTOSUFICIENCIA: LO SENCILLO ES REBELDE


Quien tiene un huerto tiene un tesoro.
Significa independencia económica, ahorro energético y seguridad alimentaria.




Producir alimentos de calidad es mucho más sencillo de lo que pueda parecer. Hace ya veinte años, Gaspar Caballero de Segovia empezó a experimentar en su finca de Mallorca con el objetivo de lograr un método fácil de cultivar hortalizas. El resultado es un método que en palabras del propio creador "sorprende por lo sencillo, agradable y eficaz, que es el obtener hortalizas biológicas, en un mínimo espacio de tierra, con un mínimo consumo de agua y un mínimo trabajo de siembra y mantenimiento". La autoproducción significa independencia económica, ahorro energético y seguridad alimentaria: lo sencillo es rebelde. Una pequeña parcela o un jardín, soluciones pequeñas a grandes problemas.
    El método de Gaspar Caballero se conoce con el nombre de Parades en Crestall ("parades" puede traducirse por "bancales") y se basa en cinco principios fundamentales:

1. NO PISAR LA TIERRA DONDE SE VA A CULTIVAR
Los organismos que viven en el suelo y las raíces de las plantas son la mano de obra que utilizaremos para conseguir una buena estructura. Ellos son los encargados de remover el suelo y de construir galerías para que el aire y el agua circulen de forma correcta. Para no alterar el medio donde viven se evitará siempre pisar y trabajar la zona cultivada. El tamaño de la parada nos permitirá acceder a todos sus puntos sin necesidad de pisar dentro. De la misma forma dejaremos un espacio de un metro entre una parada y otra para poder pasar entre ellas.

2. HUMEDAD CONSTANTE
Se consigue con la instalación de un sistema de riego de cinta exudante dentro de las parades. Este sistema libera cantidades muy pequeñas de agua de forma constante. Así se consigue un consumo de agua muy pequeño. La humedad constante favorece la actividad de las lombrices de tierra así como de los otros habitantes del suelo.

3. UN CICLO DE ROTACIÓN A CUATRO AÑOS
La rotación es la sucesión de cultivos en un mismo terreno. La rotación implica que después de un cultivo no volvemos a plantar el mismo sino que plantamos otro diferente. Cuando hablamos de rotación a cuatro años nos referimos a que tardamos cuatro años en volver a plantar un cultivo en una zona determinada. Para ello lo mejor es tener cuatro parades y cambiar cada año los cultivos de parada. Las reglas para elegir una buena rotación son muy sencillas y suponen un gran beneficio para los cultivos.

REGLAS PARA ELEGIR UNA BUENA ROTACIÓN
1. Alternar plantas de diferentes familias botánicas.
Las plagas y enfermedades suelen ser específicas de una familia botánica. Alternando diferentes familias rompemos el ciclo de las plagas.
2. Alternar plantas de las que la parte consumida sea diferente.
Las plantas hortícolas se pueden clasificar en función de la parte consumida: hoja (lechuga, acelga, col, etc), raíz (zanahoria, remolacha, cebollas, etc), flor (coliflor, brócoli, alcachofa, etc) y fruto (tomates, pimientos, judías, melones, pepinos, etc). Cada órgano de la planta necesita diferentes proporciones de nutrientes; por ejemplo, para las hojas se necesita más nitrógeno y para las raíces, más potasio. Si alternamos de esta forma evitamos que se agote un determinado nutriente del suelo.
3. Alternar plantas en función del desarrollo de sus exigencias en nutrientes.
Hay plantas que son muy exigentes en nutrientes (coles, acelgas, tomates, calabacines, etc), otras que requieren pococ (cebolla, nabo, lechuga, etc) y otras que, al contrario, sirven para mejorar el suelo en nutrientes (judías, habas, guisantes, etc). Alternar unas con otras ayuda a no agotar los nutrientes del suelo.

4. COMPOST
Es una transformación controlada de una mezcla de residuos orgánicos, imitando lo que ocurre en la naturaleza en la superficie del suelo, con el fin de obtener un abono de alta calidad. El compost es el elemento básico del sistema. Se aporta cada año por encima de toda la superficie de las parades.

5. LA SIEMBRA
La siembra en las parades es más densa que en la horticultura tradicional. Esto evita que se pierda la humedad en el suelo y también que crezcan malas hierbas.
    Además de hortalizas en las parades se plantan hierbas aromáticas que ayudan a mantener alejadas a las plagas.

UNA "PARADA EN CRESTALL" PASO A PASO
  1. Con un metro y 4 estacas se marca un rectángulo de 6 metros de largo por 1,5 metros de ancho. La longitud puede ser variable en función del espacio disponible.
  2. Se coloca un cordel alrededor de las estacas que nos servirá de guía y se trabaja la tierra del interior del rectángulo hasta una profundidad de 20-30 cm. Éste es el único momento en el que se trabaja la tierra de la parada y la herramienta utilizada puede ser variable: azada, pala fanguera, motocultor, etc.
  3. Cuando la tierra está floja se pasa el rastrillo y se eliminan las piedras más gordas.
  4. Con otras cuatro estacas y otro cordel marcaremos en el interior del rectángulo un segundo rectángulo de igual longitud y 30 cm de ancho, que divida a la parada en dos partes iguales. En estas dos partes es donde cultivaremos las hortalizas.
  5. Se colocan en el rectángulo del centro una serie de bovedillas o piedras planas a una distancia de unos 60 cm por las que podremos acceder al centro de la parada. En el espacio entre bovedillas sembraremos plantas aromáticas y flores.
  6. En los rectángulos de ambos lados de la parada se coloca una capa de 2 a 4 cms. de compost.
  7. Por encima de la capa de compost colocaremos el riego exudante. La cinta exudante debe recorrer los dos rectángulos en los que se plantan las hortalizas de manera que moje toda la superficie.
  8. Por encima del compost y de la cinta exudante colocaremos una capa de "mulching" de paja, virutas de madera, corteza de pino, etc.
  9. Plantaremos las hortalizas en las zonas destinadas para ello. Si lo hacemos a partir de plantones retiraremos con cuidado la capa de "mulching" y la de compost y plantaremos en el suelo. Si lo hacemos con semillas las podemos sembrar entre el suelo y la capa de compost.
CÓMO ELABORAR LA ROTACIÓN EN LAS PARADES
Para elaborar la rotación lo mejor es plantar en cada parada plantas de dos o tres familias botánicas que siempre irán juntas. Por ejemplo, las umbelíferas con las liliáceas o las compuestas con las quenopodiáceas y las cucurbitáceas. Con las cuatro parades tendremos plantas de todas las familias. Cada año cambiamos de parada y sólo deberemos tener en cuenta la parte de la planta a aprovechar. Ejemplo: donde hayan estado las zanahorias (umbelífera) no pondremos la remolacha sino las espinacas (las dos quenopodiáceas) y viceversa; donde el apio (umbelífera) no pondremos las espinacas sino la remolacha.
    El cuadro con el que terminamos puede ayudarnos a establecer la mejor rotación.


PARTE DE LA PLANTA QUE NOS COMEMOS
Familia botánica
Raíz
Flores
Hojas
Frutos/Semillas
Compuestas

Alcachofa
Lechuga
Cardo

Crucíferas
Nabo
Rábano
Coliflor
Brócoli
Col
Berros

Cucurbitáceas



Pepino
Calabacín
Calabaza
Melón
Labiadas


Albahaca
Ajedrea

Leguminosas

Judía Tierna

Haba
Guisante
Judía seca
Liliáceas
Cebolla
Ajo

Puerro

Quenopodiáceas
Remolacha

Espinacas
Acelga

Rosáceas
Solanáceas



Fresa
Tomate
Berenjena
Pimiento
Umbelíferas
Zanahoria
Chirivía

Apio
Perejil
Hinojo



Montse Escutia es ingeniera agrónoma de la Asociación Vida Sana.

Bibliografía
1 Caballero de Segovia, G. y Martínez T. (1.998) El huerto ecológico escolar y familiar. Método Gaspar Caballero de Segovia. AFAE-Prensa Universitaria. Contacto: AFAE (As. para el Fomento de la Agricultura Ecológica). Apdo. 1595. 07.080 Palma de Mallorca.

Artículo extraído de:
The Ecologist (para España y Latinoamérica), nº1, mayo de 2.000.


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