Durante 20 años la Concertación por la Democracia ha estado administrando el modelo económico neo-liberal dejado por la dictadura, lo que han hecho muy bien, permitiendo que los grandes conglomerados económicos nacionales y extranjeros acrecentaran sus Ganancias con el beneplácito de la derecha y el imperialismo, olvidando que junto con Terminar con la dictadura el pueblo quería terminar con la situación de pobreza en la
Que habían caído con Pinochet. No han bastado las tibias reformas a la constitución fascista, a ley laboral, a la educación, a la salud, etc. Todas hechas con la finalidad de que Funcione mejor el modelo, pesaron mas la creciente desigualdad social entre pobres y ricos, el desempleo, la corrupción, la delincuencia, el Transantiago, etc... Lo que aprovechó la derecha para llevar a cabo su política del desalojo y ganar esos votos de castigo a la Concertación.
Ya en el gobierno de Frei, el peor de todos de la Concertación, surgieron las primeras manifestaciones de descontento del pueblo Ricardo Lagos gano las elecciones del 2000 por el hecho de ser socialista podría haber cambio en su gobierno, resultando ser el más derechista de la Concertación. Solo gracias a Michel Bachelet, producto mediático de la Concertación, esta logro ganar las elecciones del 2005.
En estos 20 años las cúpulas políticas de los partidos concertacionistas no han tenido el deseo ni la voluntad de hacer cambios en el modelo económico neo-liberal, gobernar en beneficio del pueblo. Teniendo la mayoría en el Parlamento, jugaron a la política de los acuerdos con la derecha, la que impuso las reglas del juego. Cúpulas que no escucharon a sus bases, menos al pueblo, he impusieron el cuoteo político para designar a Frei como candidato impuesto por la Democracia Cristiana, provocando el alejamiento del sectores màs derechista de esta, encabezado por Adolfo Zaldivar. A su vez el Partido Socialista vio partir a Arrate, Navarro y Enrique-Omíname, los tres postulando a ser elegidos Presidentes de la Republica. Renunciando posteriormente Navarro, al igual de Zaldívar, por no contar con el apoyo suficiente, continuando en carrera Arrate con el apoyo del P.C. revisionista y Enrique-Omíname como independiente., los que no plantearon ningún cambio importante al modelo, cayendo en el populismo.
En esta elección, ni los acuerdos con el PC revisionista, el que llevaba de pantalla a Arrate, ni el posterior apoyo indirecto de Enríquez-Omíname a Frei, en la segunda vuelta salvaron a la Concertación de desastre .
Ahora el Partido Socialista, sacando a Escalona y su equipo de la dirección, se “endurece” y habla de negarle la sal y agua al gobierno de Piñera, a salvanguardiar el legado de Michel Bachet ¿?. Y el PC revisionista se declara defensor de los trabajadores y llama a a formar sindicatos, ambos han tenido el control de la CUT por 20 años la que Transformaron en una oficina de relaciones laborales de los gobiernos de la Concertación.
La Democracia Cristiana tuvo que soportan las iras de sus jóvenes que exigían la renuncia de su directiva, quedaron pendiente esta a la espera de su encuentro nacional, en el cual se vera si permanecen en la concertación o si son más convenientes los ofertones de Piñera, quien no ha dejado de alabar el gobierno de Patricio Alwin, tentando algunos personeros D.C. en el gobierno para que se integren al suyo, buscando quebrar el eje
PS-DC de la Concertación.
La Alianza buscando tener el control total de la Camara de Diputado pacto con el Partido Radical y los disidentes de la D.C. para obtener la Presidencia de esta, a pesar del desestimiento del PR, igualmente obtuvo su Presidencia y la del Senado. Los llamados de la Alianza a continuar con la política de los acuerdo, busca conseguir el apoyo para sus proyectos estrellas y provocar la división dentro de la Concertación, ya que sabe que si no logra quebrar la Concertación le será imposible que en el 2014 gane las las elecciones Presidenciales.
Para algunos opinólogos de la política con la llegada de la derecha al gobierno no abra cambios en la política económica nacional, ya que la Alianza y la Concertación son la misma cosa, una es la vieja derecha y la otra la nueva derecha, una conclusión demasiado simplona, que no tiene nada que ver con un análisis dialéctico de la composición social que conforman a ambos conglomerados políticos.
Para nadie es ajeno que la Alianza por Chile representa los intereses de clase de la gran burguesía monopólica financiera y del imperialismo, que la Concertación por la Democracia es una alianza de clases entre la burguesía no monopólica, la pequeña burguesía, y las capas altas del proletariado, constituyéndose en un sector de centro izquierda que esta por la implementación del libre mercado, es decir, por el neoliberalismo con un sentido social dándole un mayor rol al Estado en la retribución del ingreso nacional a través de políticas publica que vallan en beneficio de los más pobres.
La llegada de Piñera al gobierno es una vuelta al pasado, a los tiempos de Pinochet, claro que en democracia, el que aplicara las mismas políticas de la dictadura. Ya ha anunciado reducción del personal civil del Estado, fortaleciendo los organitos represivos con la disculpa de combatir a la delincuencia, lo que también significa una mayor represión para los trabajadores, al pueblo mapuche que lucha por recuperar sus tierras con la política de libre mercado de trabajo se aplicara la flexibilidad laboral atentando a la estabilidad en el trabajo y de renumeraciones. También ha anunciado su intención de iniciar un proceso de privatización de Codelco.
Estamos a puertas de desatarse un capitalismo salvaje sobre los trabajadores y el pueblo lo que requerirá de la clase obrera un mayor fortalecimiento de sus organizaciones sindicales para poder enfrentar a los enemigos de clase que llegaran a controlar totalmente el Estado burgués; Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, control total de Las Fuerzas Armadas y de Orden.
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