ACERCA DE LA ABSTENCIÓN ELECTORAL

 

En la última elecciones parlamentarias y presidencial se abstuvieron de votar el 50% de los electores. No han faltado las reacciones triunfalistas de aquellas organizaciones políticas marginales de la política nacional (PC(AP)-MIR) que habrían hechos llamados a la población de no ir a votar. Pero dicha abstención no es para sentirse contento. Si bien la abstención ha sido trasversal en todos los sectores sociales del país, ésta ha sido un posentaje mayor en las sectores proletarios de nuestro pueblo, principalmente en los sectores más excluido por el capitalismo y que el actual  sistema económico neoliberal los condena a sobrevivir con salarios de hambre, con graves problemas de vivienda salud y educación, viviendo los jóvenes en la perspectiva de caer en la drogadicción y la delincuencia por falta de oportunidades, no ven  ninguna posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. Pobladores que no confían en los políticos e igualmente de los partidos políticos, sean de derecha o de izquierda, cansados de sus promesas incumplidas, toman una actitud indiferente ante el proceso electoral, no importándoles quien salga elegido, “total –dicen- tendrán que seguir trabajando para sobrevivir ya que nadie le dará nada gratis”, mostrando con esto un fatalismo y “conformidad” a su actual situación socio económica. Esta reacción no es fruto de una conciencia política de clase, por el contrario es un obstáculo para lograr que adquieran conciencia de la importancia de integrarse a la vida política del país para luchar por cambios en las estructuras de poder del Estado que permitan avanzar a una sociedad más justa, a una sociedad socialista. Y una de las vías –además de la lucha económica e ideológica- para formar su conciencia política, es integrarla a  la lucha política, es tarea del Partido que se arrogue la representatividad del proletariado, es hacerla participar en los procesos eleccionarios, con un programa que exprese claramente las necesidades del pueblo y las medidas políticas y económicas que se tomaran en las diferentes etapas del proceso revolucionario  para solucionarlas. No cayendo en el infantilismo de izquierda, como lo han hecho dichas organizaciones que llamaron a la abstención, sumándose así al sector más atraso políticamente de las masas, renunciando a jugar un rol de vanguardia.

 

Otro sector de la población  que se ha abstenido de votar son los jóvenes, principalmente de los sectores medios que tienen acceso a la educación superior, los que desde los 90 se han restado a participar en los procesos electorales para elegir concejales, parlamentarios y presidentes, a los que se les ha tratado de integrar con la inscripción automática en los registros electores al cumplir los 18 años de edad, siendo voluntario el votar, los que se han negado hacerlo en un posentaje importante (70%) en estas elecciones. Sus motivaciones van desde el rechazo a la institucionalidad actual (Constitución del 80), falta de credibilidad en los partidos políticos, a la indiferencia políticas, a confiar más en su esfuerzo personal para obtener una carrera profesional que les asegure un buen bienestar, Las grandes movilizaciones realizadas por los estudiantes en 2011 tuvieron por objetivo terminar con el lucro en la educación, que los obliga a adquirir compromisos con la Banca durante años para pagar su educación. Logrando colocar en la discusión nacional la realización de una Asamblea Constituyente encargada de redactar una nueva Constitución Política de Estado. Luchas que fueron transadas por el viejo partido comunista revisionista con la Concertación y el gobierno de la derecha, perdiendo dichos partidos la dirección del movimiento estudiantil y universitarios, siendo reemplazados por sectores de la izquierda extra parlamentaria e independientes, últimamente por sectores anarquistas que llamaron a la abstención. Los lideres del movimiento universitarios desplazados pasaron “de la plaza Italia al Congreso” perdiendo protagonismo en las luchas estudiantiles, formando parte de stand de parlamentarios de la “Nueva Mayoría”. Los nuevos dirigentes universitarios pretender hacer que el movimiento estudiantil recupere el protagonismo que tuvo el 2011, transformarlo en el motor de las movilizaciones sociales contra la institucionalidad vigente e exigiéndole a la “Nueva Mayoría” el cumplimiento del programa de gobierno.

 

El que Michel Bachelet halla obtenido en la primera elección del 17 de octubre un 46% de los votos  del otro 50% de los electores que asistieron a las urnas, y que el conjunto de los candidatos de izquierda extra parlamentaria e independientes no hallan superado el 7%, nos indica que no se ha progresado mucho en concientizar al pueblo ( a los que no votaron, como a los que lo hicieron) en que deben dejar de creer en las promesas de los partidos burgueses de la Derecha y la Concertación+PC=Nueva Mayoría, siendo la causa principal la dispersión ideológica y orgánica de la izquierdas revolucionaria, en la que aun pesa mucho el individualismo y la inercia propia de la pequeño burguesía. Todos hablaron de la necesidad de  unirse en un frente amplio de izquierda, pero no se tuvo la voluntad para constituirlo, sólo se sumaron algunos al candidato de Partido Humanista, otros como el PC(AP) y el MIR llamaron a la abstención, perdiendo la oportunidad de unir fuerzas con la candidata de los pobladores, los ecologistas y regionalistas y de darle una alternativa de gobierno popular y democrático al pueblo.

 

                                                                                                            Edmundo Bavestrello H.