1937
XVIII Campeonato Liga Capitalina

El Cibeles, tres veces campe�n, ya no cont� con el patrocinio tabacalero y se disolvi�. No hubo campe�n defensor en este torneo. Otro equipo que hac�a su debut y desapareci�, luego de jugados tres partidos, fue el Erba. Se sigue jugando los domingos en el Estadio Nacional. Quetzal es el nuevo campe�n del f�tbol de Guatemala. S�lo perdi� un juego y tuvo la mejor delantera que se hizo presente con 38 goles en 12 encuentros.
Aqui el equipo capitalino �Quetzal�, que sin ning�n refuerzo conquist� el Nacional de 1937. De pie, de izquierda a derecha: Alfredo Morales, puntero; Salvador Ju�rez (el �M�sico�), puntero; Bruno Edelmann (el �Viejo�),
portero; Max Molina (�Cuchumbo�), center half; Pedro Figueroa , back derecho, y Oscar Barnoya, half izquierdo. Hincados, en el mismo orden: Julio C�sar Paiz, half derecho; Leocadio Petz (el �Indio�), interior derecho;Carlos Letona (el �Canche�), center forward; Julio Ruano (el �Negro�), insider izquierdo, y XX, suplente. El goleador del campeonato fue Carlos �Canche� Letona, del Quetzal, con 10. Los porteros menos vencidos fueron Gustavo �Sharkey� Asturias, del Tip Nac, y H�ctor �Gato� Samayoa, del Magisterio, pues ambos permitieron 12. Aduana Central propin� el marcador m�s alto de 6-2 al Germania.

IV Campeonato de la Republica

En este torneo tampoco pudo defender su corona el Cibeles. El escenario, como siempre el Hip�dromo del Sur La Aurora, en el mes de noviembre, festejando el cumplea�os del general Ubico. Cinco fueron los finalistas
departamentales y uno capitalino. Las nueva oncenas son Sanarate y Pamax�n, de Suchitep�quez. La final se jug� cuando Quetzal, monarca metropolitano, gole� 4-1 al Imperial de Cob�n.  Quince goles anotaron los quetzales en tres juegos, pero las redes menos vulnerables fueron para el Am�rica, de Quetzaltenango, con 2. El goleador fue Leocadio �Indio� Petz, del Quetzal, pero posteriormente se declar� campe�n al Imperial, pues el Quetzal recurri� en anomal�as en la inscripci�n de dos jugadores, lo que se consideraba muy grave en esos tiempos. En este corto campeonato no se permitieron los empates, y cuando los hubo, se recurri� a tiempos extras. La revista Guatemala Deportiva, editada en 1952, nunca hizo ver el error del Quetzal y lo da como monarca. Tampoco los peri�dicos en esa semana. La noticia fue divulgada meses m�s tarde.
del libro : bodas de oro del futbol Guatemalteco
texto: David Rosales
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