HEMISFERIO ESPECIALIZADO EN LENGUAJE-
Jeanette Ward en 1988 mostró que un grupo de lemures, que son primates prosimios (anteriores a los simios) estiraba la mano izquierda para acceder a su comida en 514 veces de un total de 515 ensayos. Son entonces zurdos. En el mismo año Patricia Kuhl anotó que treinta macacos usaron siempre la mano derecha para apretar y soltar una manija en respuesta a una señal acústica. En un cierto momento de la evolución, los prosimios que prefieren la zurda fueron sucedidos por primates más avanzados - los macacos, los monos y los grandes monos - que parecen preferir el manejo preferencial de la derecha. Existe una relación entre el origen de las preferencias en el uso de la mano y la evolución de la mano misma.
La mano evolucionó basicamente en dos etapas, cada una de las cuales tuvo un efecto profundo en la evolución del orden de los primates. Los mamíferos primitivos aparecieron hace sesenta y cinco millones de años (todas las cifras de este tipo son aproximadas) y no tenían manos: tenían garras y capturaban a sus presas con sus mandíbulas. Hace cincuenta millones de años surgieron los primeros primates, muy pequeños de tamaño, emparentados de cerca con los prosimios actuales. Fueron los primeros mamíferos cuyos miembros tnían dedos flexibles y la capacidad de agarrar: eran manos primitivas. La mano rudimentaria no permitía un control individual de ninguno de los cinco dedos y no poseían un pulgar en oposición a los otros cuatro. Lo que hacían estos primates era apretar entre los dedos flexionados y la palma de la mano.
A pesar de ser mecanicamente poco avanzada, la simple habilidad de apretar tuvo una consecuencia radical con respecto a la orden de los primates. Los prosimios las usaron para medrar en un habitat forestal, sosteniendose de las ramas y saltando de árbol en árbol, lejos de depredadores del suelo. Y por primera vez se pudieron alimentar en forma asimétrica: con una mano o la otra, en lugar de hacerlo en forma simétrica, con la mandíbula. Muchos prosimios modernos son más hábiles que el hombre para capturar un insecto en el aire con un movimiento que el ojo no puede seguir. Los prosimios se sostenían con la derecha del árbol y con la izquierda capturaban la comida. Ya existía una especialización manual. Se sabe que los sentidos y músculos ubicados a uno de los dos lados mandan sus señales al hemisferio cerebral opuesto. Proponemos entonces que en los prosimios las contingencias visual - espaciales asociadas con el acto de alcanzar la comida se desarrollaron del lado derecho. (Hay ejemplos de humanos con el hemisferio derecho dañado que descartan la mitad izquierdade su mundo visual. Siu se les pide que dibujen un reloj, anotan las horas de 1 a 6 pero ignoran la mitad derecha). Para la misma época, la postura y la posición del cuerpo, dependiente del brazo derecho, empezó a ser controlada por el hemisferio izquierdo.
El segundo cambio de la estructura de la mano ocurrió hace treinticinco millones de años. Cada dedo se pudo controlar aparte y en algunos primates superiores apareció un pulgar enfrentado al resto de los dedos. La destreza manual de los monos actuales es admirable. Los baboons entrenados pueden realizar 7,5 actos por segundo abriendo complicadas cajas de utilería llenas de cierres, bisagras y puertas. Algunas especies hacen el agarre de precisión: colocan el objeto entre el pulgar y el índice, completando un círculo.
Se deduce que las nuevas habilidades de la mano resultaron de la tendencia de los primates hacia la diversificación de la dieta (dejan de ser herbívoros para pasar a ser omnívoros), para lo cual radían a nuevos habitats. Con un mayor control de la mano, el observador que estudia a estos monos reconcoce una gran complejidad y eficiencia en la manipulación de la comida. Los monos superiores bajaron del árbol para invadir otras zonas de diferentes recursos alimenticios. A medida que los primates pasaron a ser más terrestres, la mano derecha dejó de estar asociada con la postura del cuerpo. Pero esa mano había heredado una musculatura mayor y un control de la configuración más importante, para todo lo cual el hemisferio izquierdo del cerebro continuó siendo el especialista. Con ello la mano derecha pasó a ser la mano operacional. Tres millones de años atrás apareció el primer verdadero homínido, mostrando que su mano derecha era dominante para casi todas las tareas. Usar la izquierda para alcanzar la comida dejó de ser rutinario, como sigue siendo hoy en día para el 90 % de los humanos, que son diestros. Las capacidades fundamentales de la mano se han fijado a lo largo de millones de años.
Postulamos que, en términos generales, la asimetría del cerebro tiene su origen en la adaptación de las posturas durante la época arborícola. Las viejas habilidades sirvieron de base para nuevas tareas que siguieron irreversiblemente la misma orientación. Las asimetrías anatómicas del cerebro del primate, incluyendo la fisura de Silvia, aparecen en todas las especies superiores.
Los fetos del humano y los chimpancés recién nacidos se chupan el pulgar preferentemente derecho. Monos y hombre reconocen mejor imágenes con el hemisferio derecho (o sea con el ojo izquierdo) que al revés.
El hemisferio izquierdo humano se especializa en todo tipo de habilidades de lenguaje y habla. Todos los diestros dejan de hablar cuando se les pone anestesia local a la mitad izquierda.
¿Qué tiene que ver el antiguo dominio izquierdo sobre la postura con el moderno dominio izquierdo sobre el lenguaje? Las redes neuronales que quedaron vacantes porque ya no eran tan necesarias fueron usadas como base preformada para los gestos de transmisión de información, para la vocalización de sonidos y para el lenguaje, poco a poco y con el pasar del tiempo.
El argumento más poderoso deriva de los zurdos de mano y diestros de pie. Hay un 10 % de zurdos de mano y un 90 % de diestros de pie. Se reconoce a estos últimos haciéndoles escribir letreros en la arena de la playa con cada uno de los dos pies y comparando la tarea; así como haciéndoles patear un penal. Cuál hemisferio es el especializado en lenguaje se deduce dando instrucciones con un par de auriculares, de los cuales solo uno funciona. Si el oído derecho entiende mejor lo que se dice, domina entonces el hemisferio izquierdo, que en ese caso es el especializado en lenguaje.
Los zurdos de mano que al mismo tiempo son diestros de pie resultan ser un grupo fascinante. En ellos el hemisferio izquierdo es el especialista en lenguaje. Se deduce de ellos que el lenguaje depende del hemisferio opuesto al pie dominante, mostrando que la postura general del cuerpo (que depende más del pie) y el lenguaje están directamente correlacionados. En cambio, el dominio de las tareas de precisión con las manos y el dominio del lenguaje no lo están, como se ve en los zurdos de mano y diestros de pie.
Charles Darwin una vez escribió: "En su forma corporal, el ser humano muestra su bajo origen". La asimetría se origina de adaptaciones posturales y alimentarias. El movimiento de la mano hacia la boca de los antiguos prosimios dió origen, después de decenas de millones de años, a una especie que es capaz de reflexionar, de escribir y hasta de explicar las consecuencias finales de ese movimiento.-
23.feb.2001
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Colección de lecturas de Biología- Carlos von der Becke.