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Definici�n: Segun un autor cl�sico:
"es la parte fant�stica del cerebro de la cual tanto su naturaleza como su forma de actuar nos es desconocida, y que resume todos los papeles del alma, por lo cual es el alma.
"Pienso que toda la actividad mental es tarea de la imaginaci�n y que las facultades del alma se pueden reducir correctamente a pura imaginaci�n, ya que el alma consiste en la imaginaci�n. Ni el juicio, ni la raz�n, ni la memoria son partes absolutas del alma. Son meramente modificaciones de una pantalla donde las im�genes de los objetos pintados en el ojo son proyectados por una linterna m�gica... Es el resultado maravilloso e incomprensible de la estructura del cerebro..., todo es percibido y explicado por la imaginaci�n...
"Siempre es la imaginaci�n la que se apercibe. La imaginaci�n va presentando todos los objetos - sus nombres y sus s�mbolos - por lo cual, repitiendo, la imaginaci�n es el alma. Juega todos los papeles del alma. La imaginaci�n, como un pincel estetizante, consigue que la esqueletal raz�n adquiera vida y carne, consigue que las ciencias sean f�rtiles, las artes adornen, la madera hable, los ecos tengan entonaci�n, las rocas lloren, el m�rmol respire y los objetos inanimados ganen vida. Ella razona, juzga, analiza, compara e investiga." (Julien Offray de la Mettrie - 1748)
En nuestra �poca, con m�s visi�n de las naturales modularizaciones del cerebro/mente, se busca un correlato neural de la imaginaci�n. Se puede, para ello, recurrir a ART, la teor�a de la resonancia adaptiva. En uno de esos m�dulos naturales existir�a un subsistema encargado de la categorizaci�n de los est�mulos. Al acceder all� un dado est�mulo, tiene, por hip�tesis, la posibilidad de readaptarse asemej�ndose al prototipo preexistente de una categor�a m�s o menos af�n. La percepci�n difusa o sensaci�n que accede como se�al de input se mezcla all� con dicha categor�a con la cual se asocia y esa mezcla genera una se�al modificada (imaginaci�n, reconstrucci�n perceptual activa).- Balkenius, cap. 2.7
Una segunda ruta alternativa para la imaginaci�n consiste ya no en imaginar datos sensoriales que se adaptan sino categor�as nuevas que se crean o que se ampl�an. Hay un modelo neural de Trehub (1991) que propone este esquema. Estos dos casos son alucinaciones guiadas externamente.
Una tercera posibilidad consiste en que las alucinaciones provengan de expectativas internas suficientemente cercanas a la percepci�n a�n no-imaginativa. La categor�a esperada segun la expectativa en marcha pasa a ser una categor�a m�s. - Balkenius, cap. 9.4
Un qu�mico argentino, Gabriel Kreinman, que trabaja en el Caltech (EEUU), ha dicho una de las palabras finales (Nature, noviembre, 2000) en esta b�squeda del correlato neural de la imaginaci�n. Consigui� registrar 427 neuronas individuales, repitiendo sus ensayos con 11 personas a las cuales mostr� 600 diapositivas (caras, edificios, animales, cuadros no figurativos, etc.). Cada diapositiva duraba un segundo mientras observaba qu� neuronas se activaban con la visi�n. Luego se les ped�a cerrar los ojos e imaginar lo que hab�an visto. Al hacerlo se activaban exactamente las mismas neuronas para la imaginaci�n que para la visi�n. "Me pregunt� - informa - si era posible predecir qu� estaban pensando las personas cableadas" y la respuesta fu� afirmativa. Microscopicamente la base de la visi�n y de la imaginaci�n es la misma. Los circuitos por los cuales un estado (visi�n) reemplaza al otro (imaginaci�n) son diferentes y est�n siendo investigados.
Uno de los temas muy asociados con la imaginaci�n es la conversaci�n consigo mismo, fuente de diversos atributos, entre ellos el de la sistematizaci�n de procedimientos pr�cticos a trav�s de una lista de etapas memorizadas que uno se va auto-dictando (con cambios o sin ellos) mientras avanza en dichos procedimientos. Un procedimiento t�pico es el de reconocer, imaginativamente, eventos ambientales confusos o difusos.
28.dic.1998
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Glosario de Carlos von der Becke.