Declaración.-                                           

A detener la nueva agresión contra Irak.

 

 

         Los EE.UU. preparan su gigantesca máquina de guerra para un segundo ataque contra Irak, e instalar allí otro régimen títere favorable a los intereses del imperialismo. Esta guerra es una criminal agresión. Con el hipócrita pretexto de destruir armas de destrucción masiva y de instaurar la "democracia", los EE.UU. quieren  apoderarse de las grandes reservas petrolíferas de Irak y el control total de esta importante zona estratégica, tanto en el plano militar como en el político y el económico.

        Estos planes se llevan a cabo con la ayuda de Tony Blair del Reino Unido y de Ariel Sharon, verdugo del pueblo palestino. Están decididos a llevar a cabo esta guerra, condenada por los pueblos del mundo y también por la mayoría de los Estados. Esta guerra, además de ser una amenaza mortal para el pueblo iraquí,  amenaza también de nuevos crímenes contra el pueblo palestino en su justa lucha por lograr un estado independiente.

        Más de un millón y más de 500.000 niños iraquíes ya han perecido a causa de las injustas y genocidas sanciones, impuestas por EE.UU. y las Naciones Unidas. Otra guerra, sólo logrará añadir más sufrimientos.

         La doctrina de Bush,  proclama abiertamente la hegemonía global del imperialismo estadounidense, única superpotencia en el mundo actual. Los EE.UU. se arrogan el derecho de atacar a cualquier nación, cualquier pueblo u organización que vaya contra sus intereses. Bajo el pretexto de "golpes defensivos", quiere lanzar un sin fin de guerras, sin excluir la utilización de armas nucleares. La guerra contra Afganistán, ha sido la primera de esas denominadas "guerras contra el terrorismo", guerra que va desde Filipinas a Colombia y otros países y regiones del mundo.

          Bush ve a Estados Unidos como el salvador del planeta  -"el Buen Imperio"- que puede pasar por alto la opinión del resto del mundo, los tratados internacionales y las posturas de sus aliados. Es preciso recordar que en el siglo XIX, el Imperio Británico, con la arrogancia de saberse la suprema potencia del planeta, actuó en una forma similar... para luego hundirse en la decadencia.

          En nombre de librar una guerra contra el terrorismo internacional, ha enviado fuerzas militares de invasión a lo largo y ancho del planeta, desde Afganistán hasta Filipinas, desde la ex república soviética de Georgia hasta Tadjikistán. Al hacerlo ha ignorado las protestas y advertencias de otras naciones. Salvo por la operación en Afganistán, se ha actuado unilateralmente amenazando a nuevos países como Cuba, Corea del Norte, Vietnam, Libia, etc.

         Hace caso omiso de tratados internacionales o rehusa firmarlos. Pide ayuda a sus aliados, pero los deja a un lado si no aceptan completamente su política exterior. En marzo del 2001, Bush retiró a Estados Unidos del Tratado de Kyoto para el control del calentamiento global. Después, en diciembre, Bush unilateralmente puso fin al Tratado de Misiles Antibalísticos con Rusia. "Retiró" la firma de Estados Unidos del tratado que establece el Tribunal Criminal Internacional. El tribunal tendrá el poder de investigar y enjuiciar a individuos acusados de crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra. El presidente Clinton había firmado ese tratado en diciembre de 2000, suscripto -además- por 139 naciones.

          Bush actúa como si Estados Unidos fuera un solitario desadaptado, una nación cimarrona. Los estadounidenses hacen lo que quieren, y cuando quieren, independientemente de lo que piensen sus aliados y el resto del mundo.

          Esta postura arrogante e insensata,  también se ve reflejada en el enfoque de la administración Bush hacia el Congreso y el pueblo estadounidenses. El Congreso sólo es informado de las nuevas políticas internas y exteriores -sin debate- cuando hay necesidad de ello o cuando ocurre una filtración de información.

          Sólo una movilización de los pueblos del mundo, puede impedirlo. Apoyemos el llamamiento para  continuar una movilización mundial contra la guerra en Irak,  y la "guerra sin límites contra el terrorismo" lanzada por el gobierno de Bush , que amenaza  llevarnos a un nuevo conflicto mundial.

           LLamamos a la clase obrera y el pueblo chilenos a manifestarse  masiva y combativamente, contra el imperialismo yanqui, contra Bush y sus aliados, que tratan de perpetuar e intensificar el sistema global de explotación y represión con esta nueva guerra injusta.

 

A detener  la nueva  guerra por el petróleo!!

A impedir las nuevas agresiones imperialistas  contra  los pueblos  !!

A denunciar  el nuevo reparto  colonial  del Medio Oriente  !!

A solidarizar con los pueblos de Irak y Palestina !!

 

                  Organización  Comunista  Recabarren  

- OCR -  Chile.

 Marzo del  2003

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